Decenas de millones de euros estafados y una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción son las primeras consecuencias del llamativo caso que protagoniza Giovanni Carenzio, un empresario e inversor italiano afincado en Gran Canaria. Con importantes contactos en la élite empresarial y política del Archipiélago, Carenzio se fue de la Isla hace más de dos meses y no ha vuelto a aparecer, aunque muchos lo sitúan en su país natal.

Sólo dos familias de Tenerife reclaman entre 4 y 5 millones de euros a Carenzio, que ejercía de broker ofreciendo inversiones en bolsa, compra de acciones y otras operaciones que supuestamente garantizaban elevados rendimientos al capital invertido por los ahorradores y familias que se embarcaban en los manejos de Carenzio. "Lo extraño es que estas cantidades se transferían sin documentación de por medio", indica el abogado Eligio Hernández, que representa a las dos familias afectadas de la isla de Tenerife.

Audiencia Nacional

Hernández ha presentado la denuncia directamente en la Fiscalía Anticorrupción porque, en su opinión, la investigación la debe dirigir la Audiencia Nacional al tratarse de supuestos delitos a caballo entre España, Italia y Suiza. "Se trata de cantidades de dinero transferidas a cuentas corrientes en Suiza por un ciudadano italiano y de afectados españoles, por lo que debe ser la Audiencia Nacional la que debe investigar y las fiscalías ponerse de acuerdo al tratarse de delitos como blanqueo de capitales o delitos fiscales", añade el letrado.

Para Hernández hasta ahora sólo se conoce la "punta del iceberg" del caso. El abogado, con despachos en Gran Canaria y Tenerife, se muestra "perplejo" porque Carenzio tuviese alquilado un palacete en Vegueta como despacho profesional, lo que da idea del alto poder adquisitivo del empresario italiano, más parecido a un "gran broker" porque "no conozco a ningún millonario que haga este tipo de cosas", añade.

Lo llamativo del caso no sólo es que Giovanni Carenzio actuara al estilo Madoff sin que nadie se percatara de lo que estaba haciendo y sin requerirle papeles, sino que, además, este italiano, casado con Lola Molina de Aguilar, estaba incrustado entre la aristocracia isleña desde hacía años, ejercía de mecenas y tenía destacados contactos políticos ya que fue miembro del comité ejecutivo de la Internacional Demócrata de Centro, organización de partidos democratacristianos entre los que se encuentra el Partido Popular.

Cena con Al Gore

Uno de los actos sociales más llamativos de Carenzio fue una cena privada que organizó junto a su mujer en 2007 en el Auditorio Alfredo Kraus y cuyo invitado especial fue el ex vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore. El dirigente norteamericano se encontraba en Canarias en el marco de su gira de conferencias sobre los peligros del cambio climático y Carenzio logró que asistiera a la cena organizada por él y su esposa. Al encuentro acudió lo más granado de la sociedad grancanaria.

El primer medio en recoger este caso, el diario digital Canariasahora.es, fue testigo la pasada semana de una protesta de los afectados por los manejos de Carenzio ante su despacho en Vegueta. Muchas de las familias afectadas tienen pocas posibilidades de que fructifiquen sus quejas ante la Justicia porque no pueden acreditar la entrega del dinero a Carenzio, pero otras, como las ya mencionadas de Tenerife, sí se han movilizado y están dispuestas a llegar al final para destapar la trama.

La denuncia presentada en la Fiscalía Anticorrupción no es la única presentada pero sí la de más calado. Carenzio tiene una primera citación para el próximo mes de enero para un acto de conciliación por un préstamo de 300.000 euros no devuelto. Le siguen dos acreedores más que también emprenderán acciones judiciales por cantidades que rondan entre los 200.000 y los 700.000 euros.

El paradero del broker es aún desconocido ya que hay algunos que lo sitúan en su país natal, mientras otros creen que está en Madrid. Sea como sea, la historia sólo acaba de empezar ya que los afectados por esta presunta estafa ya han advertido que se organizarán en una plataforma.