La Consejería de Economía y Hacienda ha detectado un incremento del fraude fiscal en el Impuesto General Indirecto Canario (IGIC), por lo que se van a intensificar las medidas para controlar las devoluciones del mismo por parte de las empresas. Asimismo, también se pretende ejercer un mayor control en los beneficios fiscales derivados del Impuesto sobre los Combustibles, ya que también se detectan más situaciones irregulares en las devoluciones del mismo.

Hacienda publicó ayer en el Boletín Oficial de Canarias (BOC) los criterios generales del plan de control tributario de la Comunidad Autónoma para este año, cuyo objetivo es incrementar la detección de las bolsas de fraude fiscal y de economía sumergida, que ya suponen cerca del 30% del PIB de las Islas y más de 11.000 millones de euros.

El plan de control tributario prevé una serie de actuaciones intensivas donde se quiere perseguir sobre todo el fraude en el IGIC "tras haberse advertido una tendencia hacia el desplazamiento del fraude hacia este tipo de autoliquidaciones", según consta en el documento de Hacienda. Por eso, se incrementará la fiscalización de los contribuyentes que presentan diferencias no justificadas entre los datos declarados a efectos del IGIC y los que constan en la Agencia Tributaria estatal.

Asimismo, se ha detectado la falta de declaración del IGIC en operaciones inmobiliarias significativas y la existencia de redes de fraude, por lo que se van a investigar todo tipo de sectores de actividad en los que se pone de relieve la existencia de gastos ficticios.

Redoblamiento

Esta intensificación de las actuaciones para reducir el fraude fiscal irá acompañada de un redoblamiento de los esfuerzos destinados a la comprobación de las solicitudes de devolución derivadas de la normativa del IGIC.

Otro campo en el que la Dirección General de Tributos pondrá especial énfasis será en la tributación en la importación de mercancías, gravada con el Arbitrio sobre Importaciones y Entregas de Mercancías en Canarias (AIEM). En este caso, se incrementará la revisión de los contenedores que entran por los puertos en coordinación con la Agencia Tributaria y la Guardia Civil, así como se efectuará un control específico de las importaciones, entradas en depósito, aprovisionamiento a buques y aeronaves en relación con las bebidas alcohólicas y el tabaco.

También se realizará un especial seguimiento a los no declarantes en el Impuesto sobre el Patrimonio, ya que se detectan en algunos casos unas diferencias relevantes entre el patrimonio declarado y el imputado por las bases de datos.

La amplia bolsa de beneficios fiscales con los que cuenta la Comunidad Autónoma también será objeto de un control más riguroso y para ello se van a comprobar las exenciones tanto en el impuesto del Patrimonios como en el tributo de Sucesiones y Donaciones, en colaboración con la Agencia Tributaria estatal.