Paulino Rivero no dejó escapar ayer la ocasión de solicitar a la ministra de Fomento, Ana Pastor, una "actualización" del convenio de carreteras que el Gobierno de Canarias tiene firmado con el Estado hasta el año 2017. El presidente canario basó la "revisión" en la necesidad de dar "seguridad jurídica a las empresas que en estos momentos tienen contratadas obras" con el Ejecutivo canario. Traducido a números significa que el Archipiélago recibirá entre este año y el próximo 122,6 millones de euros, en lugar de los 414 millones que refleja el convenio, y que el Gobierno canario se queda solo ante las constructoras para hacer frente al dinero que estas han adelantado con el fin de sacar adelante los proyectos.

La licitación de las carreteras es potestad del Gobierno de Canarias. Las empresas constructoras no pueden por tanto reclamar a ninguna otra Administración por los impagos que en buena lógica van a producirse. La firma que se estampa en los contratos es la del Gobierno de Canarias, que en dos ejercicios va a recibir 291,4 millones de euros menos de los previstos.

Por eso Rivero, si bien el acto en que coincidió ayer con la ministra Pastor se ceñía al ámbito portuario, viró su discurso hacia "las comunicaciones interiores", es decir, las carreteras. "Es fundamental para nosotros seguir mejorándolas", explicó el presidente canario, para facilitar "la cohesión social y territorial" de cada isla. A su juicio, se ha perdido el equilibrio en función de la situación de "los nichos de desarrollo económico". Solo teniendo bien comunicados entre sí "los nortes y los sures" de las islas, puede garantizarse la cohesión, según Rivero.

Antes de la intervención del presidente del Gobierno canario, la ministra de Fomento había destacado que, "a pesar de estar en crisis", el Gobierno central ha "destinado a las Islas más de 500 millones de euros en inversión y transferencias". Reconoció Pastor que, "sin duda", la cantidad "no será suficiente".

"Desde aquí mi disposición y mi lealtad institucional a todas las administraciones", subrayó la ministra, para seguir buscando caminos que recorten los problemas derivados de la escasez de fondos. Rivero aceptó el ofrecimiento y pidió que se tengan claras "las prioridades para lograr un Estado más armónico, más solidario, más equilibrado y más justo", conceptos que el presidente canario echa en falta en las cuentas estatales para 2013. En esas ausencias ha basado precisamente Paulino Rivero su decisión de no enviar aún el proyecto de presupuestos canarios para el año próximo al Parlamento autónomico.

"Es muy importante poder desarrollar todo este convenio que tiene una vigencia hasta el año 2017", insistió Rivero. En otras palabras, el presidente canario destacaba la importancia de que lleguen los fondos en la cantidad pactada con el Gobierno anterior del PSOE. Lo contrario retrasará las obras de las carreteras y conllevará pleitos.