Las chinitas en el camino se pueden convertir en teniques. El pacto entre Coalición Canaria y el PSOE allá donde sumen mayoría se erige, por ahora, en una losa con un difícil recorrido antes del 13 de junio, día en que se han de constituir los gobiernos municipales. CC y PSOE mantienen hoy el primero de sus encuentros oficiales, y aunque ambos acuden con una buena disposición y quieren lograr la estabilidad en todas las instituciones con posibilidades reales de acuerdos, incluso con alianzas a tres bandas, son conscientes de que existen puntos conflictivos, que pueden afectar a 18 ayuntamientos y cabildos, de los 38 donde caben pactos de gobernabilidad entre las dos formaciones.
Tendrán que hacer malabarismos, porque en la mayoría de ellos priman las pugnas larvadas de antaño en municipios donde todos se conocen, sobre la aritmética electoral. "Son 88 ayuntamientos, hay enfrentamientos personales y en algunos se puede sumar y en otros no". Así lo vaticinó el pasado lunes el propio Fernando Clavijo, que está llamado a ser el presidente del Gobierno de Canarias con el apoyo, en principio, del PSOE, con el que suman 33 escaños de los 60 de la Cámara. Julio Cruz, secretario de Organización del PSOE, refrendaba ayer estas palabras. "Hay personas que se llevan bien y mal, incluso hay demandas en los juzgados; se dan múltiples circunstancias que son difíciles de resolver, pero vamos con buena disposición y ánimo, y hay que valorar los acuerdos en su conjunto", precisa. Con ello, expone que intentarán amarrar las máximas instituciones posibles, pero si se escapan "tres o cuatro", de algunas de las dos fuerzas, subraya, habrá que evaluar si vale la pena o no romper un acuerdo regional. A su juicio, los ciudadanos han hablado y han otorgado una mayoría para gobernar en el Ejecutivo y en muchas instituciones. Ahora, lo que se va a cerrar es "la letra pequeña", recalca.
Por el PSOE, acuden a la negociación finalmente Cruz y Francisco Hernández Spínola, como miembros de la dirección regional, Nicolás Jorge, afín a la candidata electa, Patricia Hernández, y Ángel Víctor Torres, secretario insular en Gran Canaria.
Comisión negociadora
Por Coalición, participan el secretario general, José Miguel Barragán, el de Organización, José Miguel Ruano, y los secretarios insulares de La Palma y Lanzarote, Guadalupe González Taño y David de la Hoz, respectivamente. Los dos últimos han sido comandados por el partido porque en sus islas es dónde más problemas visualizan.
CC ha puesto una línea roja: intentar que no se le escape ni un sólo pacto en las instituciones de ninguna de las dos formaciones. Es muy complicado, reconocen fuentes de la dirección. Pero es que se si eso sucede se produciría un efecto rebote y otros municipios o cabildos pueden tomar ejemplo y romper los acuerdos. Y el pacto regional saltará por los aire. En La Palma, el Cabildo y siete ayuntamientos están en el punto de mira. Pese a que los socialistas palmeros se comprometieron a cumplir los acuerdos "con notarios", CC no se fía. Ya rompieron en la legislatura pasada, aunque había un pacto regional, y se aliaron en la mayoría de los municipios con el PP dejando a Coalición en la estacada.
Es más, el actual presidente del Cabildo, el socialista Anselmo Pestana, puso una moción de censura a CC a mitad del mandato con el PP. Y aunque la dirección federal de Ferraz lo echó junto a los consejeros socialistas que participaron en la revuelta, antes de las elecciones los readmitieron y no pasó nada. Esa huella queda en la mente de Guadalupe González Taño, que fue desalojada de la Presidencia y es una de las que negocian los acuerdos regionales.
Al Cabildo concurrió en esta ocasión su compañero José Luis Perestelo, que fue presidente de la corporación. Aunque intentó levantarle los votos al PSOE, no logró la mayoría para gobernar en la institución, pero sí siete consejeros frente a los ocho de Pestana, con lo que entre ambos pueden formar gobierno, si bien el PSOE también puede reeditar su pacto con el PP.
CC tiene claro que el PP va a intentar "reventar" los acuerdos en la Isla Bonita otra vez, y, si lo consiguen, en esta ocasión no se quedarán con los brazos cruzados. El PSOE sostiene que la situación va por buen camino. Que no se preocupen. Como los municipios se constituyen el 13 de junio, y el Parlamento diez días después, tienen un tiempo intermedio para ver quién ha cumplido, y si siguen o no adelante con las alianzas en cabildos y en el Gobierno regional con el PSOE. Y viceversa. Los nacionalistas y socialistas también ponen sobre la mesa la situación en Tuineje, en Fuerteventura, con enfrentamientos personales que vienen de antiguo y es un punto caliente de difícil resolución. Y aunque CC no lo focaliza como pacto conflictivo, en La Oliva, un acuerdo entre Claudina Morales con la socialista Rosa Fernández, que le presentó a una moción de censura, es complicado, porque aunque hagan las paces tampoco suman.
Tentaciones
En Tenerife, en los municipios de Granadilla y Candelaria, también pesan las rivalidades personales. Pasaba lo mismo en Arona, pero han cambiado los candidatos y la situación se ha suavizado. En La Laguna, aunque CC no lo ve tan complicado, la dirección socialista sí reconoce un problema interno. En Tenerife, el contendiente a batir del PSOE no es el PP, es CC. Con ellos se disputan los votos. "Son nuestros enemigos naturales", cuentan fuentes del partido. En el área metropolitana (Cabildo de tinerfeño y ayuntamientos de Santa Cruz y La Laguna), los socialistas han estado cuatro años apoyando en segundo plano a sus rivales, se han desgastado en votos y la dirección regional de José Miguel Pérez, los ha descuidado. De lo mismo se quejaban los palmeros de Anselmo Pestana, que fueron recuperados por Patricia Hernández. Ahora pueden gobernar en La Laguna con un pacto de progreso. Javier Abreu ha recibido una oferta tentadora de XTF-NC y Unid@s se Puede ¿Por qué no ser alcalde con ellos, que además son de izquierdas y renovados? O eso, o que CC haga un gesto y le den la Alcaldía aunque tenga dos concejales menos. A cambio, continuarían los apoyos estables en el Cabildo y en la capital. Empiezan los faroles y las presiones para conseguir más poder. Como los de José Manuel Bermúdez (CC), en Santa Cruz de Tenerife, que amaga con pactar con el PP, o de su compañera Belén Allende en Cabildo de El Hierro, que sólo requiere un apoyo y no los tres del PSOE. La cúpula de CC asegura que a ambos los tiene controlados. No así a Frontera y Valverde.
