¿Qué valoración hace de la gestión del accidente del helicóptero del SAR el 22 de octubre?
En un principio la gestión fue poco afortunada, ya que se trasladó una información de que estaban rescatados vivos sin la debida contrastación. Esa información no era algo para pasar por alto porque detrás había familias que estaban sufriendo. Luego se dijo la información contraria y provocó bastante desasosiego en los familiares. Además, nos queda la duda y, esperamos que algún día lo podamos saber, de si por haber pensado que esa información era veraz no se pusieron en los primeros momentos todos los medios adecuados para la búsqueda y rescate de nuestros compañeros. Pediremos explicaciones porque tenemos esa duda, ya que, si se ordenó dejar de buscar, a lo mejor fueron unos momentos preciosos para haber intentado rescatar a nuestros compañeros en otro estado. Sí es cierto que una vez producido ese descontrol de la información el Ministerio se puso las pilas y movilizó bastantes medios y estuvo cerca de las familias. Eso nos ha producido un cierto alivio, aunque no se haya podido evitar el triste desenlace. Ahora esperamos que la investigación se lleve a cabo con toda la intensidad y que pueda dar en el menor tiempo posible los resultados de qué fue lo que ocurrió.
¿Qué cree que falló?
No tengo ni idea porque todavía están intentando izar los restos del aparato y esto ayudará mucho, pero las circunstancias son bastante extrañas. Quiero entender que ha sido un fallo mecánico y ha tenido que ser bastante grave. El helicóptero lleva dos motores y, en caso de que incluso se paren ambos, hay una maniobra que se llama de autorrotación, en virtud de la cual el aparato según cae la propia fuerza del aire hace girar las palas del helicóptero, con lo que le da sustentación y frena la caída. Eso es una maniobra que se ensaya muchísimo en tierra y en mar; entonces, si no se ha podido llevar a cabo esta maniobra, es que el fallo ha tenido que ser mucho más grave, como una rotura del rotor completa, que eso ya no permite que esa maniobra se pueda ejecutar. O quizás es algo que se nos escapa.
Dos accidentes de helicópteros Super Puma en las Islas en un año y siete meses, ¿qué ocurre?
Nos gustaría que a través de la investigación no sólo salga a la luz qué fue lo que ocurrió sino también la situación en la que se encontraban esas aeronaves. Es muy fácil dar órdenes y decir: "Suba al helicóptero y cumpla la misión", muy a pesar del estado de las aeronaves, que pueden tener muchos años, demasiadas revisiones y fallos. No sé si éste es el caso, pero sí conocemos otros casos puntuales en los que se ha obligado a volar en condiciones en las que los técnicos decían que no era adecuado.
¿Se obliga a los pilotos a volar en chatarras?
No sé si son chatarras o no, eso lo tendrá que decir la investigación, que deberá esclarecer este accidente y determinar si el aparato estaba en condiciones para desplazarse, qué mantenimiento se le realizó y si se hizo con medios propios o de otros países, que eso también es clave para la investigación.
¿Qué handicap tienen las investigaciones militares?
El problema es que siempre están declaradas clasificadas y, por tanto, es muy difícil, que se pueda conocer por parte de la opinión pública qué es lo que pasó. Al final nos dirán el resultado de la investigación, pero no qué es lo que se ha investigado y qué otros datos han salido, por lo que otros puntos de vista u otras voces críticas no van a tener elementos suficientes para poder decir si nos quedamos con ese resultado oficial o no.
¿Nunca vamos a saber la verdad de por qué se estrelló el último helicóptero del SAR?
Nos tendremos que quedar con la versión oficial. Queremos entender que la versión oficial es la verdad, lo que ocurre es que como no vamos a tener conocimiento de todo el proceso no hay forma de corroborar si eso es cierto o no. Hemos pedido en muchas ocasiones al Ministerio de Defensa información relacionada con temas operativos o de prevención de riesgos laborales, pero se nos niega. Existe falta de transparencia en este Ministerio y cuando alguien oculta algo es porque algo tiene que ocultar. En el caso de los siniestros aéreos el órgano que investiga es la Comisión para la Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares y todas sus actuaciones están siempre bajo clasificación, por lo que nunca trasciende nada.
¿Considera que hay que depurar responsabilidades?
Sí, el primer eslabón de la cadena es el propio ministro, que fue el que trasladó la información de que los militares habían sido rescatados con vida. La mala gestión informativa del accidente ha sido un dato más que corrobora nuestra sensación y nos alienta a pedir la dimisión del ministro. Es poco lo que le queda ya en este gobierno, pero eso no quita de que hasta el último momento tenga que asumir responsabilidades por su gestión. Si él considera que dentro de la cadena de mando hay alguien más que ha podido cometer algún fallo, tendrá que exigir responsabilidades, pero de cara a la opinión pública ha sido él el que ha trasladado toda la información del accidente.
¿Hay que renovar los helicópteros del SAR en Canarias?
El helicóptero accidentado el 22 de octubre tenía 8.000 horas de vuelo, cuando su vida útil era de 20.000 horas, así que no había llegado ni a la mitad de su vida útil, otra cosa eran las circunstancias en que haya trabajado durante estas 8.000 horas y los posibles fallos que haya tenido.
¿La crisis ha provocado recortes que han supuesto menor seguridad para los militares?
Con la crisis ha habido importantes recortes en Defensa. Ha sido uno de los ministerios en los que más se ha recortado y no sabemos exactamente en tema de medios dónde han ido a parar esos recortes, pero cuando hay recortes se reducen todos los capítulos.
