¿Qué es eso de la refundación del nacionalismo? ¿No es más de lo mismo? En la anterior conferencia política ya lo dijeron...
No es necesariamente una refundación sino de lo que sí se habla es de un cambio en un nuevo marco político. Esto ha ocurrido en todos los partidos tradicionales. El PP se ha dado un gran batacazo, el PSOE también, Izquierda Unida... Es un marco en el que han emergido partidos nuevos, algunos, con solo dos años de vida, con una alta representación y noso-tros, a su vez, tenemos que intentar dar continuidad a un proceso de cambio que sólo se ha iniciado con el propio cambio del candidato, cuando Fernando Clavijo ganó en el partido para ser candidato a la Presidencia del Gobierno. Hemos hecho un tránsito importante de cambios en la sociedad canaria, y en 20 años hemos transformado y modernizado Canarias, pero ahora estamos en una estructura política nueva, hay demandas sociales muy importantes y tienen que gestionarse.
Pero eso lo han dicho varias veces. ¿Cómo lo van a llevar a la práctica?
Vamos a intentar un proceso de participación real interna y externa. Ahora, a nivel insular cada isla tiene que organizar en cada ámbito local un debate con un conjunto de preguntas que están articuladas, para que la gente diga cuáles son los defectos de nuestra oferta política, qué es lo que está pasando, por qué hay gente que votaba por nosotros y se ha alejado y cuáles son las razones. Primero hay una fase local, luego insular y después nacional canaria. Entendemos que esto se tiene que producir cuanto antes.
Eso serán las asambleas...
Lo correcto es que el funcionamiento sean asambleas y ya las teníamos previstas en los estatutos, pero su utilización era escasa. Una realidad de prospectiva es saber cuáles son las demandas de los jóvenes. En los diferentes segmentos de población creemos que donde peor estamos es en los jóvenes que no han conocido otra etapa que la que han visto con CC, en el caso de Canarias, y no pueden contrastar la situación que teníamos antes y en qué medida la acción política de CC puede haber transformado las cosas. Otro de los grandes problemas diagnosticados es el de la relación institucional con las bases. Tanto tiempo gobernando instituciones hace que, a su vez, perdamos el contacto directo con las bases, con la propia organización, con la capilarización que teníamos en los barrios y en las asociaciones de vecinos, en fin que son temas importantes para revisar y se verán en el congreso que se celebrará en noviembre.
En las elecciones generales pasaron a quinta fuerza en Canarias por detrás de Podemos y Ciudadanos y en Gran Canaria prácticamente desaparecieron. ¿Para cuándo la reunificación del nacionalismo, por ejemplo, con Nueva Canarias?
Con Nueva Canarias formamos parte de un mismo núcleo original, pero se fueron en 2005. En este documento que presentamos hablamos de unidad de acción en algunos asuntos con ellos, pero no estamos hablando de unidad orgánica porque en estos momentos no hay condiciones, pero quizás dentro de un par de años las haya. La tendencia debe ser esa, cuan do haya condiciones, y por eso debemos empezar revisando cuestiones que nos permitan unidad de acción y sería deseable, por ejemplo, que en los temas que llevamos en Madrid podamos tener posiciones conjuntas.
¿A qué se refiere con unirse en Madrid?
Que el ámbito de acción conjunta ante Madrid por nuestra parte está abierto. Si quieren podríamos hablar de ello, pero para que dos se entiendan los dos tienen que querer. Lo ideal es que los nacionalistas canarios estuvieran unidos y que Canarias esté por encima de todo y, si lo piensan, estamos en buenas condiciones de partida. Pero Nueva Canarias, entre el debate de centro y periferia o izquierda y derecha, ha elegido el último, el de izquierdas.
¿No sería un buen gesto que NC pudiera entrar ahora en el Gobierno canario?
Nosotros estamos intentando que nuestros afiliados no tengan una identificación entre el Gobierno y el partido y no parece que el modo de hacer un proceso de unificación con NC sea simplemente entrando en el Gobierno. Podríamos ponernos de acuerdo en asuntos, y la mano está tendida para ponernos de acuerdo en cosas.
¿Cómo en la reforma electoral o eso va a ser inviable?
Ahí es donde parecían haber mayores diferencias, pero por lo menos nos hemos prestado a que haya un debate interno en la comisión de estudio. Sabe NC que nuestra propuesta ha sido una propuesta que respeta el equilibrio y la solidaridad entre las islas. Eso se ha expresado hasta ahora en la triple paridad y es evidente que para nosotros ha sido y es un marco válido y ya veremos si existen propuestas que respeten tanto las singularidades de un Archipiélago tan difícil y complejo como el nuestro. Podemos estar de acuerdo en la bajada de los topes electorales. Román Rodríguez es un hombre amable, en el trato próximo, pero políticamente está continuamente acentuando las diferencias y no se puede estar siempre insistiendo en las diferencias.
¿Y con otros interlocutores?
Es posible, pero creo que los que están en la dirección tienen una responsabilidad y en vez de cultivar la diferencia tienen que cultivar aquellas cuestiones que puedan unirnos. Porque repito, por ejemplo, podríamos tener una posición común ante Madrid, como la financiación autonómica, la defensa del REF, la recuperación de los convenios, la falta de inversión, en fin, tenemos una unidad de acción que podría ser ideal.
¿No necesitan una renovación de caras en CC?
Se empezó a hacer con la candidatura del presidente o con la de Pablo Rodríguez en Gran Canaria. La crisis, más allá de la económica, es una crisis política institucional, que es la que da fuerza a la presencia de nuevas formaciones políticas y eso se relaciona con la idea entre lo nuevo y lo viejo y en esa estructura nosotros somos, junto con el PSOE, el PP o Izquierda unida, los que se consideran viejos, y esa idea hay que desterrarla precisamente renovando nuestras estructuras con gente joven que sea capaz, y que más allá de la búsqueda de responsabilidades públicas directas lo que hagan es trabajar por un proceso nacionalista. Y sí, es cierto que nosotros tenemos que ir progresando en la isla de Gran Canaria, impulsando nuestra estructura y abriéndonos a montón de gente que se nos ha marchado.
Ustedes hablan de un escenario de nuevas elecciones. ¿Repetirán los candidatos de CC?
No está definido. El marco de las elecciones es posible y como tal tendríamos que ajustarnos a ese marco y ya veremos si con los mismos o con otros candidatos.
¿Qué va a pasar con el pacto en cascada entre CC y el PSOE? Quedan municipios en los que el entendimiento es inviable.
En los ámbitos municipales hay diferencias y con el presidente en la gestora del PSOE en Tenerife, Héctor Gómez, debemos sentarnos y en aquellos sitios donde tengamos capacidad de revertir la situación lo hagamos, y en las instituciones en las que haya muchas diferencias personales, diferencias en algunos casos de denuncias cruzadas, no va a ser posible, y lo que planteamos es apartarlos y que no afecten al pacto regional.
¿Qué pasa con Ana Oramas? ¿CC refrenda lo que ella dice sobre que no apoyan un Gobierno del PSOE en coalición con Podemos o no?
Ella nos explicó la situación de Madrid, con los conocimientos que tiene y la conversaciones que mantiene. Pero nosotros no hablamos de líneas rojas con fuerzas políticas sino de líneas rojas con programas políticos y defendemos una agenda canaria, y eso es lo que haremos cuando conozcamos cuáles son las ofertas reales de gobierno en España.
¿Cómo van las relaciones entre CC y el PSOE en el Gobierno? Usted se metió con la vicepresidenta Patricia Hernández (PSOE) porque ella lo hizo con la anterior consejera de Políticas Sociales, Inés Rojas (CC).
Yo he sido muy crítico con Inés Rojas, pero lo que importa ahora no es que estemos refiriéndonos, en temas de financiación, a la legislatura pasada, donde tuvimos problemas de financiación y los seguimos teniendo. Ahora tenemos que intentar hacer las cosas de aquí en adelante lo mejor posible y creo está aclarado y por nuestra parte está zanjado.
¿Hay dos gobiernos en el Ejecutivo canario como dice el PP, uno de CC y otro del PSOE?
No. Y en el Parlamento la coordinación con el grupo socialista es muy buena y en el Gobierno las cosas van bien. Donde tenemos diferencias es en los municipios.