Después de las declaraciones llevadas a cabo por el presidente de la Federación Regional de Cofradías de Pescadores de Canarias, Fernando Gutiérrez, en nombre de la agrupación, que califican de "grave amenaza" la situación del buque y manifiestan el miedo de la Federación a que el barco se hunda y, por tanto, se ocasione un posible vertido que llegue a las costas canarias, el subdelegado del Gobierno en Las Palmas, Luis Molina, explica que "los casos con los que comparan lo que está ocurriendo no tienen nada que ver con este y deben explicar el por qué de esta alarma innecesaria y sin fundamentos, porque no es real que exista ese riesgo, según me confirman los técnicos en la materia".

Por su parte, la empresa propietaria Bibby Line Limited reafirma lo mismo que el subdelegado y señala que "no se han informado correctamente sobre lo que está ocurriendo y cuáles son los peligros". Ambos descartan, con seguridad, la posibilidad de que el granelero se hunda.