El Ministerio del Interior homenajeó ayer una docena de personas y asociaciones que han destacado por colocar la seguridad y a vida de otras personas por encima de la suya propia. En un acto en la Delegación del Gobierno en Canarias se les galardonó con la insignia de bronce de la Protección Civil con el distintivo rojo a aquellos que han sido protagonistas de actos heroicos y de solidaridad, y con distintivo azul para los que realizan labores de coordinación.

Es el reconocimiento que se merece, según el subteniente del Ejército del Aire José Manuel Amat, quienes , bien como miembros de las Fuerzas de Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado o bien como civiles, han desarrollado una "brillante y heroica actuación en el ámbito de Protección Civil" .

La Defensa Civil, que nació en agosto de 1949 por los Convenios de Ginebra, se ideó para proteger a las víctimas de los conflictos bélicos internacionales. Desde el inicio, también tuvo su orientación para realizar labores de protección de la población ante catástrofes y graves riesgos naturales y ayudar en la recuperación inmediata de los efectos causados.

En la actualidad, la Protección Civil encuentra su fundamento jurídico dentro de la Constitución Española con la obligación de los poderes públicos de garantizar el derecho a la integridad física como parte de los derechos fundamentales de todos los españoles.

Liberar a ciudadanos atrapados en una carretera, salvar a una accidentada en una zona de difícil acceso o rescatar a una persona en riesgo de ahogamiento, son distintos ejemplos de las acciones que ayer fueron reconocidas ante la congregación de los cargos civiles y militares que asistieron al acto.

El guardia civil David García, que se encontró en el derrumbe de la carretera TF-445 de Teno (Tenerife) en noviembre de 2014, actuó fuera de servicio para poner a salvo a las 174 personas que quedaron atrapadas en la calzada a causa del socavón que se formó. Su actuación fue determinante para controlar los nervios de los afectados, que crecía progresivamente a medida que se alargaba la espera de ser rescatados.

Otro de los protectores de la ciudadanía fue el también guardia civil José Antonio Roldán, que se aventuró con un todoterreno en una zona escarpada de Los Ajaches (Lanzarote) para poder rescatar a una senderista que se había precipitado por un terraplén del macizo conejero y sufrió la rotura de las dos piernas.

Otros dos superhéroes sin capa lo forman la pareja de policías nacionales Carlos Martínez y Rayco Hernández, que no dudaron en lanzarse al océano, a pesar de las dificultades climatológicas, y rescatar a una persona que estaba a punto de ahogarse.

En el listado tampoco faltan personas como María José Blanco, la jefa del Centro Geofísico de Canarias por su colaboración con las unidades de Protección Civil durante la erupción del volcán submarino de La Restinga (El Hierro); o las redes de radio de emergencia de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas por "desinteresada" colaboración en situaciones de emergencia durante 35 años.

El acto de entrega de medallas estuvo regido por la delegada del Gobierno en Canarias, Mercedes Roldós ; el subdelegado del Gobierno de Canarias en Santa Cruz de Tenerife, Guillermo Díaz ; su homólogo en Las Palmas, Luis Molina; y la jefa de la Unidad de Protección Civil de la delegación del Gobierno en Canarias, Rita María Domínguez . A los que se sumaron diferentes representantes políticos y autoridades de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.