La Moncloa tiene nuevo huésped. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, fue investido el viernes presidente del Gobierno al prosperar en el Congreso de los Diputados la moción de censura presentada por su partido contra Mariano Rajoy. El líder socialista, que es el primer vencedor de una moción de censura en España, asume las riendas del Estado y fuerza la mudanza en los despachos de más de un centenar de cargos públicos en Canarias.
Pendientes de una llamada que despeje su futuro laboral inmediato. Así están multitud de puestos directivos en el Archipiélago, cuyo destino se ve condicionado por la salida del Partido Popular del Gobierno de España. Los movimientos en el gabinete que presidirá Pedro Sánchez conllevan también cambios seguros en el resto de instituciones y entidades bajo el paraguas de la Administración General del Estado.
La llegada del PSOE al Ejecutivo central implicará caras nuevas en puestos de relevancia en Canarias en jefaturas, direcciones y delegaciones, cuyas competencias no están transferidas a la Comunidad Autónoma. Más de un centenar de altos cargos en las Islas permanecen atentos a sus teléfonos pendientes de su continuidad. Si bien, la cifra podría ser mayor si se tienen en cuenta jefes de gabinete, asesores y personal de confianza, según fuentes de los sindicatos. Dar una cantidad exacta resulta complicado, en tanto que los diferentes departamentos del Estado funcionan de forma independiente y la contratación de plantilla eventual está sujeta a las decisiones del máximo responsable de turno.
Incertidumbre
Tarde o temprano tendrán que recoger sus bártulos. Aquellos con mayor significación ideológica se verán abocados al relevo. No obstante, la mayoría de cargos de libre designación que desempeñan puestos intermedios seguirán trabajando para la Administración dada su condición de funcionarios de carrera.
Sánchez consiguió reunir los apoyos de los diputados de su grupo parlamentario, Unidos Podemos, ERC, PNV, PDeCAT, Compromís, Bildu y Nueva Canarias para descabalgar al Ejecutivo del PP, ocho días después de que el partido fuera condenado por el caso Gürtel. El dirigente socialista, que fue aupado al poder, se ha mostrado dispuesto a convocar elecciones, aunque no ha precisado la fecha. La incertidumbre se instala en la política nacional.
En este ínterin, el PSOE se ha comprometido a respetar los Presupuestos Generales del Estado de Rajoy y a abrir un proceso de diálogo con los secesionistas catalanes. A corto plazo se augura un majo y limpio en el aparato del Estado, con recambios que tampoco se sabe a ciencia cierta cuánto tiempo van a ocupar sus funciones.
Si Sánchez quiere agotar la legislatura nacional mantendrá el Gobierno en minoría y los nuevos rostros públicos hasta 2020. Otra cosa es que la inestabilidad política u otras circunstancias le obliguen a convocar elecciones antes.
Decenas de nombres están en el aire. En función de la prisa que se den los socialistas para acelerar los cambios los actuales cargos cesarán en las actividades que venían realizando. La operación irá en cascada. Sólo se salvarán y esquivarán los cambios aquellas personas con un perfil más técnicos o avalados por su trayectoria profesional. Las decisiones quedan en manos de quienes estén al frente de los ministerios.
El caso más significativo será el de la delegada del Gobierno, Mercedes Roldós, quien accedió al cargo en diciembre de 2016. Es la plaza de mayor peso político y, una vez desalojado el PP del Gobierno central, lo lógico es que sea sustituida en cuanto Sánchez conforme su gabinete.
Tres cuartos de lo mismo sucederá con los subdelegados del Ejecutivo en Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife, Luis Molina y Guillermo Díaz Guerra, respectivamente, quienes abandonarán sus puestos, al igual que los cinco directores insulares. En la misma línea se precipitaría la marcha de quienes realizan tareas de secretaría general, vicesecretarías generales y secretarios particulares.
Asimismo, son susceptibles de ser relevados los directores de las áreas funcionales de Fomento, Industria y Energía, Agricultura y Pesca, Sanidad y Política Social, Alta Inspección de Educación y Trabajo e Inmigración, entre otros servicios integrados en la Delegación del Gobierno.
La renovación podría llevarse a cabo también en otros departamentos no integrados en la Delegación, por ejemplo el Servicio Público de Empleo Estatal, la Seguridad Social, Delegación de Hacienda, Defensa y Catastro.
Se vaticinan cambios en las delegaciones de las zonas francas en Gran Canaria y Tenerife, dirigidas ahora por Carlos Ester Sánchez y Gustavo González de Vega, respectivamente. Además del cambio en la Zona Especial Canaria, donde Jimena Delgado tomó posesión el 23 de abril como presidenta raíz de un acuerdo entre el Partido Popular y Coalición Canaria para la renovación de cargos dependientes del Estado y garantizar la estabilidad al Gobierno en minoría de Fernando Clavijo hasta las elecciones autonómicas del próximo año.
En la misma tesitura se halla el exalcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona, que se estrenó oficialmente hace apenas una semana como presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas en sustitución del socialista Luis Ibarra, con motivo del acercamiento entre los populares y nacionalistas en la Comunidad Autónoma. La posición de Cardona, cuyo puesto es nombrado por el Gobierno de Canarias y ratificado por el Ministerio de Fomento, queda en entredicho.
Se da la circunstancia también de que hay tres vocales de la Administración del Estado en la Autoridad Portuaria de Las Palmas e idéntica cifra en la de Santa Cruz de Tenerife.
Igualmente, se prevé un juego de sillas en la cúpula de la Agencia Estatal de Administración Tributaria; las Direcciones Territoriales y Provinciales de Comercio; y en la Demarcación de Costas de Las Palmas y de Santa Cruz de Tenerife.
A ello se añaden cambios en la dirección del Instituto Nacional de la Seguridad Social, Fondo de Garantía Salarial, Aduanas, el Instituto de Mayores y Servicios Sociales y en los centros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), entre otros organismos que se enmarcan en la administración periférica del Estado en las Islas.
La remoción de cargos de primera línea afectará a otros nombres elegidos o propuestos por Madrid, como es el caso del director general de Casa África, Luis Padrón, designado en enero de 2014 por el consejo rector de esta institución, a propuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
Ante la irrupción del PSOE en Moncloa también se podrían producir variaciones en las altas instancias del Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil y en Tráfico en Canarias, así como en la jefatura de las cinco cárceles (dos en Gran Canaria, una en Tenerife, una en La Palma y otra en Lanzarote), de los ocho aeropuertos y en la Delegación de Defensa. Además de en Salvamento Marítimo y en la Capitanía Marítima de Gran Canaria y de Tenerife.
