El convenio de carreteras de Canarias sigue en el dique seco pese a la inminencia para su firma que ha trasladado en las últimas semanas el ministerio de Fomento, y cuyo retraso ha provocado una contundente reacción del Gobierno de Canarias. El Ejecutivo regional cree que todos los aspectos técnicos están en regla y que sólo hace falta "voluntad política" para concretar el acuerdo y rubricar el documento, pero el ministerio considera ahora que el borrador remitido desde la Consejería de Obras Públicas y Transportes requiere aún de algunas correcciones antes de que pueda ser suscrito. El Estado mantiene la idea de que el convenio será una realidad antes de finales de año, pero considera que antes deben resolverse las lagunas descubiertas y con ese fin han remitido a Canarias una serie de objeciones para que sean tomadas en cuenta y correjidas.
Según fuentes cercanas al ministerio, esas "pegas" tienen que ver los plazos de ejecución y las previsiones financieras de alguno de los proyectos, pero que en todo caso no afectan al fondo del convenio ni a sus previsio-nes de dotar el nuevo plan de obras con 2.000 millones de euros durante los próximos ocho años. Consideran los reparos detectados son perfectamente abordables y no impedirán que la firma se lleve a cabo en unas pocas semanas.
Por ello, desde el ministerio se considera "exagerada" la reacción del Gobierno de Canarias advirtiendo sobre la posible paralización de diez carreteras si no se firma el convenio porque no se garantiza financiación para proyectos de varios años de ejecución. Sostienen que esa financiación a largo plazo no está en cuestión, y que los actuales presupuestos estatales garantizan la cobertura financiera para este año, por lo que no ven razones para que se "amenace" con solicitar la ejecución inmediata de las sentencias del Tribunal Supremo que obligan a Fomento a reintegrar a la Comunidad Autónoma las partidas que se recortaron entre los años 2012 y 2016 y que suman más de 700 millones de euros.
Con todo, el aparente bloqueo del convenio está causando inquietud entre los socialistas canarios y algunos de sus dirigentes están tratando de aclarar la situación y de buscar una salida para que cuanto antes se anuncie oficialmente la fecha de la firma del nuevo documento.
Nueva visita de Ábalos
El PSOE se mantiene en el compromiso trasladado por el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, de que el acuerdo se cerrará a lo largo de este mes. De hecho, esperan que sea el propio Ábalos quien anuncie fecha definitiva durante la nueva vista a las Islas el último fin de semana de este mes para participar, junto a la ministra de Política Territorial y Función Pública, Maritxell Batet, en la clausura de la Escuela de Verano del partido.
El PSOE canario es consciente de que un nuevo retraso del convenio, tras el anterior anunció realizado por Ábalos en La Palma a primeros de agosto, dejaría al partido en una situación incómoda y trabaja para resolver la situación.
Como fecha límite para la firma del convenio o, cuando menos, para un anuncio oficial del mismo, los socialistas se han puesto el primer fin de semana de octubre, cuando el partido celebrará su anual Fiesta de la Rosa y que este año, con la presencia de la portavoz de parido en el Congreso, Adriana Lastra, se celebrará precisamente en La Aldea, localidad afectada por el retraso del convenio porque de él depende la garantía de financiación para culminar una de las obras emblemáticas del nuevo plan, la segunda fase de la carretera de conexión con Agaete.
Tanto desde el PSOE como desde el ministerio de Fomento se considera que la advertencia realizada el pasado lunes por el Gobierno de Canarias sobre los supuestos riesgos para la financiación de nuevo convenio está "fuera de lugar", y algunos dirigentes consultados alegan que responde a una campaña emprendida por CC y por el propio presidente de Canarias, Fernando Clavijo, para sostener su "nueva estrategia de oposición" al Gobierno de Pedro Sánchez.
