Rodeados de sus familiares y al son de la banda de música del Ejército del Aire los integrantes del destacamento Grappa en la Base Aérea de Sigonella (Sicilia), que forma parte de la operación Sophia de la Unión Europea, han vuelto a casa después de cuatro meses de misión que continuará a partir de marzo. La décima rotación del destacamento que realiza misiones enmarcadas dentro del proyecto de la UE en el Mediterráneo acudió a Sicilia en septiembre y volverá a hacerlo en marzo por un periodo de dos meses. Son un total de 38 e integran la misión que tiene por objetivo la lucha contra las redes de tráfico de personas, con la intensión de reducir los flujos de migración irregular y evitar que muera más gente en el Mediterráneo.
Ayer tuvo lugar, durante la mañana, el acto de bienvenida oficial a los miembros de la misión en la Base Aérea de Gando. Un acto al que acudieron familiares de los integrantes del contingente y el personal militar del Ala 46. Fernando de la Cruz Caravaca, el General Jefe del Mando Aéreo de Canarias, presidió el recibimiento y aprovechó para ensalzar la labor del destacamento. "Quiero felicitarles por el excelente trabajo realizado y por el éxito de la misión", señaló orgulloso al tiepo que recordó que el personal militar canario participó en el rescate de "16 embarcaciones y 850 migrantes" en estos cuatro meses de trabajo. De la Cruz Caravaca insistió en que los trabajos en Sicilia continuarán mientras que la operación Sophia sea necesaria. Y en ese sentido explicó que "la labor del personal consiste en localizar en medio del mar pequeñas embarcaciones con los migrantes y avisar a los buques para que vayan a recogerlos y prestar ayuda".
El general jefe no quiso pasar por alto que esta misma unidad "mantiene el servicio de búsqueda y rescate en la región de Ca- narias".
El Grupo 82, encargado de la misión, cuenta con una larga historia. Desde su origen en 1955 tiene como objetivo proporcionar personal al Servicio de Búsqueda y Salvamento (SAR) en el Archipiélago. El 2016 se integró en el Ala 46 y se constituyó el RCC Canarias en Unidad independiente perteneciente al Mando Aéreo de Canarias.
Esta Unidad SAR del Ejército del Aire en Canarias ha realizado más de 6.700 misiones relacionadas con aspectos de la búsqueda y salvamento en el escenario de las Islas, evacuando a más de 2.400 personas en 115.000 horas de vuelo. Ello en un contexto en el que el Archipiélago ha sufrido un incremento de las actividades ilegales vía marítimal.
Pedro Antonio Egea Martínez, jefe interino del grupo 82 de Fuerzas Aéreas SAR, fue el encargado de representar al grupo y valorar la misión realizada: "cómo se suele decir en términos militares la misión se resumiría en successful, muy exitosa" expresó. "Hemos estado entrenando durante todo el año para realizar esta misión, sobre todo con la finalidad de salvaguardar las vidas de las personas", señaló el militar.
La tripulación de un vuelo en este tipo de misiones de "larga duración", como calificó Egea Martínez, suele estar compuesta por un total de diez miembros; cuatro pilotos, tres operadores rádar, un supervisor táctico de vigilancia marítima, dos observadores operadores cámara y un mecánico de vuelo. Además existe personal del centro, de apoyo de la misión, encargado de manejar la documentación necesaria para poder llevar a cabo los objetivos.
La participación de España en la operación desde Sigonella se remonta a septiembre del año 2015 y la operación Sophia se inició en junio de ese mismo año. Esta operación se enmarca dentro de las medidas que la UE ha puesto en práctica para terminar con la tragedia humanitaria que se produce en esa zona del Mediterráneo y contribuir así a la lucha contra la inestabilidad en el norte de África, lo que permitirá incrementar la seguridad tanto de las poblaciones del área como de los ciudadanos de la propia Unión Europea.
Desde Sicilia las tropas se encargan de la vigilancia y recopilación de información sobre el tráfico ilegal de petróleo proveniente de Libia además de la detección, localización y seguimiento de embarcaciones que realizan transporte ilegal de migrantes.
Los aviones que se utilizan en la operación tienen la capacidad de proporcionar en vuelo el lanzamiento de balsas y equipos de supervivencia que permitan salvar la vida de los viajeros hasta que los buques acudan al punto concreto.
Fernando de la Cruz recalcó, respecto al día a día de que "existen acuerdos permanentes con Italia y con el resto de países que permiten este tipo de misiones", al referirse al aprovisionamiento logístico para los implicados en la operación y destacó que es a final de año cuando, con los datos detallados, "compensan los gastos". También quiso recalcar la importancia de este tiempo de descanso para, en unos meses, "volver con fuerzas renovadas" y seguir salvando vidas en el mar.
