Nieves Lady Barreto tomó ayer posesión como presidenta del Cabildo de La Palma, después de haber encabezado la candidatura que ganó las elecciones el pasado día 26 de mayo. La líder de CC en la isla inicia su mandato, sin embargo, con el temor real de una moción de censura. De confirmarse Coalición Canaria quedaría fuera otro gobierno insular después de que ayer mismo se presentara la moción que sacará del sillón presidencia del Cabildo de Fueteventura a Lola García apenas cuatro días después de jurar su cargo. Tenerife podría quedar como una excepción.

Y es que ha pasado prácticamente un mes desde que se celebraron las elecciones y las negociaciones e incluso acuerdos de los nacionalistas palmeros con el Partido Popular no se han traducido en la firma de un documento de gobierno para dar estabililidad a la institución. Los contactos entre CC y PSOE han sido más escasos y con mayores desavenencias.

La opción política más plausible para el Cabildo de La Palma es en realidad un acuerdo entre populares y socialistas, que ya se encuentra bastante avanzado con el popular Mariano Hernández como presidente pese a haber quedado como la tercera fuerza más votada de la corporación el 26 M. Todo depende de que la cúpula nacional del PP, muy implicada durante las últimas semanas con los pactos en Canarias, autorice el acuerdo aún siendo con los socialistas y tiña de azul el mapa insular. Génova y solo Génova puede sostener en estos momentos a Nieves Lady Barreto como presidenta.

En su toma de posesión, la presidencia lanzó el guante en busca de un acuerdo. A propósito, subrayó que "se nos pide hoy [se entiende que los ciudadanos] voluntad, de entendimiento y diálogo (...), lo que no implica renunciar a los idearios de partido; significa, por el contrario, buscar puntos de encuentro para abordar los problemas y alcanzar las metas del bien común. Siempre ha habido muchas más coincidencias que puntos de desencuentro". Habló de "un diálogo franco y generoso que anteponga el interés general al personal o de grupo".

Entre esos puntos programáticos que son comunes, o al menos la presidenta cree que lo son, entre las tres formaciones políticas con representación en la institución insular y que abren vías de acuerdo, Barreto entiende como "fundamental" la necesidad de "consolidar la industria turística. Un turismo de calidad, sensible y considerado con el entorno", actividad que subraya "debe ser eje central de nuestro desarrollo, creando la fuente de empleo y riqueza que tanto anhelamos" los palmeros.

La rectora insular no se refirió durante su alegato a los acuerdos políticos que ha mantenido en estos días para gobernar los próximos cuatro años, aunque en realidad esa y solo esa era la cuestión que 'sobrevolaba' en la añana de ayer el salón plenario de la institución. Su exposición estuvo más centrada en proyectos de futuro, en la importancia también del sector primario, "que es imprescindible"; en el fomento del talento, el empleo o el refuerzo de los servicios sociales. Tan solo habló de "un pacto por La Palma, por su desarrollo, su gente y su futuro", marcado por "una política de unidad, cuyo objetivo principal sea hacer más felices a las personas". Ideas e iniciativas que se ve capaz de liderar, pero para las que antes tendrá que asegurar un gobierno firme. Algo que no se antoja sencillo pese a que apenas hace cinco días se lograba cerrar un documento cerrado con el PP que quedó pendiente de firma ante los acontecimientos que se sucedían en torno al Gobierno de Canarias.

La presidenta explicó al respecto que "compartimos [CC y PP] objetivos de desarrollo de esta isla, con un proyecto común para La Palma en muchas cosas y hay ya un reparto de áreas" establecido. No tuvo que decir las razones por la que ese documento no se ha llevado a la práctica, aunque quedan al descubierto: los populares no tienen prisa.

La presidenta sí avisó de que "no hay mucho más margen para seguir dilatando las cosas en el tiempo. Lo que queremos las fuerzas políticas que están representadas en este Cabildo es ponernos a trabajar y hacer las cosas que hay que hacer en esta isla".

Al ser cuestionada entonces por la posibilidad de que haya dado un plazo al PP para firmar o no el acuerdo, Barreto dio un paso atrás, aclarando que "no me lo he planteado (...) En esto no hay plazo. El plazo, en todo caso, será ponernos a trabajar, caminar y avanzar. El documento está preparado para firmar y el Partido Popular tiene la posibilidad de entrar y coger áreas desde que quiera (...). No hemos establecido ningún tipo de línea roja".

Insistió en que "la puerta" del gobierno insular "está abierta para llegar a un acuerdo lo antes posible" con el PP. "¿Repartiremos áreas entre nosotros? Alguien tiene que asumir esas responsabilidades. Lo que no podemos es parar la actividad y la gestión del Cabildo".

Otra opción que está sobre la mesa es un acuerdo CC-PSOE: "Nunca he cerrado esa puerta. Yo insistí en la reunión con el portavoz del PSOE, Anselmo Pestana, pero me dejó claro que su preferencia era un pacto con el PP".

Precisamente el líder socialista en la isla bonita apuntaba al término del pleno que en los próxio días quedarán despejada la duda. "El Grupo Socialista no va a esconder la cabeza debajo del ala. Vamos a tomar responsabilidades si los demás grupos así lo quieren". Se reiteró en varias oportunidades en el "lo que está claro es que nace una Corporación sin la mayoría suficiente para tener el gobierno que necesita La Palma. La Isla necesita estabilidad, un gobierno fuerte, capaz de sacar adelante muchos temas que tiene, y ahí vamos a estar... o no".

Desde cero, de nuevo

Es decir, todo apunta avances con el tercer fuerza en la liza: "En la medida que haya acercamientos con otra fuerza política, podremos cerrar acuerdos de estabilidad", aun cuando ello suponga ceder la presidencia a Mariano Hernández.

Este último dejó claro que hoy po hoy "no hay nada cerrado. Hoy partimos casi de cero y esperamos que en los próximos días podamos tomar una decisión que aún no se ha tomado", señaló obviando el acuerdo ya adelantado con los nacionalistas y que quedó a espera de firma.

La clave es pues la autorización de Génova para una moción de censura. De momento, el líder del PP aseguró que "personalmente, como candidato a la Presidencia del Cabildo de La Palma, no tengo ninguna orden. La única es dialogar, negociar e intentar llegar a acuerdos, que es lo que toca en esta institución porque ningún partido tiene mayoría absoluta. Y hemos negociado con PP y PSOE, pero hoy 24 de junio no hay ningún acuerdo ni decisión tomada".