Marruecos se ofrece a dialogar con España la delimitación de las aguas marítimas que afectan a Canarias. Así lo aseguró ayer el ministro de Exteriores alauí, Nasser Bourita, durante la clausura de la tercera edición del Foro Marruecos-Estados Insulares del Pacífico celebrado en El Aaiún, tal y como informa la Agencia Marroquí de Noticias (MAP). "Al delimitar sus espacios marítimos, Marruecos ha ejercido un derecho soberano que le es garantizado por las convenciones internacionales y, particularmente, por la Convención del Derecho del Mar. Es un derecho que ejercen los países soberanos en total libertad y sin recurrir a ninguna forma de autorización o de consultas previas", aseguró Bourita.

Sin embargo, el ministro reconoció que esas mismas leyes y convenciones internacionales recogen que las delimitaciones unilaterales pueden dar lugar a solapamientos entre las aguas y plataformas continentales de dos países. "En todo el mundo, esto se arregla a través de negociaciones, para las cuales Marruecos y España estamos totalmente abiertos". En esta línea, Bourita explicó que actualmente ambos países trabajan en la creación de un marco para el diálogo que primero tiene que resolver los mecanismos que se seguirán, las personas que formarán parte de las negociaciones y la agenda que se marcará.

El pasado martes, el Congreso de los Diputados aprobó por unanimidad una moción presentada por la diputada de CC-PNC, Ana Oramas, mediante la que se insta al Gobierno central a que mantenga "una posición firme" en defensa de las aguas españolas en Canarias y que aborde el asunto "como prioridad" dentro del "diálogo fluido" con Marruecos. El texto llama al Ejecutivo de coalición a "seguir manteniendo una posición firme en defensa de la integridad del territorio terrestre y marítimo del Archipiélago canario, aguas de soberanía española".

La moción incluía también la petición de "seguir impulsando el proceso de diálogo" establecido en la ONU "entre Marruecos y el Frente Polisario, a fin de obtener una solución justa, duradera y mutuamente aceptada por las partes para el Sahara Occidental, como recogen las sucesivas resoluciones de Naciones Unidas."

En este sentido, Bourita explicó en el citado foro que respeta la postura que España mantiene sobre el conflicto del Sahara, pues "existe una posición de Estado que trasciende a los partidos políticos y las coaliciones de gobierno que pueden existir en un momento u otro". De todas formas, Bourita recordó que las posiciones y líneas rojas marroquíes son "claras y precisas".