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CRISIS DEL CORONAVIRUS

Lago Ochoa: "Tomo el mando con sentido de la responsabilidad por la crisis del coronavirus"

El nuevo almirante comandante del Mando Naval de Canarias estrena su cargo en un discreto acto en la Base Naval

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Toma de posesión del contralmirante José Lago Ochoa

"Tomo posesión con mucha ilusión, pero también con un sentido de la responsabilidad especial por las circunstancias que vivimos por esta crisis del coronavirus, no solo en España, si no a nivel mundial", señaló el contralmirante José Lago Ochoa, en sus primeras declaraciones ante los medios de comunicación como almirante comandante del Mando Naval de Canarias, tras su toma de posesión, en la mañana de ayer, en la Base Naval de Las Palmas de Gran Canaria. Un acto que transcurrió con una solemnidad más acusada si cabe de lo que pudiera ser habitual en este tipo de convocatorias, a raíz de las medidas de seguridad sanitarias tomadas por la pandemia.

Natural de la localidad pontevedresa de Redondela, toma el mando en lugar del vicealmirante Pedro Luis de la Puente García-Ganges, quien ostentó el cargo durante apenas un año y ahora ha sido designado jefe del Arsenal de Cartagena. Lago Ochoa cuenta con una dilatada experiencia, donde destaca su papel en misiones internacionales. De hecho, en 2018 estuvo al mando del buque anfibio Juan Carlos I en el marco de la Operación de Apoyo a Irak en la lucha contra el Daesh.

El acto, que transcurrió en la mañana de ayer en el Patio de Armas de la Base Naval, contó con la presencia de un nutrido grupo de militares destinados en el Arsenal, pero también de autoridades civiles y militares, además de otras personalidades invitadas. El almirante de Acción Marítima (Almart), el vicealmirante Juan Sobrino Pérez Crespo, fue el encargado de presidir la toma de posesión.

Sobrino, quien ocupó también el cargo de almirante comandante del Mando Naval de Canarias entre 2015 y 2018, estuvo acompañado de alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo; el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana; la subdelegada del Gobierno en Las Palmas, María Teresa Mayans; el consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, Julio Pérez; y el presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra; entre otros. No obstante, el número de asistentes fue reducido con respecto a otras ocasiones y contó con las medidas de distanciamiento pertinentes ante la actual situación sanitaria.

Realmente, Lago Ochoa fue promovido a contralmirante y nombrado Almirante Comandante del Mando Naval de Canarias el pasado 23 de marzo, fecha en la que el nombramiento se hizo público en el Boletín Oficial de la Defensa. Una decisión que llegó en pleno de estado de alarma por la pandemia de la Covid-19, tras la marcha de De la Puente a Cartagena a finales de febrero. La situación de confinamiento obligó entonces a posponer el acto de toma de posesión hasta ahora.

El contralmirante señaló a los medios que actuará "con responsabilidad" pero, además, lo hará "confiando en la capacidad de las unidades de acción marítima basadas en las Islas para seguir haciendo su cometido y garantizando la seguridad marítima allá donde sea necesario". Lo cierto es que el Mando Naval de Canarias es el encargado de materializar la presencia permanente de la Armada en el Archipiélago y de las aguas más occidentales y meridionales del Estado. Un punto altamente estratégico, al ser un cruce de caminos entre tres continentes: Europa, América y África.

De ahora en adelante, Lago Ochoa se ha puesto como reto principal "mantener las unidades perfectamente alistadas y preparadas, como lo han estado hasta ahora". El nuevo jefe del Arsenal de Las Palmas señaló que vienen "tiempos un poco más difíciles" y que, por tanto, "todos tendremos que apretarnos el cinturón", una consecuencia ligada a la crisis que ha desatado la pandemia de la Covid-19 y que en España se ha llevado más de 27.000 vidas, según datos oficiales. "Tendremos que responder con normalidad y con sentido de prioridad para mantener las capacidades que tanto nos ha costado conseguir", subrayó.

Este gallego de 56 años estudió en la Escuela Naval Militar entre 1984 y 1989, año en el que fue recibido como alférez de navío. Su primer destino internacional sería la Guerra del Golfo, que transcurrió entre 1990 y 1991 y consistió en la liberación de Kuwait, tras la invasión del país por parte del Irak de Sadam Hussein. En aquella ocasión, Lago Ochoa fue oficial de artillería en la corbeta Diana.

Posteriormente, en 2004, formó parte de la Operación Libertad Duradera, que fue el nombre que utilizó la administración de George W. Bush para la guerra de Afganistán (2001-2004). Lago Ochoa actuó como oficial de enlace naval en el Cuartel General del Mando Central de los Estados Unidos en Tampa (Florida). Más recientemente, hace tan solo dos años, volvió al ámbito del golfo Pérsico en una operación para ayudar al ejército iraquí contra el autodenominado Estado Islámico.

Lago Ochoa fue capitán de navío del Juan Carlos I entre 2016 y 2018, por lo que en ese último año en aguas del golfo Pérsico realizó la proyección marítima a Kuwait de una Unidad de Helicópteros. Pero lo cierto es que en el ámbito internacional no solo ha tenido un papel puramente bélico. El nuevo jefe del Arsenal de la capital grancanaria estuvo destinado durante cuatro años (2009-2013) en la Representación Militar de España ante el Comité Militar de la Unión Europea en Bruselas.

Cinco buques

A lo largo de su trayectoria ha estado al frente de cinco buques. En orden cronológico, comenzó en 1991 en el patrullero Conejera como alférez de navío; continuó como teniente de navío en el dragaminas Genil (1999-2000). Fue capitán de corbeta en el buque de Salvamento y Rescate Neptuno (2005-2006); capitán de fragata en la Méndez Núñez (2013-2015) hasta alcanzar el grado de capitán de navío al frente del citado ya Juan Carlos I. En tierra, además, ha ocupado diferentes puestos y destinos a lo largo de sus tres décadas de actividad militar. Carrera en la que ha sido galardonado en varias ocasiones. Está en posesión de la Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, de la Encomienda de la Orden del Mérito Civil; cuenta también con siete cruces al Mérito Naval, la Medalla de la Defensa Nacional Francesa y la Medalla Conmemorativa de la Liberación de Kuwait.

Especialista en armas submarinas y tecnología del buceo, Lago Ochoa ya fue recibido por el alcalde capitalino, Augusto Hidalgo, el pasado 13 de mayo. Momento en el que ambos analizaron las "sinergias" entre la ciudad y la Fuerza de Acción Marítima de la Armada Española. De hecho, sigue pendiente el retranqueo de la fachada de la Base Naval. Esta actuación permitiría unir el parque del Frente Marítimo con la playa de Las Alcaravaneras y así decir adiós a las estrechas aceras que existen actualmente a su paso por el Arsenal. Se trata de un proyecto que el Consistorio acordó con el Ministerio de Defensa hace un año.

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