Casimiro Curbelo dimitió ayer como senador forzado por la dirección federal del partido más que por sus compañeros del PSC. Lo hizo, en palabras del secretario general del PSC-PSOE, José Miguel Pérez, al objeto de enfrentar su paso por los tribunales, ante los que deberá responder por la presunta agresión a un policía nacional, "sin tener las prerrogativas de un senador". Pérez estimó que no es necesario que Curbelo presente por ahora su dimisión como presidente del Cabildo de La Gomera ni entregar su carné del PSOE y sugirió que eso podrá ocurrir, en todo caso, cuando haya sentencia condenatoria. "Si una sentencia posterior tuviese algún tipo de consecuencia diferente, yo podré opinar, pero con lo que tengo delante, lo que toca" es la dimisión como senador.

El PSC asume idéntica posición y se da por satisfecho con la decisión del senador gomero, comunicada a Pérez durante el pasado fin de semana mientras Ferraz no sólo pide que deje el Senado, sino también el Cabildo gomero y hasta el partido (ver página 17). La responsable de la próxima campaña electoral del PSOE, Elena Valenciano, fue rotunda ayer al declarar que la actitud de Curbelo "es absolutamente incompatible con su cargo de senador y también con su pertenencia al Partido Socialista".

El secretario general de los socialistas canarios, que previamente informó a la Ejecutiva de su partido de la decisión adoptada por Casimiro Curbelo, optó por no entrar a valorar "sobre lo que opina cualquier dirigente del partido". Eso sí, señaló que él, "cuando se trata de cuestiones" internas, opta por "escuchar y comentar en el seno" del propio PSC. El líder socialista canario incidió en que "afortunadamente en este país" no corresponde juzgar los hechos "ni a los medios de comunicación ni a un partido político".

El propio Casimiro Curbelo comunicó su "firme decisión" a la Ejecutiva Federal del PSOE. El presidente gomero aseguró en su escrito que se trata de una "decisión personal" y que con la renuncia pretende demostrar su inocencia y la de su hijo "como un ciudadano más, sin el privilegio que supondría permanecer con el fuero que otorga el escaño de senador".

El dimitido senador lamentó no haber gozado de la presunción de inocencia a la que tiene derecho todo ciudadano y agradeció "a los compañeros" de su partido "todo el esfuerzo que han realizado para materializar un gran proyecto colectivo que ha servido para transformar la sociedad gomera".

A pesar de los mensajes enviados desde Ferraz, Curbelo aseguró haber tomado la decisión "sin ningún tipo de condicionantes" y en contra de la opinión de sus más estrechos colaboradores en La Gomera.

Curbelo, que pasó ocho horas de la madrugada y la mañana del pasado jueves en el calabozo de la comisaría madrileña de Tetuán, aseguró el pasado viernes que no agredió a ningún agente y que, por contra, fueron los policías los que les dieron un trato incorrecto tanto a él como a sus acompañantes, uno de ellos su hijo. El ya exsenador aseguró que no dimitiría.

José Miguel Pérez señaló que le gustaría que otras personas "no ya imputadas, sino acusadas en los tribunales, pudieran ser tratadas como ciudadanos normales y no con las prerrogativas que amparan a cualquier miembro de una Cámara o un gobierno autónomo". Sin nombrarlos, el dirigente socialista se refería de ese modo a cargos del PP inmersos en procesos judiciales.