El Gobierno de Canarias empieza a elaborar los presupuestos para 2021 sin intención de tocar la fiscalidad y reiterando que reclamará su derecho al endeudamiento, si es preciso, para atajar "la crisis sanitaria, económica y social más difícil de su historia". Así lo afirmó ayer el vicepresidente y consejero de Hacienda del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez, en sede parlamentaria, donde pidió consenso a los grupos para aprobar los presupuestos generales de 2021, que son "imprescindibles para Canarias", y "concentrarse en los ingresos". Defendió su tramitación en plazo para mantener las "constantes vitales" del Archipiélago.
Rodríguez, que prevé una caída del PIB de alrededor del 20%, aseguró que el Ejecutivo canario será "muy exigente" con los presupuestos del Estado y de la Unión Europea y con el Fondo de Reconstrucción. Anunció que su departamento incluirá como ingreso en los próximos presupuestos los 500 millones de euros de la sentencia sobre el convenio de carreteras que se encuentran bloqueados en el capítulo del superávit de 2018. Esta partida compensará la mitad de la pérdida total de ingresos, que se estima en unos 1.000 millones de euros. El vicepresidente precisó que otros 600 millones deberán llegar a la Comunidad vía actualización de la financiación autonómica.
Canarias, si es preciso, reclamará que se le permita recurrir al endeudamiento, como ha ocurrido con Navarra y Euskadi, para evitar esa caída del gasto. Rodríguez reconoció que cerrar el nuevo escenario presupuestario será más complejo que el anterior, ya que entonces la pérdida de unos 600 millones se compensó con los recursos extra del sistema de financiación y con los 16.000 millones para las autonomías.
En cuanto al capítulo de gastos, Rodríguez indicó que seguirán las directrices del pacto de progreso firmado por los cuatro partidos que integran la mayoría parlamentaria y de gobierno en Canarias y las medidas incluidas en el Pacto por la Reactivación Social y Económica.
En el turno de preguntas de la comisión, el vicepresidente informó de que el Estado hará este año en Canarias "una inversión multimillonaria" de recursos adicionales, entre ellos los 530 millones del fondo no reembolsable de 16.000 millones de euros, 1.500 millones por los ERTE y ayudas para los autónomos y el Ingreso Mínimo Vital.
El consejero no dio respuesta a una pregunta que se repitió en casi todas las intervenciones de los grupos y que formuló de manera directa José Miguel Barragán, portavoz de CC: "¿Se congelará el sueldo de los funcionarios?". Un día antes el propio presidente autonómico, Ángel Víctor Torres, dijo "si no tenemos recursos, tendremos que hacer recortes".
El primer partido de la oposición, CC-PNC, se mostró dispuesto a consensuar el presupuesto pero consideró que es mejor retrasar su aprobación hasta despejarse las actuales dudas que "hacer un presupuesto a ciegas".
El diputado popular y portavoz de Economía y Conocimiento, Fernando Enseñat, ofreció "la mano tendida de su partido" para apoyar la aprobación del presupuesto, siempre que sean "útiles". Aconsejó "proteger a autónomos y pymes y bajar los impuestos a las clases medias y trabajadoras" .
La portavoz de Ciudadanos, Vidina Espino, recordó que la financiación de Canarias "está pendiente de que el Gobierno de España permita la utilización de los fondos de carreteras y de la financiación autonómica", lo que, en su opinión, evidencia que el pacto por la reactivación económica carecía de financiación. El portavoz de Podemos, Manuel Marrero, valoró la "mayor moderación" del PP y el ofrecimiento a la colaboración de CC, "un acto de responsabilidad", subrayó.
