La reciente visita a Canarias del ministro de Migraciones, José Luis Escrivá, debe ser complementada en breve plazo con la de los titulares de Defensa, Margarita Robles, e Interior, Fernando Grande Marlaska, para que todos los principales responsables estatales en la política sobre control de la inmigración irregular y de acogida de migrantes, conozcan directamente la situación que vive el Archipiélago. Esta es la reclamación que ayer hizo en Madrid el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, tras hacer un balance positivo, no exento de matizaciones, sobre la estancia de tres días de Escrivá a las islas más afectadas por la llegada de pateras.
“Lo importante era que el ministro de Migraciones viera la situación en Canarias, pero creo que también es importante que otros ministros como, la ministra de Defensa, o el ministro del Interior, también lo vean y que conozcan claramente cual es la situación que tenemos en Canarias”, afirmó Torres, quien recordó que al Archipiálago llegan en este momento entre el 70 y el 80% de la toda inmigración por vía marítima del país. “Hay un cambio de ruta y tenemos que dar la mejor respuesta, y creo que esa respuesta debe ser mejorada”, afirmó el jefe del Ejecutivo, quien explicó que “desde las instituciones de Canarias ejercemos las competencias que nos corresponden, pero es que además hemos ayudado al Gobierno de España poniendo infraestructuras propiedad del Gobierno regional, y otras que son del ayuntamiento y de los cabildos”.
Desplante
Torres cree que Escrivá ha tomado buena nota de la situación y considera que ha reconocido la necesidad de mejorar la respuesta desde el Estado en todos los ámbitos, así como la coordinación ministerial, como ha señalado el propio ministro de todas su declaraciones públicas durante estos días.
Torres lamentó “que algunas de las reuniones del ministro no hayan terminado bien porque no es lo mejor que podemos trasladar a los ciudadanos”, en referencia al episodio en el salón de plenos del Cabildo de Fuerteventura, que el ministro abandonó en medio de una reunión en la que el presidente de la corporación, el socialista Blas Acosta, criticara la política del ministerio y el hecho de que el ministro no recibiera a las ONG que trabajan con migrantes en la isla.
El presidente canario evitó pronunciarse sobre la petición de dimisión realizada por Acosta por el “desplante” del ministro. “Es una declaración que ha hecho Blas Acosta y es él quien debe explicar las razones de esa petición”, afirmó Torres sin desautorizar por tanto al socialista majorero.
