“No soy de peleas, ni tampoco racista, pero tampoco sé como saqué la fuerza y el valor para defenderme cuando me empezaron a lanzar piedras los dos jóvenes magrebíes”. Quien hace este relato es una vecina del barrio de La Barrera, en Valsequillo, que ha denunciado ante la Guardia Civil de San Mateo que el pasado viernes fue agredida por dos migrantes cuando se encontraba en un barranco cercano a su domicilio hasta donde se acercó caminando para coger veroles.

Con la cara golpeada, la mano derecha escayolada, y el muslo, que muestra lleno de moretones, debido a los golpes que recibió, según consta en el parte médico del centro de Salud de Valsequillo, y del Hospital Insular, explica en su casa, que no pretende generar ninguna alarma entre sus vecinos, pero sí insiste en que espera que desde el Gobierno central y canario emprendan las acciones necesarias para que “en Valsequillo se pueda vivir de forma tranquila como hasta ahora ”.

Aún “muy tocada” por lo que vivió, cuenta que estaba, “en su mundo”, recolectando para una compañera de trabajo los veroles cuando vió a dos magrebíes, que hacían sus rezos, y que, “sin cruzar palabra, ni dirigirse a ellos”, siguió caminando, hasta que le lanzaron una piedra. Recuerda que, en ese momento si que les increpó: “¿qué pasa?”, y aceleró el paso, pero “ya con mucho miedo”. Después de una segunda piedra parece que pese a que iba “al trote” le llegan a alcanzar, y es entonces cuando le agreden físicamente. “Me tiran del pelo, me golpean la cara, y acabo en el suelo donde me dan patadas en la cabeza”, asegura. En ese forcejeo del que intenta defenderse parece que termina por sacar el cuchillo que llevaba para cortar veroles, y llega a herir a uno de los dos jóvenes migrantes.

Tras lo sucedido, y después de alejarse del lugar de los hechos, llama un concejal de la oposición del Ayuntamiento de Valsequillo, con el que tiene amistad, y quien tras oír su relato enseguida traslada el aviso a la Policía y a la Guardia Civil. Aunque esta vecina de La Barrera ha intentado permanecer en el anonimato, en este municipio, como suele suceder en los pueblos, ya conocen su identidad, algo que le molesta, pero aún así ha querido contarlo, incluso a una cadena nacional de televisión porque le preocupa en el fondo lo que piensan sus vecinos a los que aclara que “en ningún momento insultó ni hizo un gesto provocador, ni una mala mirada, a a los jóvenes migrantes”.

Lo que si anticipa es que va a denunciar a la Ong que organizó una excursión que realizaron con un grupo de jóvenes desde la Caldera de Los Marteles hasta Las Haciendas (Las Vegas).Aunque fuentes municipales sostienen que la excursión se hizo el pasado jueves, y los hechos denunciados se produjeron el viernes. En las redes sociales se publicaron fotos del jueves cuando un grupo de migrantes caminaban desde Las Vegas hacia el casco del municipio porque era allí donde les recogía la guagua. Es por ello, que se piensa, que quizás los jóvenes pudieron quedarse en la zona del barranco después de la excursión.