El diputado de EH Bildu Jon Iñarritu se ha convertido en el primer parlamentario al que Interior permite acceder al centro para inmigrantes de Barranco Seco, donde ha comprobado que la situación no es "la de Arguineguín", pero persisten carencias y dudas que deberían ser reconducidas con una "lógica humanitaria", no policial.

"A la tercera va la vencida", ha señalado este viernes a Efe el diputado vasco a la salida del centro de atención temporal para extranjeros (CATE) en el que pasan sus primeros días quienes llegan a Gran Canaria en patera, un lugar que intentó visitar en otras dos ocasiones a finales de 2020, pero sin poder traspasar su puerta.

Iñarritu ya tenía alguna noticia extraoficial de que esta vez sí iba a poder comprobar por sí mismo las condiciones del CATE y hablar con los inmigrantes allí retenidos. Hace solo 24 horas que se lo confirmaron y él decidió tomar el primer vuelo a Gran Canaria.

Su primera impresión es que "Barranco Seco no es Arguineguín", no repite el nivel de hacinamiento que se produjo en el campamento habilitado durante meses en el principal puerto de operaciones de Salvamento Marítimo en el sur de Gran Canaria, que llevaron a que las ONG lo bautizaran como "el muelle de la vergüenza" y que provocaron que el Defensor del Pueblo pidiera su desmantelamiento.

"¿Que esto es mejor que Arguineguín? Obviamente. ¿Que las condiciones son mejores que en otros campamentos que existen en Europa? Seguramente que sí, pero creo yo que en el marco de la UE y de un estado como España no es la manera de gestionar una situación humanitaria, recurriendo a un cuartel abandonado que estaba lleno de chinches y garrapatas cuando llegaron", ha señalado.

Iñarritu ha podido entrevistarse con los inmigrantes retenidos en el CATE, algunos de ellos solicitantes de asilo y varios bloqueados en sus tiendas de campaña desde hace más de diez días, cuando se trata de un centro de detención, donde, en teoría, nadie debería permanecer bajo custodia policial más de 72 horas, ha recordado.

El diputado tiene previsto preparar iniciativas parlamentarias para abordar esa situación, porque entiende que no procede argumentar "como excusa" que los inmigrantes están más de 72 horas en Barranco Seco porque tienen que guardar la cuarentena de diez días impuesta por el Gobierno de Canarias, porque el CATE es "un centro de detención", no un lugar adecuado para una "cuarentena".

Pero, además, dice haber comprobado que una vez que superan ese plazo legal, los inmigrantes siguen sujetos "al mismo régimen de detención" que antes y no se les permite moverse fuera del campamento. O, al menos, "no saben" que tienen derecho a hacerlo.

De su conversación con algunas de las 180 personas que están en este momento en Barranco Seco, Iñarritu ha sacado la conclusión de que se quejan de la escasez de algunos bienes esenciales, como comida, ropa interior, mantas adicionales para abrigarse durante la noche (pernoctan en tiendas) y elementos de limpieza y aseo personal, particularmente de higiene femenina.

También ha comprobado que varios de los solicitantes de asilo no han tenido la oportunidad de entrevistarse personalmente y en privado con un abogado, como marca la legislación española e internacional, algo sobre lo que piensa pedir explicaciones, o que el servicio médico no recibe la ayuda de intérpretes o traductores.

"Lo que más me ha chocado, y habrá que investigarlo, es la presencia de al menos tres personas que dicen ser menores de edad: Una chica que asegura que tiene 15 años, y por su apariencia pudiera ser así, y dos chicos que dicen que nacieron en el año 2006. Es un problema que habría que solventar cuanto antes", ha subrayado.

Iñarritu también ha pedido al Gobierno que active mecanismos de solidaridad para que parte de los inmigrantes que ha recibido Canarias vayan a la península, porque "hay alcaldes y presidentes de comunidades autónomas que se han mostrado dispuestos a acogerlos" y le consta que hay plazas disponibles en varios lugares, y ha alertado sobre determinadas políticas que crean situaciones en las islas propicias para que "germine la xenofobia o el populismo".