Las descalificaciones de la dirección de Podemos por el nombramiento de Blas Acosta como viceconsejero de Economía no han sentado nada bien en el PSOE. Los socialistas recuerdan a la formación morada que una de las bases del pacto de las flores es que cada partido tiene total autonomía para nombrar a sus cargos en los departamentos que dirige y el resto de fuerzas no pueden inmiscuirse en las decisiones que se adopten en el reparto de los puestos. El nombramiento del dirigente socialista majorero no se trató ayer en el Consejo de Gobierno con el argumento de que Acosta todavía es consejero en el Cabildo de Fuerteventura pero el hecho es que, tal y como sucedió en su momento con Conrado Domínguez, se ha optado por posponerlo para enfriar los ánimos. No obstante, en fuentes socialistas ha causado extrañeza la virulencia de la reacción de Podemos porque cada partido tiene su código ético y el partido que lidera el presidente Torres insiste en que Acosta cumple su código ético y que el juez no ha tomado aún una decisión sobre un juicio oral.
El portavoz del Ejecutivo regional, Julio Pérez, aseguró ayer que la reunión del Gobierno ni designó al nuevo viceconsejero ni debatió el asunto. Pérez consideró que se trata de un tema entre los partidos del pacto pero que cuando vaya al Consejo también será debatido, algo que todavía no ha sucedido.
Pero que no se eligiera ayer a Acosta ha sido motivo de alivio para Podemos. La coordinadora autonómica de la formación, Laura Fuentes, dijo que “hay tiempo para dar marcha atrás”, por lo que reiteró su llamamiento al PSOE para que reconsidere la elección del expresidente del Cabildo de Fuerteventura, una decisión que considera “precipitada”.
El dirigente majorero se incorporará al Gobierno cuando deje el Cabildo
Fuentes echó más leña al fuego y aseguró que “el PSOE conoce de sobra nuestro código ético y nuestros límites, no ha sido Podemos quien se ha revirado sino que es el Partido Socialista quien ha cruzado una línea roja y el que tensiona esta situación”. Por eso espera que se dé marcha atrás en una decisión que fue adoptada directamente por el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Ángel Víctor Torres.
La dirección de los morados mantiene que serán los militantes los que decidan si la formación sigue o no en el pacto de gobierno pero reitera su petición al resto de los partidos del mismo que sean “coherentes” con lo firmado porque Podemos, aunque sea un socio leal “siempre seremos contundentes contra la corrupción”.
Blas Acosta asistió ayer en su calidad aún de consejero insular al pleno del Cabildo de Fuerteventura que eligió a su sustituto al frente de la Corporación insular, en este caso a Sergio Lloret (AMF) con el respaldo de CC y PP. Presidencia del Gobierno utilizó ayer este argumento para trasladar el nombramiento a otro consejo a la espera de que se produjera el cambio político en la institución majorera. La previsión es que la designación vaya en el Consejo de la próxima semana y las fuentes consultadas negaron que la mesa del pacto se vaya a reunir por este motivo porque se trata de un nombramiento que entra dentro de las competencias del PSOE sobre las consejerías que dirige.
La consejera de Derechos Sociales, Noemí Santana, que también forma parte del Consejo de Coordinación de Podemos Canarias, es la encargada por parte de la formación de tratar este asunto con el jefe del Ejecutivo regional. El partido morado no cree que esta situación vaya a debilitar la situación de Santana en el Consejo de Gobierno. Para Podemos su representante en el Ejecutivo “es la única que ha dado la cara y ha defendido una forma ética de hacer política”.
Los ‘morados’ insisten en que “el PSOE cruza una línea roja y es el que tensiona”
Otro aspecto que ha incomodado a los morados es que el cambio suponga de nuevo la salida de una mujer por un hombre. “Fue desafortunado que se diera a conocer la sustitución en la Viceconsejería de Economía el 8 de marzo y de nuevo de un hombre por una mujer”, cuestiona Laura Fuentes. Podemos hace alusión, por ejemplo, a la sustitución hace un año de la consejera de Sanidad, Teresa Cruz, primero por Julio Pérez y después por Blas Trujillo. Sin embargo, los socialistas han restado importancia a este hecho, defienden que el cuatripartito cumple con la paridad y avalan la gestión de la aún viceconsejera de Economía, Almudena Estévez, con la que esperan seguir contando en el Ejecutivo regional. Estévez forma parte de la cuota de los socialistas majoreros.
