La entrada de Blas Acosta en el Gobierno canario resiente el pacto de las flores. El Consejo de Coordinación de Podemos Canarias ha acordado por unanimidad mostrar su absoluto rechazo al nombramiento del dirigente socialista majorero como viceconsejero de Economía por estar encausado en dos casos de presunta corrupción y reclama al PSOE que se piense la idoneidad que colocar a Acosta al frente de la economía del Archipiélago. La representante de la formación morada en el Consejo de Gobierno, Noemí Santana, será la encargada de manifestar su oposición en el seno del Ejecutivo al presidente Ángel Víctor Torres, responsable directo de la designación de Acosta.

Podemos cree que el nombramiento del expresidente del Cabildo de Fuerteventura es “totalmente inadecuado” tanto en la forma como en el fondo cuando se trata de un pacto que se denomina a sí mismo “de progreso y cambio”. La formación recuerda que en su código ético y en el programa con el que concurrieron a las elecciones se rechaza frontalmente que personas que tengan causas judiciales abiertas por posible corrupción ostenten cargos de responsabilidad pública y/o política.

El partido de Iglesias avisa que va a revisar su continuidad en el ‘pacto de las flores’

Aún respetando la presunción de inocencia del dirigente socialista, Podemos advierte que las causas judiciales que desde septiembre tiene abiertas son “suficientemente graves” como para rechazar su participación en las instituciones hasta que se resuelvan por la Justicia.

La formación morada lanza un aviso a navegantes, concretamente al PSOE, ya que recuerda que el documento político emanado de la III Asamblea Ciudadana Canaria obliga a la organización “a someter al refrendo de la militancia la continuidad de todos los pactos de gobierno de los que formamos parte a los dos años de su comienzo”, que en el caso del Gobierno de Canarias tendrá lugar en los meses de junio o julio de este año. Con ello Podemos evidencia una advertencia sobre el debate interno que se abre en el partido sobre las cuestiones que hoy por hoy están provocando roces en el cuatripartito y que ahora se evidencia con la forma en la que el presidente del Gobierno ha resuelto una crisis que era interna en el PSOE y que ahora salpica la convivencia de los partidos que forman el pacto de las flores.