El delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, acusó ayer al PP de haber abandonado y desmantelado los recursos que el Gobierno central creó en las Islas durante la crisis de los cayucos en 2006, que, de haber seguido disponibles, “hubiéramos tenido ahora altas capacidades”.

El delegado del Gobierno en Canarias visitó las instalaciones del campamento de El Matorral, un día después de que la vicesecretaria de Organización del PP, Ana Beltrán, y el portavoz de migraciones del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, José Ortiz, estuvieran en el campamento de inmigrantes de El Matorral.

Durante su visita, los populares denunciaron la situación de los usuarios y llegaron a asegurar que poco les falta a las instalaciones del Ministerio de Migraciones, en El Matorral, para ser “el campamento de la vergüenza”.

Pestana afirmó, sin embargo, que en materia de abandono el PP “tiene un máster” y ha señalado que los populares lo primero que tienen que hacer es “pedir disculpas a la sociedad canaria y española por haber abandonado los recursos que se montaron durante la crisis de los cayucos 2006-2008”. El delegado del Gobierno en Canarias destacó el trabajo desarrollado desde que se reactivó la ruta canaria en 2019 incrementando, habilitando y adaptando recursos que “tenían que haber estado disponibles porque Canarias sigue siendo frontera sur, más allá de que haya o no un repunte”, pues “se sabe que hay ese riesgo y tiene que haber ciertas capacidades”. A su juicio, desde que Canarias volvió a convertirse en ruta de entrada de inmigrantes en pateras y cayucos procedentes de África, “el gran problema ha sido tener que volver a montar y a discutir con autoridades locales la idoneidad de recursos y eso ha costado muchísimo”, añadió.

Pestana subrayó que ya están activas esas instalaciones y “se están gestionando mucho mejor”, aunque reconoció que “hubo un momento muy difícil para la Delegación del Gobierno porque se tuvo que buscar recursos y el compromiso de mucha gente para tener una red de ciertas capacidades”. Un grupo de inmigrantes se manifestó el pasado lunes en las inmediaciones del campamento de El Matorral para exigir que se les permita viajar a la Península y que se mejore la atención en el centro, por la calidad de la comida y la falta de mantas.

Las quejas de los usuarios de El Matorral se suman a la de los inmigrantes de otros campamentos como el de Las Raíces, en el municipio de La Laguna, en Tenerife, que llevan semanas denunciando la falta de alimentos y de abrigo.

Pestana salió al paso asegurando que los inmigrantes que llegan al Archipiélago son magrebíes y subsaharianos, “culturas diferentes entre ellas”, y prefieren “comida más típica marroquí o más propia de la zona subsahariana, pero eso se está ajustando y mejorando”. En cuanto a los 52 inmigrantes rescatados el martes por la noche de una patera próxima a Gran Canaria y que llegaron en mal estado, uno de ellos una niña en situación crítica, Pestana ha asegurado que “el gran drama” de la inmigración “no es la gestión de cuando llegan, sino el riesgo que asumen estas personas en una ruta de las más peligrosas” y donde “muchos han perdido la vida”.

Asimismo, se refirió a la decisión del Ministerio del Interior de suspender en menos de un mes dos vuelos de repatriación de inmigrantes a Senegal, un país desde el que no se producen devoluciones desde diciembre de 2018.

Pestana ha reconocido que hay “una situación interna en Senegal que dificulta la toma de decisiones por las autoridades senegalesas”, pero “estamos en un momento de abrir, poco a poco, de nuevo y esa es la mejor noticia porque no solo hay derivaciones sino devoluciones a sus países de origen para bajar la presión de la crisis migratoria sobre Canarias”.

Una ruta muy peligrosa

El presidente de Cruz Roja en Canarias, Antonio Rico, consideró ayer que la patera llegada a Gran Canaria con 52 personas en mal estado, entre ellas un niño en estado crítico, “desgraciadamente se repite en el tiempo” porque la ruta del Atlántico es “muy peligrosa”. En esta ruta fallecen entre un 5 y un 8 % de quienes la emplean para emigrar de África y las personas que consiguen alcanzar las islas lo hacen tras un trayecto “muy duro” y en unas condiciones en las que los derechos humanos se vulneran y pueden ser víctimas de trata, ha remarcado Rico en declaraciones a los periodistas tras ser recibido por el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres. En el encuentro, Rico informó a Torres de la labor realizada con migrantes en 2020 y adelantó la puesta en marcha de otro Plan Rescate contra la pobreza. | LP