El vicepresidente y consejero de Hacienda del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez, no cree que la encuesta encargada por su departamento –una especie de sociobarómetro– sea incompatible con la contratada desde la Presidencia. Y, por tanto, tampoco considera que se haya producido un gasto superfluo, ya sea en la Presidencia o en el área que él dirige. Eso sí, Rodríguez admitió durante la comisión de Presupuestos y Hacienda celebrada ayer en el Parlamento que no tenía constancia de la encuesta promovida por el viceconsejero Antonio Olivera. «Pero es indiferente porque es perfectamente legal y, además, se trata de encuestas que pretenden cosas distintas», argumentó el vicepresidente del Ejecutivo autonómico.

El también responsable de la Hacienda isleña sacó a colación el gasto efectuado en años anteriores por otros Gobiernos –se remontó a 2010 para comenzar la enumeración– para concluir que «lo que está haciendo el presidente del Gobierno, Ángel Víctor Torres, es más presentable que lo que se hacía antes», cuando «se sacaban contratitos menores». «Ahora», continuó Rodríguez, se hace un encargo a una o varias empresas y la información «será accesible».

El portavoz de Coalición Canaria en la comisión, José Miguel Barragán, respondió que resultaba «loable» el empeño del vicepresidente en poner en valor la figura de Olivera –el consejero lo señaló como un activo importante del Gobierno–, «pero lo cierto es que va a ser una encuesta con el mismo objetivo del sociobarómetro, así que hable con el presidente y dígale que esos recursos vayan al sociobarómetro».