Los partidos políticos canarios se afanaban ayer en el análisis de urgencia de los resultados electorales del pasado domingo en Castilla y León y su posible traslado a Canarias, fundamentalmente por el incremento espectacular de Vox en esa comunidad autónomas y su posible traslado a la realidad política de las Islas en la próxima cita electoral de las autonómicas y locales previstas para mayo de 2023. La lectura más extendida entre las formaciones canarias es que son pocas las coincidencias entre ambos territorios, y que las singularidades políticas y la sociología electoral en las Islas no permiten establecer demasiados paralelismos. Con todo, dan por hecho que la formación ultraderechista entrará en el Parlamento de Canarias con al menos dos diputados en las próximas elecciones regionales y se estrenará también en la mayoría de cabildos y grandes ayuntamientos.
Las lecturas de los partidos canarios consideran que el triunfo de la ultraderecha en Castilla y León, donde ha pasado de 1 a 13 escaños, ha estado muy condicionada por la dinámica de los grandes partidos estatales y el frentismo entre la derecha y la izquierda en la política nacional, y que ese elemento no es dominante en la realidad política canaria. Por otro lado, el hecho de que en Canarias entren en juego históricamente formaciones distintas a las de los partidos estatales, como sería el caso de los nacionalistas CC y NC y del proyecto insularista de ASG, resta mucho margen de maniobra y de crecimiento al partido que lidera en el conjunto del Estado Santiago Abascal. Pero también reconocen que el resultado de Vox en la mayoría de territorios de la Península donde se están celebrando elecciones supone una “alerta” respecto a la posibilidad de que también en Canarias pueda dar un salto significativo. Otros condicionantes que se pueden dar en el horizonte electoral isleño son el efecto que puedan tener la desaparición de Cs, la crisis interna de Podemos, con la posibilidad de que su ex diputado Alberto Rodríguez participe en algún proyecto alternativo en la izquierda, o el amago del líder de ASG, Casimiro Curbelo, de ampliar el espacio de su formación política a otras islas. El reparto de los 71 escaños de Parlamento y el número de diputados que lograría la ultraderecha podría depender de todos estos factores.
Vox no logró, de hecho, representación ni en el Parlamento regional ni en ninguna de las instituciones importantes en las elecciones autonómicas, insulares y locales de mayo de 2019. Pero sí lo hizo para el Congreso en las generales de medio año después, el 10 de noviembre, donde consiguió dos escaños arrebatándoselos a Cs. Precisamente en la crisis que vive el partido naranja desde hace dos años, que lo está dejando prácticamente sin representación allí donde se están convocando nuevas elecciones, es en lo que se está asentando el crecimiento meteórico del partido ultraderechista, copando todo el voto logrado entre 2016 y 2019 por el partido fundado por Albert Rivera.
Apoyo por derechos
Para el PSOE y el PP canarios, Vox no representa en las Islas lo mismo que está representando en otros territorios del Estado y su margen de crecimiento no es comparable, aunque las razones por las que se ha disparado en Castilla y León y otras regiones son distintas para cada uno de ellos. Para la secretaria de Organización del PSOE canario, Nina Fierro, y también para el diputado nacional de NC, Pedro Quevedo, el principal responsable del crecimiento de la ultraderecha es el PP y su discurso político y estrategia de oposición en Madrid. “El PP ha entregado Castilla y León a Vox y está creando el caldo de cultivo para que crezca como lo está haciendo en toda España”, asegura Fierro, quien considera que “el PP está blanqueando al fascismo” y está “cambiando apoyo político” en territorios como Madrid, Andalucía o Murcia, “por derechos y libertades de los ciudadanos”. Algo que cree que va a ocurrir también en el caso de Castilla y León si se materializa el pacto entre el PP y Vox.
“Debemos estar muy alertas ante la posibilidad de que Vox entre en el Parlamento de Canarias y hacemos un llamamiento al PP para que modere su actutud y no alimente el discurso del odio y el crecimiento de la ultraderecha”, destaca Fierro. “El PP debe hacer una reflexión sobre cómo captar el voto de la derecha moderada, porque con su discurso y su actual estrategia de oposición le está haciendo el trabajo a Vox, que le está comiendo el terreno”, afirma. Según la ‘número dos’ de los socialistas canarios, el crecimiento del partido de Abascal en Canarias será en todo caso mucho más limitado que en la Península porque “hay más partidos y otro clima político”, además de un sistema político-institucional que determinan aritméticas parlamentarias muy distintas a los de la mayoría de cámaras territoriales en el resto del Estado.
Pedro Quevedo, por su parte, cree que “el PP ha fracaso en todos sus objetivos con la convocatoria irresponsable de elecciones en Castilla y León” y que con ello “se demuestra que toda su política alimenta a Vox”. Considera que la “estructura socio-política” en esa comunidad “siempre ha estado históricamente muy escorada a la derecha”, que “Vox tiene un nicho importante de apoyos en la España profunda”, y que la ultraderecha “se está haciendo fuerte en los feudos del PP”. Cree que “no es comparable el margen de crecimiento de Vox en Canarias” respecto a los territorios donde el partido de Abascal se ha disparado, entre otras razones por el rechazo en las Islas a los partidos “que quieren acabar con el Estado autonómico y los derechos de los canarios”.
PP frente a Vox
El PP canario reconoce que tiene ante sí el reto de restarle espacio a Vox a base de su propio crecimiento, algo que se ha propuesto hacer el nuevo presidente del partido, Manuel Domínguez. Su ‘número dos’, Poli Suárez, señala que “estamos trabajando para recuperar la confianza del electorado canario” y evitar con ello fuga de votos a otras formaciones conservadoras. Cree que la situación en las Islas “no tiene nada que ver con otros territorios” respecto a la presencia de Vox “ni en las instituciones ni en el clima social que se vive” y considera que, sin estructura de partido ni líderes regionales, “la marca únicamente no les vale para poder crecer”.
Para Fernando Clavijo, secretario general de CC, una clave de los resultados de las elecciones en Castilla-León es que “el número de ciudadanos que no se siente representado por el bipartidismo y busca para sus territorios soluciones específicas y respuestas en las políticas nacionales”. Cree que “debemos hacer una reflexión como sociedad del por qué del fenómeno de la extrema derecha, qué se está haciendo mal para que un partido como Vox, que representa todo lo contrario a lo que queremos representar en Canarias, haya tenido ese incremento notable”, y afirma que “si la gente le vota es por algo”. Según él, “utilizar como fichas de ajedrez a las comunidades autónomas en la batalla por La Moncloa y olvidarse de los territorios y de los problemas de los ciudadanos está favoreciendo este extremismo hacia la derecha, que ya en la otra crisis fue hacia el extremismo de la izquierda, en ese caso representado por Podemos, y van a entrar de manera disruptiva”.
Curbelo, el líder de ASG, señala que “no hay nada escrito sobre los resultados de las elecciones autonómicas” y ve un horizonte muy inestable para las mayorías parlamentarias que se puedan ir dando en los distintos territorios. Da por hecho que, en Canarias, Vox logrará un escaño por cada una de las islas capitalinas, y puede que por Lanzarote y Fuerteventura, y que podría condicionar mayorías tanto en el Parlamento como en algunos cabildos o ayuntamientos. Pero hace un llamamiento a todos los partidos para “huir de los extremismos” y para buscar grandes pactos útiles para los ciudadanos.
