Fernando Clavijo, secretario general de Coalición Canaria (CC) y candidato de la formación nacionalista a la presidencia del Gobierno de Canarias en las próximas elecciones de 2023, se marcó ayer un ambicioso reto: reducir a la mitad el paro en el Archipiélago en ocho años. Entre el próximo ejercicio y 2031, la tasa de desempleo debería descender desde el 19% actual hasta el 9%. O lo que es lo mismo, pasar de tener 215.000 personas desocupadas a 107.000 en la próxima década. «No es algo que esta tierra no haya conseguido ya», aseguró el también senador autonómico para despejar las dudas de quienes pudieran verlo como un desafío imposible. Y recordó que antes del estallido de la crisis financiera Canarias logró reducir hasta ese porcentaje los niveles de desempleo.
La rebaja del paro fue uno de los grandes objetivos que esbozó Clavijo ayer durante la ponencia Canarias; más lejos de España y de Europa, que ofreció en el foro organizado por EL DÍA, cabecera de prensa ibérica en Tenerife y que contó con el patrocinio de Philip Morris, Riu Hoteles, Corporación 5, Ecoener y Effico Arte Luz. Un reto que busca mejorar el bienestar económico y social del territorio, acercándolo a la media nacional y europea. Para ello, no solo es necesario rebajar el paro sino también igualar el Producto Interior Bruto (PIB) per cápita. Este indicador mide la relación que existe entre el nivel de renta de una región respecto a su población y en Canarias ha caído en picado en los últimos años. Un descenso que se ha acentuado tras la pandemia, debido al desplome del sector turístico. En el Archipiélago se sitúa en 17.448 euros por habitante, muy distante de los 32.048 euros de Madrid y alejado de los 23.693 de la media española.
«Hay alternativa al Gobierno de brazos caídos que practica Ángel Víctor Torres»
«El reto no es solo crecer en el PIB sino compensar el crecimiento de la población en ese periodo», recalcó Clavijo y para ello debe crecer «a razón de un 70%» para poder equipararse al de España. «Necesitamos acercarnos a la media porque a medida que suba lo hará también nuestro bienestar social», ya que tal y como aseguró el líder nacionalista «no conozco ningún país con un PIB per cápita de 80.000 euros en el que se viva mal».
Solo así se conseguirá, a juicio de Clavijo, incrementar la productividad laboral, que en estos momentos ha descendido como consecuencia de que ha habido un aumento del empleo pero no del PIB que sigue siete puntos por debajo del nivel de 2019. Busca de esta manera recuperar las clases medias y acabar con una nueva clase social que ha surgido en Canarias, la del trabajador pobre. «Tiene un puesto de trabajo pero el día 15 tiene que ir al banco de alimentos porque no puede mantener a su familia». Un fenómeno que puede provocar una auténtica «quiebra social» en el Archipiélago.
Clavijo recordó que el informe de la Fundación Foessa indica que el porcentaje de personas en pobreza severa en Canarias ha seguido aumentando en estos cuatro años de legislatura y está 5,6 puntos por encima de los niveles de 2019. Lo que sitúa a las Islas como la región con una mayor tasa de todo el país.
«En niveles de pobreza Canarias no está mejor que en 2019 y lo dicen los números»
En su ponencia –que se desarrolló tras la bienvenida del director de EL DÍA, Joaquín Catalán a los más de un centenar de invitados– Clavijo expuso las recetas de los nacionalistas para revertir la actual situación económica y social de las Islas, en la que se han visto sumidas como consecuencia de la pandemia, la inflación y el efecto de la guerra en Ucrania. Aspectos a los que él sumó la falta de liderazgo y la ineficiente gestión política del actual Ejecutivo regional surgido del pacto de las flores. «Hay alternativa al Gobierno de brazos caídos de Ángel Víctor Torres», resaltó.
A lo largo de estos dos últimos años, en los que Canarias ha vivido los tiempos más complicados de su historia y ha tenido que afrontar retos sin precedentes, los isleños «nos hemos sentido solos e incomprendidos», señaló. Frente al Archipiélago «un Gobierno de España que no reconoce nuestras singularidades» y junto a él «unas instituciones que han tenido un silencio cómplice y que han mirado para otro lado cuando a Canarias se la ha tratado de manera discriminatoria». Pero los tiempos complicados no han acabado, manifestó Clavijo, a las puertas de lo que se prevé sea una recesión técnica en Europa, «podemos bajar los brazos o utilizar las herramientas con las que a lo largo de la historia se nos ha ido dotando» para conseguir «acercarnos a los estándares de calidad de vida de la media española». Porque todo lo que se aleje de eso «se traduce en pobreza y en falta de oportunidades».
Entre los retos más urgentes que Clavijo se marcó está el «rescate de la clase media», un colectivo para el que la única medida del Gobierno regional ha consistido en «cargar sobre ella, vía impuestos, los excesos presupuestarios del Ejecutivo condenándolos al empobrecimiento», mientras la administración registra unas recaudaciones récord debido a la inflación.
Por eso, entre las medidas que el expresidente del Gobierno autonómico considera determinantes se encuentra una reducción fiscal «selectiva y temporal» que sirva de desahogo para las familias. En este sentido, propuso rebajar el tipo general del Impuesto General Indirecto Canario (IGIC) del 6 al 5%. «Estamos en un bache, hay superávit y margen para el endeudamiento para poder hacer esa rebaja», insistió. Y consideró que no es de recibo que el Gobierno «recaude un 30% más» en un momento con una inflación como la actual. «Es una mordida a la clase media», ya que el Ejecutivo de Ángel Víctor Torres dice en sus presupuestos para 2023 que tiene previsto recaudar 200 millones más «y solo hace rebajas fiscales a las familias por cien millones». A pesar de que «la comunidad autónoma tiene margen de maniobra y bajando impuestos recaudaría lo mismo que el año pasado».
Entre los deberes que Clavijo consideró que debe hacer el Archipiélago está también la apuesta por la formación para que los empresarios puedan encontrar en las Islas el talento que requieran. «Es necesario que la formación sea a la carta y que las empresas también formen a sus trabajadores de manera continua», sostuvo y aunque reconoció que se han dado pasos en este sentido «tenemos que invertir más recursos».
«El fenómeno de los trabajadores pobres puede ocasionar una quiebra social»
Dentro de la estrategia para incrementar la productividad y el PIB per cápita en el Archipiélago, el líder nacionalista insistió en que se debe conjugar al sector privado y público. Al primero, dándole de seguridad jurídica y agilizando la burocracia y al segundo dotándolo con presupuestos que faciliten la inversión. «Necesitamos que la economía funcione», recalcó y para ello no puede ser «que un empresario tarde seis años en poder realizar una inversión porque se lleva su dinero fuera de Canarias. Hay que ser más ágiles», concluyó.
Por su parte, el sector público debe contar con presupuestos estatales «que hagan justicia a Canarias» y que administraciones como los cabildos y ayuntamientos sean capaces de ejecutar lo presupuestado.
El expresidente del Gobierno canario manifestó durante su ponencia –que se desarrolló tras la presentación que realizó la diputada nacionalista y candidata a la presidencia del Cabildo tinerfeño, Rosa Dávila– que otro de sus objetivos será hacer cumplir el Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias. «Si no lo hacemos todo lo anterior no sirve», señaló, por lo que situó su incumplimiento también como una de las amenazas que pueden hacer que el Archipiélago no pueda lograr sus objetivos. «Este es el instrumento que tenemos para aspirar a estar en igualdad de condiciones». Una herramienta que reconoció «no hemos sido capaces de trasladar a los ciudadanos» para que sean conscientes de su relevancia.
Entre las amenazas, Clavijo también situó a la propuesta de armonización fiscal europea, que pretende imponer un impuesto de sociedades mínimo del 15%. Una homogeneización que puede restar competitividad al Archipiélago si no se pelea por una excepción, ya que el territorio dispone de ventajas fiscales para intentar atraer inversión a la comunidad autónoma.
El senador autonómico enumeró entre los riesgos a los que se enfrentan las Islas en los próximos tiempos a la conocida como tasa verde. Un tributo que la Unión Europea (UE) quiere poner en marcha para penalizar el uso de combustible fósil y forzar a las aerolíneas a acelerar respecto a la transición ecológica del sector. Pero lo que a priori podría parecer una buena noticia, para Canarias puede suponer un gran impacto en su actividad turística y también en la movilidad interinsular. «Son causas que Canarias tiene que hacer suyas como sociedad», resaltó.
Respondiendo a una pregunta del periodista de ELDÍA, Moisés Álvarez –que entrevistó a Clavijo tras su presentación– el secretario general de Coalición Canaria se refirió también a la Reserva para Inversiones en Baleares (RIB), incluida en los Presupuestos Generales del Estado (PGE). «No tiene sentido», valoró, ya que «Baleares es la tercera comunidad más rica de España» y no tiene nada que ver con Canarias ni en PIB per cápita, ni en pobreza, en la inmigración o el alejamiento al continente. Aún así, sostuvo que no está en contra de que el otro archipiélago pelee por este mecanismo pero si se le concede «se debe compensar a Canarias para mantener ese diferencial fiscal», ya que de no hacerlo «perderemos competitividad ante un potencial competidor».
Clavijo resaltó que con medidas como esta se puede sentar un peligroso precedente que puede agravarse si Europa decide en algún momento extender los beneficios que se conceden a las Regiones Ultraperiféricas a todos los territorios insulares. «Es un riesgo evidente y si ocurre estamos perdidos».
«Si la UE decide extender los beneficios de las RUP a todas las islas estamos perdidos»
En su participación en el foro, se refirió además al problema migratorio, otra de las diferencias que insistió separan a Baleares de Canarias. Tras el acuerdo alcanzado entre el Gobierno de Pedro Sánchez y Marruecos el pasado mes de abril «la migración se ha reducido hacia el continente pero al Archipiélago siguen viniendo» y señaló que la crisis podría agravarse tras el triunfo de la ultraderecha en Italia que cerrará esta vía migratoria «y todo ese flujo vendrá para Canarias».
En los momentos finales del foro, el expresidente regional esbozó la que podrá ser su política de acuerdos tras las elecciones regionales del próximo mes de mayo. Afirmó que no se plantea «en ningún caso» pactar con el «populismo y el extremismo» en el que él incluyó a Vox y Podemos.
Recordó que en 2019 la política de pactos pasó por un sentimiento generalizado «de quitarnos de en medio» y ahora los partidos tratan «con cariño» a CC cuando necesitan el voto de la diputada nacionalista en el Congreso, Ana Oramas, ironizó. Aunque resaltó que las relaciones personales «son cordiales» tanto con el Partido Popular (PP) como con el Partido Socialista (PSOE) serán los órganos del partido los que decidan con quién se sientan a hablar después de que pasen los comicios.
