Intersindical Canaria (IC) se arroga la consecución del acuerdo al que llegaron el Gobierno regional y las centrales sindicales para estabilizar a más del 90% de los 3.500 empleados públicos de la Administración General de la Comunidad Autónoma. «A pesar de que no nos invitaron a la firma este acuerdo ha sido resultado de nuestro trabajo frente a las posiciones iniciales que tenían las organizaciones sindicales que firmaron la estabilización en Madrid en 2017, donde primaba el concurso-oposición sin reconocer los derechos del personal en abuso de temporalidad», asegura el representante del sindicato en la Administración autonómica, Rafael Rodríguez.

Rafael Rodríguez: «Podrán cantar misa, pero IC es la mayoritaria en la Administración»

Para Rodríguez el acuerdo es un «logro» y, aunque IC votó en contra de las bases, «votamos a favor del acuerdo porque nos faltaba un poco ya que no todos los empleados estabilizan su puesto de trabajo y por eso le hemos presentado una propuesta específica al Gobierno. Nosotros nos vamos a adherir el acuerdo porque entendemos que principalmente ha sido un trabajo de Intersindical Canaria y que nos hayan dado un plantón en la firma con el resto de las organizaciones no nos preocupa porque se trata más de una foto de partido que de otra cosa», añade el dirigente de IC.

Una vez que la organización sindical salga formalmente del comité de huelga y se adhiera al pacto «estaremos vigilantes para que se cumpla en su integridad, sin que haya lugar a dudas para que los trabajadores consoliden sus empleos».

Rafael Rodríguez recordó que IC inició las movilizaciones para garantizar la estabilización de los empleados públicos desde 2017 cuando se firmaron los acuerdos de las tres centrales estatales –UGT, CCOO y CSIF– con el entonces Gobierno del PP. «Hemos convocado dos huelgas, una de ellas en solitario en 2018, presentamos un plan de estabilidad y permanencia al Gobierno canario que tuvo cierta aceptación y que ha servido de base para todo lo que se negoció después, creemos que las movilizaciones han valido la pena y por eso estamos satisfechos porque hemos estado en la calle y en las mesas de negociación para alcanzar este acuerdo», resalta Rodríguez.

Al dirigente de Intersindical no le preocupa las críticas lanzadas por el resto de organizaciones sindicales, que han criticado la «incoherencia» que supone que IC saliera a última hora del comité de huelga y se uniera al acuerdo cuando votó en contra de las bases y no quiso estar en la propuesta que presentaron Sepca, UGT y CSIF al Gobierno para desbloquear las negociaciones. «En las actas de las reuniones se demuestra que IC siempre ha estado negociando y proponiendo y que fue nuestra presión la que motivó los cambios en las posiciones del resto de los sindicatos».

Rodríguez recuerda al resto de las centrales sindicales que la mayor representatividad en la Administración General la tiene Intersindical: «Podrán cantar misa pero el derecho a estar, a negociar y a disentir es nuestro porque el nivel de representatividad lo tenemos nosotros, uno de cada tres delegado es de Intersindical en la Administración de la Comunidad Autónoma», aseveró.

El Ejecutivo y los sindicatos UGT, CCOO, Sepca y CSIF firmaron el jueves el acuerdo sin la presencia de Intersindical y fue la Consejería de Administraciones Públicas, que dirige Julio Pérez, la que vetó la presencia de IC en el acto de la firma por su beligerancia durante los dos últimos años, con el conflicto laboral mantenido hasta la semana pasada, y por haber votado en contra de las bases que regirán el proceso y que tendrán que ser publicadas en el BOC antes del 31 de diciembre. La división sindical ha sido una constante en todo el proceso negociador ya que el comité de huelga también se fracturó cuando Sepca decidió salir y entrar en la vía negociadora. Ahora el sindicato que queda, Co.Bas, reprocha también a IC su salida de última hora ya que el acuerdo no garantiza el 100% de la estabilización.