Entrevista | Cristina Fernández Especialista en migraciones de Oxfam Intermón

Cristina Fernández: "Europa plantea centros de detención para familias migrantes en las fronteras"

La experta en política de la UE para el Sahel asegura que el Pacto de Migración y Asilo, cuyo reglamento está en proceso de desarrollo, vulnera los derechos humanos

Fernández durante una conferencia en Casa África.

Fernández durante una conferencia en Casa África. / José Carlos Guerra Mansito

Cristina Fernández (Madrid, 1985) es especialista en migraciones, asesora de la ONG Oxfam Intermón en materia de política europea para el Sahel y autora del Informe África 2023. Asegura que el Pacto Europeo de Migración y Asilo vulnera los derechos humanos por, entre otras cuestiones, la creación de centros de detención en los que se podrá retener a familias migrantes, que afectaría de lleno a Canarias. 

En el Informe África 2023 profundiza sobre el concepto «externalización de las fronteras». ¿Qué significa?

La externalización de las fronteras es el sistema que utiliza la Unión Europea para gestionar los flujos migratorios. Se basa en trasladar las fronteras de Europa fuera del continente, a los países de tránsito y de origen de la migración, por ejemplo, de África del Oeste y del Norte, que contienen y frenan los flujos para que no lleguen a Europa.

Usted remarca que la externalización se formaliza mediante acuerdos bilaterales opacos. ¿Por qué se ocultan estos tratos a la ciudadanía? 

Es legítima esa opacidad en cierto sentido porque son acuerdos diplomáticos bilaterales, no están sometidos al escrutinio de las instituciones o de la sociedad. No obstante, en el informe cito un trabajo de la oenegé Statewatch en el que, con casos de estudio de Níger y Marruecos, se explica que son tratos opacos porque ahí se negocian cuestiones que no están alineadas con algunos principios y valores de la Unión Europea.

Señala también que el Pacto Europeo de Migración que se está desarrollando deja la puerta abierta a la vulneración de los derechos humanos. ¿Por qué?

Con el tráfico de personas la Unión Europea mira continuamente al dedo y no a la luna. Es decir, mira solo a una cuestión intermedia, a las mafias. Lo que hay que preguntarse es: ¿qué hay más allá? Respecto al Pacto Europeo de Migración y Asilo, repite un esquema focalizado en contener los flujos migratorios, pero se olvida de la clave: habilitar vías legales y seguras. Así lo que se va a conseguir es aumentar y agudizar la tragedia en el mar y en las fronteras.

España ostenta la Presidencia de la UE. ¿Qué papel podría jugar en la política migratoria?

El Pacto de Migración y Asilo está compuesto de diferentes reglamentos, o sea, partes que abordan distintas cosas. Hay algunos que ya están prácticamente cerrados y otros que están en discusión. Uno de los polémicos que aún sigue en discusión es el de los mecanismos de reubicación, de responsabilidad entre los Estados miembros para que se puedan repartir las cuotas de personas refugiadas que llegan a los países mediterráneos. En los reglamentos que aún están abiertos España, como Estado miembro afectado y desde la presidencia del Consejo, puede tener cierta influencia para controlar el daño, pero no para revertir la situación, no creo que se pueda revertir ya. Sería recomendable que se cerrarse el pacto durante la Presidencia española o la belga porque después viene la húngara, cuyo Gobierno tiene una visión claramente más restrictiva.

A Canarias como región receptora le interesa el mecanismo de reubicación, ¿no?

Por eso España sí que aboga por un mecanismo de solidaridad, igual que Italia, Grecia... Los países del norte son los que no aceptan una obligatoriedad de cuotas, es más, se plantea que los estados que no acepten su parte de los refugiados paguen un dinero a los países receptores. Desde las organizaciones de la sociedad civil lo hemos criticado mucho porque es evitar la responsabilidad pagando 20.000 euros por persona refugiada no acogida.

Esto es como externalizar las fronteras dentro de la propia Unión Europea.

Sí, al final es no asumir una responsabilidad común. También se acepta en el Pacto la creación de centros de procedimientos en frontera, algo que afecta mucho a Canarias, para analizar las solicitudes de asilo. Son prácticamente centros de detención donde pueden estar familias. Esperemos que esto se revierta.

Europa ofrece ayudas al desarrollo a estos terceros países a cambio de que frenen el flujo migratorio, ¿se podrían catalogar de chantaje? 

La ayuda al desarrollo es un elemento de negociación para Europa y los países africanos lo usan también convenientemente. Pero está claro que la ayuda al desarrollo no puede utilizarse como palanca para conseguir la cooperación de estados terceros.

¿Por qué tacha de «ingenuo» relacionar aumento de la ayuda al desarrollo a estos países y freno a los flujos migratorios?

Eso está clarísimo. Creo que ni siquiera los propios políticos pueden creérselo. Europa ha reproducido el modelo de la política española de migraciones, que fue pionera en esta idea. Pero hay muchas evidencias de que este enfoque es erróneo porque a mayor inversión los flujos migratorios en ciertas circunstancias pueden aumentar. También hay que entender que la ayuda al desarrollo no puede abordar cuestiones tan inmensas como la violencia, la crisis climática, las desigualdades… Es decir, no se lo puede imponer una responsabilidad que corresponde a otras políticas económicas.

La entrada de Rusia en África y el debilitamiento de la posición europea, ¿puede afectar a la política migratoria?

Podría afectar en la medida en que a estos terceros países, que tienen acuerdos con la UE, les deje de interesar lo que esta les ofrece si otra potencia les brinda pactos más atractivos en los que no se incluya, por ejemplo, la migración.

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