Casi un bebé menos por cada día del 2023 en Canarias

Canarias dejó de alumbrar casi un bebé menos por cada día del 2023. El año pasado se produjeron un total de 11.854 nacimientos, lo que supuso un descenso del 3% con respecto al año anterior –356 nacidos menos–, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). José León García, doctor en Geografía Humana por la Universidad de La Laguna, señala a los bajos salarios de los trabajadores isleños –que son los segundos más exiguos del país–, la inestabilidad de los contratos, la elevada tasa de paro, los cambios de conducta o las dificultades de los jóvenes para acceder a una vivienda como algunas de las causas que explican que el Archipiélago sea la comunidad con menor tasa de fecundidad. 

A esa baja natalidad hay que sumar que la mortalidad también sigue en caída en las Islas, registrándose el año pasado un total de 17.846 decesos –un 4,6% menos que en el período anterior–. Estos datos dejan en la región un saldo vegetativo negativo, pues fallecen más personas de las que nacen. De hecho, si a los nacimientos se le restan las defunciones, se concluye que la población canaria perdió de forma natural 5.992 personas en 2023. 

En el conjunto del país, el número de defunciones se reduce de una forma más acelerada, en un 5,8% en el año 2023, ya que fallecieron 435.331 personas el año pasado, 26.623 menos que en 2022. El año pasado el número de defunciones sólo aumentó en el grupo de menores de cuatro años –en el que creció un 1,7%–. Mientras tanto, en el grupo de 85 a 89 años las defunciones cayeron un 10,8% y en el de 90 años o más cayeron un 6,1%, lo que da una pista sobre la velocidad a la que la esperanza de vida está aumentando en el conjunto del país.

Las defunciones de personas entre 85 y 89 años caen un 11% en solo un año en España

La primera causa del envejecimiento demográfico es precisamente la caída de la natalidad. León García señala que las generaciones que van apareciendo en las últimas décadas son menos numerosas que las generaciones anteriores. Por ello, aunque haya una cierta natalidad, las generaciones pasadas siguen siendo las más grandes. El geógrafo añade en esa línea que en Canarias hay ahora mismo casi el doble de personas mayores que de población menor de 15 años. «Hay un reparto en ese aspecto muy desequilibrado», asevera.

Medidas ante el envejecimiento poblacional

Como el Archipiélago tiene cada vez más una población envejecida, León García defiende que debe empezar a tener en cuenta cuáles van a ser las demandas sanitarias y asistenciales que tendrá en el futuro: «Esto tiene unos costes de todo tipo para la administración, pues se precisan ayudas económicas a las familias y recursos públicos para que las necesidades de los mayores queden cubiertas».

El geógrafo José León demanda más plazas residenciales ante el rápido envejecimiento

Asimismo, el experto añade que lo recomendado es que el 5% de los habitantes mayores de 65 tengan la posibilidad de acceder a una plaza en una residencia. «Ser previsor de esta tendencia al envejecimiento es vital, hay que adelantarse porque las residencias son caras y muchos ciudadanos no pueden permitírselas», sentencia.

Sin reposición natural en las Islas

Para conseguir que las poblaciones mantengan su tamaño, se necesita una tasa de reposición de 2,1 hijos por cada mujer. Esto implicaría que uno de los hijos sustituiría al padre y el otro, a la madre. El 1% de esa tasa sirve para hacer frente a la mortalidad infantil. Sin embargo, el Archipiélago está muy lejos de alcanzar esa tasa de reposición ideal para alejarse del decrecimiento, pues su tasa de fecundidad es de solo 0,8 hijos alumbrados por mujer.

Aún así, las Islas se libran del decrecimiento poblacional gracias a la llegada de personas de otros puntos del país o del extranjero. En el último año la población canaria ha crecido en 22.997 personas, lo que supone un aumento de un 1,04%. De esos 22.997 nuevos residentes que el Archipiélago ganó el año pasado, 12.318 son de nacionalidad española, mientras que los restantes 10.679 son forasteros. «Si no fuera por la llegada de esa inmigración, que principalmente viene de otras comunidades, de países europeos o latinoamericanos y, en menor medida, del continente africano, la población canaria decrecería de forma natural», apunta el geógrafo. 

Cambio de conducta sobre la maternidad y la paternidad

Canarias sigue la tendencia nacional en cuanto al descenso de la natalidad, pues España registró en 2023 un total de 322.075 nacimientos –un 2% menos que en 2022–. La cifra de alumbramientos en el país es la más baja desde el comienzo de la serie, en 1941. Desde 2013, cuando se registraron 424.440 nacimientos, el número ha caído un 24,1% en España y el 2014 fue el último año en el que los alumbramientos aumentaron y, desde entonces, han descendido cada año. En este sentido, León García invita a remontarse a la década de los 70 para entender qué ha ocurrido: «A partir de esos años se empieza a ver un cambio de tendencia, que tiene que ver con la conducta social hacia la idea de tener o no hijos. La población se empieza a ver cada vez menos presionada. En 2007, con la crisis financiera, esto se acelera. Y luego la pandemia viene a acrecentarlo».

El geógrafo señala que, en el caso de las Islas, ha habido además un cambio de paradigma que le parece «llamativo» y es que han dejado de ser una comunidad autónoma natalista y se han convertido en la menos natalista del país, pues antes de los años 70 se tenían muchos hijos en el Archipiélago en comparación con otras regiones. Esto «no se improvisa», sino que es fruto de la transformación que vivió la sociedad isleña, que poco a poco fue trasladándose a las ciudades y las mujeres empezaron a trabajar –principalmente en el sector servicios–. Todo esto ha originado que se mantenga en el presente esa «conducta demográfica» que es «muy difícil de modificar».