Carnaval de Las Palmas 2023

Baracoa vuelve a reinar por segundo año consecutivo en el concurso de comparsas

La comparsa del Lomo Apolinario hace doblete al alzarse con el primer premio de interpretación y con el de vestuario

Concurso de Comparsas del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria 2023

Adzubenam Villullas

Lo volvieron a hacer. Baracoa vuelve a reinar por segundo año consecutivo en el concurso de comparsas del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria. Y lo hizo en esta ocasión haciendo doblete. Los de Neftalí Betancor -presidente, coreógrafo y diseñador de la formación junto a Sebastián Betancor- se hicieron con el primer premio de interpretación y el primero de vestuario. El jurado de este certamen del programa del Carnaval 2023 dio así la máxima puntuación al espectáculo 'Desde lo más profundo', en el que hubo amplia variedad de músicas, estilos de baile y una puesta en escena arriesgada, tal y como los del Lomo Apolinario están acostumbrados a realizar sobre el escenario.

Kisamba, ganadores en 2017, 2018, 2019 y 2020, se conformó con hacer doblete de segundos premios. Tanto de interpretación como de vestuario. En su caso, el espectáculo con el nombre 'Vamos a celebrar' se presentó como el más discotequero setentero de la noche. El tercero de interpretación fue a parar a Chiramay, una de las comparsas de la Vega de San José que en esta edición cumple su décimo aniversario. El bronce en la categoría de vestuario fue para Yoruba; las de Pedro Hidalgo bailaron con la propuesta 'Color esperanza'.

Lianceiros

Los de Jinámar abrieron el concurso y se encargaron de demostrar que son la comparsa con más integrantes. Subieron al escenario con una obertura de aires orientales. Sin grandes pretensiones, puso al público en situación. En movimiento. Las geishas de Lianceiros, capitaneadas por Nerea Armas, dieron 'Carnaval en estado puro', como rezaba su fantasía. Un mar de bailarines naranjas, muy cañeros, apartaron a las geishas y cobraron protagonismo sobre la pista de Studio 54. Chicos por un lado, chicas por otro, fueron alternándose en un vaivén de lo más rumbero.

Lianceiros.

Lianceiros, apoteosis naranja. / José Carlos Guerra

Con 15 años a sus espaldas, Lianceiros cambió el naranja por el verde y el blanco en un segundo tiempo menos recargado pero a la vez elegante. Segundo round en el que los bailarines lo dieron todo por parejas. Ellas con grandes tocados y ellos con monos blancos, se marcaron unos pasos de tango, seguidos de la rumba más sabrosa. Portés y pasos de infarto se sucedieron con elegancia. Así hasta tornar un toque más urbano dance. Cerraron en una apoteosis de rumberos y salseros.

Nuevo Estilo

La comparsa decana del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria regresó al Santa Catalina tras su ausencia de 2022 por culpa de la pandemia. Con 44 años a sus espaldas, nacieron en 1979 en San Cristóbal. Las de Rosario Quintana se marcaron una noche de fiesta, como decía su alegoría, con unos tocados de vinilos. Al ritmo del Last Dance y entre pedrería, la propuesta podría haber dado más de sí. La vestimenta de su espectáculo fue de las más clásicas de la noche, en la que predominaron los colores pasteles.

Nuevo Estilo.

Nuevo Estilo, todo al blanco. / José Carlos Guerra

Las de San Cristóbal tenían ganas de volver a bailar. Lo hicieron con mambos y ritmos caribeños aunque con toques más actuales y eléctricos por momentos. Les faltó algo para captar al público. Llamativo el conjunto blanco del intermedio a base de plumas y volantes. Se trató de uno de los momentos de mayor animación de su show. Las chicas aparecieron entonces con grandes abanicos para continuar con una samba en la que sacaron toda su artillería carnavalera.

Yoruba

Con una obertura inspirada en la película El Gran Showman (2016), las comparseras de Pedro Hidalgo regresaron a Santa Catalina. La presentación de Yoruba tuvo un aire circense, sencillo, sin arriesgar. Sería en el espectáculo propiamente dicho cuando las de Araceli Pérez tiraron de ritmos caribeños. Lo hicieron con un diseño de vestuario clásico, pero con mucho color, ni escaso ni tampoco recargado. Tiraron de mucho mambo y de buena salsa cubana, tal y como rezaba el propio nombre del número.

Yoruba y sus colores.

Yoruba y sus colores. / José Carlos Guerra

El despliegue de una pancarta con un mensaje de paz supuso un punto y seguido a un show muy sandunguero. Los de Pedro Hidalgo ya hicieron un homenaje a los afectados por el volcán de La Palma hace un año. Cambio de vestuario. Con una fantasía de color caribeña de tonos verdes y amarillo y al ritmo del Corazón esperanza de Diego Torres comenzaron a salir todos y cada uno de los 30 componentes. Estuvieron correctos y sin arriesgar.

Baracoa

Las ganadoras de 2022 pisaron fuerte. Baracoa, desde el Lomo Apolinario, lo hizo con una obertura arriesgada, como viene siendo habitual en ellos. Música electrónica, acrobacias en mitad de una historia de amor entre dos hombres -por allí estaba Borja Casillas, o sea Drag Sethlas- y un grupo de bailarines cual criaturas del mar. La fiesta comenzaba así. ¿El nombre del espectáculo? 'Desde lo más profundo'. Con la música dance dando caña, las chicas tomaron el relevo a esos tritones y lo hicieron con tocados de conchas.

Baracoa, elegancia al negro y al blanco.

Baracoa, elegancia al negro y al blanco. / José Carlos Guerra

Unos primeros minutos que dieron paso a la salsa más marchosa con el Quimbara de Celia Cruz. Pasos de plumas blancas a todo trapo. Y de ahí al negro y vuelta al blanco. Las de Neftalí Betancor se movieron cual caribeñas. Coordinados al milímetro. El toque disco tampoco podía faltar en el carnaval de Studio 54, aunque fuera tan solo un pequeño guiño, drag incluida. Tan corto que pronto tiraron por la samba brasilera. Derroche de verdes y lilas al ritmo de Ricky Martín que levantó al parque en la traca final, porté incluido.

Kisamba

Las de Guanarteme pisaron el parque Santa Catalina dispuestas a recuperar el trono que perdieron hace un año. Lo hicieron con una puesta en escena discotequera original. Bailarines cubiertos por bolas disco, capas con vinilos, derroche de brilli brilli y lentejuelas y chicas cubiertas de copas de champán -aunque más de una acabó por tirada por el escenario-. Kisamba estaba dispuesta a vivir la fiesta, su alegoría y espectáculo llevaban por título Vamos a celebrar. Cambiaron la música disco por la Cuba más sanduguera y un mambo elegante en el que alternaron el plumerío con una estética sacada de los cabarets de comienzos del siglo XX.

Kisamba, entre marineros y cabareteras.

Kisamba, entre marineros y cabareteras. / José Carlos Guerra

Punto y aparte en las de Guanarteme. Tocaba sacar plumas, muchas plumas. Los comparseros, embutidos en colores chillones, bailaron al son del Candela de Danny Sanz. La puesta en escena se tornó azul para tirar luego por el blanco a pluma recargada. De Brasil a Venezuela. Como aves de pose elegante -de fondo sonaba El gavilán Zauce- las chicas abrían y cerraban las alas. Delicadeza que dio paso a la recta final del espectáculo con todo su derroche de color y tocados XXL.

Chiramay

También desde la Vega de San José, Chiramay trasladó al Santa Catalina a México. La obertura bajo la alegoría 'Amanecer dorado' estuvo protagonizada por catrinas bailaoras y mariachis muertos donde los volantes de los vestidos giraron y giraron. Llamativos. La última comparsa del concurso, se lanzó pronto al Caribe, "hasta que se rompa el suelo", como diría la canción. Con pasos sandungueros, las de Celeste Vargas hicieron una propuesta clásica y hasta se atrevieron con una acrobacia, aunque con sus límites.

Chiramay, al puro México style.

Chiramay, al puro México style. / José Carlos Guerra

Cambio de vestuario. Todo al amarillo con una música más marchosa. Las chicas le dieron rumba, pero sin pasarse. La sexta comparsa celebró su décimo aniversario, al que dedicaban el espectáculo, con un número sencillo pero efectivo. La salsa se adueñó de un cuerpo de baile con los colores de Cuba, azul, blanco y rojo. Las comparseras apostaron entonces por el electro-tropical, al tiempo que la actuación seguía en su línea. En la traca final fueron de menos a más y llegó a golpe de tambor y trompeta al ritmo del Bella Ciao más carnavalero.

Terminado el Concurso de Comparsas, este sábado hay cita con la Final de Murgas. Es a las 21.00 y se puede seguir en directo a través de LA PROVINCIA.

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