Decenas de pilotos y azafatas verdiamarillos recorrerán los barrios de Las Palmas de Gran Canaria en las próximas tres semanas a modo de embajadores de las carnestolendas a bordo de un tucán alado. La Carroza Anunciadora del Carnaval sobre ruedas en esta edición, un cuarto de siglo en el que se han encargado de llevar la fiesta a aquellos lugares a los que normalmente no llega. Actualmente la asociación cuenta con 85 socios, quienes desde antes del verano empiezan a trabajar para tener todos los neones y los disfraces a punto de caramelo de cara a las fiestas. Esta noche celebrarán en la Sala Tao de la capital una gran fiesta de disfraces con entrada para todos los públicos.

Con motivo del Carnaval de Una noche en Ríola asociación ha transformado la carroza anunciadora en una gran aeronave de aerlíneas brasileñas; en cuyo frontis un tucán da el toque final a la decoración, una idea del grupo Por H por B. Además, con un diseño de Alberto Peréz, una multitud de pilotos y auxiliares de vuelo disfrazados de colores chillones destacan sobre la pasarela. Una fantasía carioca para celebrar su cuarto de siglo.

La sociedad se constituyó de cara a los carnavales de 1994, cuya alegoría fue El antiguo Oriente. Pero, la historia de esta agrupación se remonta cuatro años atrás. Según destaca Alexis Cabrera, actual presidente de la asociación, un grupo de amigos que no llegaba a la decena decidió salir a las calles con una pequeña carroza. Entre ellos estaba Sebastián Franquis, concejal del PSOE en aquella época en el Ayuntamiento capitalino.

Cuatro años después de aquella primera cabalgata, se constituyen como sociedad y pasan a ser embajadores de las carnestolendas mediante un acuerdo con el Ayuntamiento. Su modesta carroza llegó a ir incluso escoltada por la Policía Local, recalca Cabrera. Desde entonces poco a poco han crecido en popularidad hasta alcanzar el casi centenar de aficionados que se reúne cada año para celebrar la fiesta.

Después vendría una nueva carroza que mantendrían hasta las carnestolendas del 2010. "Era necesario hacer algo más seguro y adaptarnos a la norma", señala el cuarto presidente que ha vivido la asociación. No obstante, esa primera gran carroza era precisamente eso, un vehículo "sobredimensionado", apunta.

Al parecer, las medidas eran demasiado grandes para este tipo de vehículos y no reunían todas las normas de seguridad. "Nuestra primera carroza fue una jardinera que nos donaron desde el aeropuerto, que luego transformamos", apunta la dirección. Ya la nueva estructura contó con su propio diseño de ingeniería, además de un semiremolque. Todo listo para carnavalear.

La carroza anunciadora se ha consolidado como un clásico de los carnavales. Su primer acto fue en la jornada de ayer durante el pregón en las calles de Vegueta. Participará también en la Cabalgata y en el Entierro de la Sardina. Además, los viernes 22 de febrero y 1 y 8 de marzo recorrerán diferentes barrios de la capital. "Llevamos el Carnaval a barrios que no están tan acostumbrados, hacemos disfrutar y la gente lo agradece", señala Cabrera.

Este grupo está formado por unos socios muy variopintos, pues aglutina a todo tipo de edades y profesiones. Participan también en los carnavales de Maspalomas y Vecindario, por lo que viven por y para la fiesta.