El Rey León y su corte se despidieron ayer del Carnaval Internacional de Puerto del Carmen, en el municipio de Tías, donde han permanecido desde el pasado jueves tras cambiar la sabana africana durante unos días por el sol de la zona turística, el ritmo, color y fantasía de las comparsas, batucadas, murgas y mascaritas de selva carnavalera lanzaroteña.

Dejando de lado los problemas y la lucha por el trono del reino y haciendo suya la filosofía del Hakuna Matata, sin más preocupación que la de divertirse en familia, tanto el Rey León como los carnavaleros quemaron los últimos cartuchos de la semana en el carnaval de día antes de irse a reponer fuerza para la siguiente cita festiva, la de Haría. Bomba y Maquinaria Band amenizaron la verbena.

La jornada comenzó con el coso para los más pequeños, que partió de la calle Los Afrechos, en La Tiñosa, y continuó por la calle Teide hasta finalizar en la Plaza del Varadero. Las murgas infantiles Chau Chau y Noveleros, las comparsas Sur Caliente y Guaracheros y la Batucada Chimbay fueron algunos de los grupos que participaron en el desfile.

Uno de los que no quiso perderse el jolgorio en la Plaza del Varadero fue el niño de tres años Iván Moya, residente en Costa Teguise. Le apasionan los vehículos de obra -tiene una treintena en su casa- como las retroexcavadoras y palas mecánicas.

Con sus padres, José Moya y Ainhoa Villar, se plantó en el carnaval con un coche eléctrico tuneado como retroexcavadora. El propio Iván era el que lo conducía como jefe de obra. "Tiene todas las excavadoras del mundo. Mi casa parece Construcciones Tiagua", bromeaba su madre. Su hijo tiene claro lo que quiere ser de mayor: constructor de maquinaria de obra, afirmó Ainhoa. En estos carnavales su diseño ya se ha llevado un premio, el segundo en el concurso de disfraces en el Centro Comercial Deiland.

Rubén Abella, que se disfrazó de Popeye, y su pareja, Judith Hernández, de Olivia, acudieron junto a su hija, Zoe, que vestía una fantasía de unicornio. "No pudimos ir al Carnaval Porteño de Arrecife por la calima y decidimos venir a este", manifestaron.

Alfonso Quesada formó parte del grupo de superhéroes de Arrecife y San Bartolomé que disfrutaron en compañía de sus pequeños de las últimas horas del carnaval de Puerto del Carmen. Lo mismo hizo un grupo de quince ancianos de la residencia Amavir de Tías, con sombreros de la fauna del Rey León, junto a sus monitores.

Los seis dragones con vikingos diseñados por Óscar Rodríguez, de Los Chatarras de Arrecife, atrajeron las miradas de numerosos turistas.