Cuando se anunció la contratación de Porfirio Fisac como entrenador del Herbalife para la presente temporada, todo aficionado claretiano vislumbró un estilo de juego alegre en el que primaría la parcela ofensiva. Tal y como había impregnado el técnico segoviano en el Casademont Zaragoza las dos últimas campañas. Así mismo lo confirmó el día de su presentación: “Vamos a ser felices”. Cinco meses después y tras haber agitado la coctelera con cinco incorporaciones y haber dado de baja a tres jugadores, el juego insular sonríe desde la anarquía ofensiva.
La confección de la plantilla desde el arranque de la competición supuso que la batuta del equipo sería responsabilidad de Andrew Albicy. El francés, de momento no está rindiendo como un director de orquesta idóneo y Frankie Ferrari, su compañero de lindes se marchó con 2,1 pases de media en 12 partidos de ACB.
La tarea del número de asistencias durante los duelos a disputar por el Herbalife es una de las asignaturas pendientes por mejorar en el equipo y, al menos durante la racha positiva de 4 triunfos en los últimos 5 partidos ligueros, ha progresado su promedio. 15,4 marca la estadística en este tramo de partidos, por 14,8 de la temporada –quinto peor equipo de la Liga Endesa–.
Caras nuevas
Si el Granca ha sido capaz de dar un golpe de timón en su rumbo hacia la nada ha sido en gran parte gracias a la llegada de AJ Slaughter al equipo. Fue una de las piezas con las que se iba a contar en verano, pero unos problemas de salud le alejaron durante cuatro meses de vestir de amarillo. Hoy, es el máximo agitador del equipo.
El combo de Kentucky promedia en los últimos cinco partidos de ACB 13,4 puntos, con unos promedios de 50% en tiros de 2 y un 28% en triples. Revolucionario, pero un verso libre sobre la pista al que el libreto de jugadas tiene un lenguaje alejado de lo académico.
Junto a Slaughter, en el apartado de caras nuevas en el roster amarillo, Fisac cuenta con Sean Kilpatrick y Earl Clark. El dúo de jugadores han disputado dos duelos defendiendo los intereses claretianos. El primero, frente al BAXI Manresa, en el que no tuvieron excesiva presencia en pista, y el segundo, ante el Valencia Basket el pasado fin de semana, en el que ya se vislumbró la libertad en cancha con la que van a contar ambos.
Mientras Kilpatrick firmó 16 puntos, con un 50% de acierto en sus tiros de dos y de tres –2/4 y 3/6, respectivamente–, el ala-pívot de Nueva Jersey acumuló 11 puntos, con dos canastas de dos puntos en cinco intentos y dos triples en sendos intentos.
¿Pero cómo llegaron la mayoría de los puntos de Slaughter, Kilpatrick y Clark en la derrota ante el Valencia? O bien por un exceso en el bote de balón por parte de los exteriores y teniéndose que buscar la vida ellos solos, o bien desde el catch&shoot –coger y tirar– con el ex de los Lakers o el Burgos.
Misma situación de libertad en su desempeño ofensivo tiene inscrita en su placa y pistola Stan Okoye, uno de los hombres de mayor confianza de Fisac.
El alero nigeriano ha sido el segundo máximo artillero amarillo durante la racha de seis triunfos entre Eurocup y Liga Endesa. Con promedios de 11,4 puntos por partido en la competición nacional y 15,5 en Eurocup, Stan the Man se va al 54% de acierto en triples en la ACB con 22 intentos en el tramo a analizar –lanza 4,4 triples por partido–. De tal libertad goza el africano que contra el Bursaspor lanzó 12 veces desde más allá del arco de 6,25 metros.
De momento al Granca le viene una cuesta de enero con siete partidos a disputar hasta el último día del mes con tres de ellos del Top-16 de la Eurocup entre medias. Habrá que esperar a ver cómo se desenvuelve el Herbalife en este nuevo tramo de confirmación y en el que espera reencontrarse con la senda del triunfo tras ver cortada su racha de seis victorias consectuvias. Por lo pronto, la anarquía ofensiva queda a la espera del Joventut este domingo.
