Santiago es una ciudad de llegada, de meta, de fin. Pero para el Herbalife Gran Canaria no significará precisamente eso. En año santo jacobeo, el Granca visita al Monbus Obradoiro en el Multiusos Fontes do Sar con una determinación: sellar su compostela, como los peregrinos del Camino de Santiago, pero rumbo al Playoff de la Liga Endesa (16.00 horas, Movistar Deportes).
Al Granca le quedan siete partidos, siete sellos por estampar. Eso es lo que le resta hoy a la temporada del Herbalife. Fuera de la final de la Eurocup –aún se ve ese balón de Okoye dando vueltas al aro en Siete Palmas con el reloj a cero frente al Mónaco para forzar el tercer partido–, a los de Porfi Fisac no le queda otra cosa. Con el Barça fuera del calendario, a priori el rival más complejo que tenía por delante hasta el final de la competición, el Obradoiro se asoma para ver si el Granca es capaz de pujar por una de las dos plazas que parecen sin dueño claro aún entre los ocho primeros clasificados.
El equipo grancanario es décimo y tiene un balance de 13 victorias y 16 derrotas en 29 partidos. Por delante, el BAXI Manresa en la novena plaza tras caer ayer contra el Barça, con una victoria más en 31 partidos (14-17). Y en los puestos de privilegio, octavo se mantiene el Unicaja con un 14-14 en 28 partidos. El Joventut, por encima, aparece a tres victorias del Granca (16-13) y los mismos duelos.
Así que ganar al equipo de Moncho Fernández se convierte en una obligación si el Herbalife aspira a opositar a alguno de esos huecos en el Playoff. El Barça cortó la racha de cuatro victorias consecutivas, donde dejó en la cuneta a equipos del Playoff como el Baskonia o el Joventut, ambos lejos de Gran Canaria.
Además de la visita al Obradoiro, al Herbalife le queda ir a jugar a la casa de Bilbao Basket, MoraBanc Andorra y Coosur Real Betis; por el Arena de Siete Palmas tienen que pasar San Pablo Burgos, UCAM Murcia y Valencia Basket. Habrá jaleo asegurado.
De momento, para esta cita, Porfi Fisac recuperará a John Shurna, fuera desde hace una semana por unas molestias físicas que lastraron un rendimiento notable en los últimos partidos. Y es que si alguien tiene problemas serios con las lesiones es Moncho Fernández, que no podrá contar con el escolta canadiense Kassius Robertson, y que tampoco estuvo en la Fonteta el pasado viernes, donde el Valencia cayó por 97-82. Sus 15,6 puntos por partido pesan mucho a los gallegos. Sin Pepe Pozas y los problemas físicos que acusa el turco Kartal Ozmizrak, el Obradoiro está en apuros.
El pívot lituano Laurynas Birutis y el estadounidense Mike Daum aparecen detrás de Robertson como hombres a parar en el Obradoiro, que quiere evitar sustos a final de la temporada cuando antes.