Poco importa la clasificación y las dinámicas de juego cuando se cruza en el camino un club como el Basquet Girona, el rival que le ha tocado en suerte al Granca en su regreso liguero tras la Ventana FIBA. El cuadro grancanario se encuentra este sábado (19.45 horas, Movistar Deportes) un rival donde sobresalen dos auténticas leyendas del baloncesto. Una en el banquillo: Aíto García Reneses; otra en la pista: Marc Gasol.
El maestro de maestros de entrenadores se reencuentra con un Gran Canaria al que llevó a las cotas más altas durante su estancia en la entidad: subcampeón de la Eurocup y de la Copa del Rey. Aíto abandonaba la entidad claretiana en el verano de 2016; tras un breve parón, retomaba la actividad en el Alba Berlín, donde volvió a dejar su sello. Hizo historia y cedió el testigo a su mano derecha, también con pasado amarillo, Israel González. Ahora, en su vuelta a España, tiene la ocasión de medirse a su ex, algo que no había sucedido desde su partida.
Este reencuentro viene en parte propiciado por Marc Gasol, todo un campeón de la NBA que preside el club catalán y que convenció al técnico para retomar la profesión. Precisamente el hermanísimo de Pau es la segunda nota llamativa de este Girona. Se ha convertido en el primer presidente-jugador de la historia de la ACB. Su liderazgo dentro y fuera de la pista resulta evidente. Pero este tándem no ha sido suficiente hasta el momento para que el equipo, en su debut en la máxima categoría, sobresalga en la tabla. Pero estos dos nombres, por sí solos, hacen estar en alerta al Granca hoy.
La decimocuarta posición que ocupa en la actualidad el Girona, con dos victorias y cinco derrotas, no debe llamar a engaño. Durante la última semana tanto Sitapha Savané, presidente del Gran Canaria, como Jaka Lakovic, su técnico, han recalcado la peligrosidad de subestimar a un adversario que en la última jornada antes del parón de selecciones tuvo contra las cuerdas a todo un Barça.
Experimentado juego interior
Al poderío de Gasol en la pintura se le añade Pierre Oriola, un refuerzo que otorga un plus de experiencia y solidez al juego catalán, algo que contrasta con la juventud de la pareja de pívots de los grancanarios, formada por los veinteañeros Olek Balcerowski y Khalifa Diop, que necesitarán de toda la ayuda posible para no perder la batalla bajo los aros.
En Gerona, el Granca, tercero en la tabla, se presenta después de haber contado con poco tiempo para preparar el duelo con todos sus efectivos. Lakovic tuvo la ausencia de siete de jugadores por la Ventana FIBA: Ferran Bassas y Miquel Salvó (España), Andrew Albicy y Damien Inglis (Francia), Olek Balcerowski (Polonia), Nico Brussino (Argentina) y Vítor Benite (Brasil). Además, a ello hay que unir las bajas de los lesionados Oliver Stevic y Jovan Kljajic. Al menos, el esloveno no perdía a AJ Slaughter y Khalifa Diop, que finalmente se quedaban trabajando en la Isla al renunciar esta vez a las convocatorias de sus respectivas selecciones nacionales.
Una de las principales preocupaciones del técnico es que sus jugadores sean capaces de cambiar el chip para centrarse en un partido que puede ser clave de cara a clasificarse para la Copa. Quedan diez partidos para lograr ese reto.
