La peña del Granca se pone a cien ante la 'Penya' (100-88)

 Cada vez queda más claro que este equipo está hecho para anotar. Si tiene el día, pocos rivales pueden frenar a una maquinaria confeccionada para meter puntos, por mucho que Jaka Lakovic hiciera hincapié desde el comienzo de la temporada de que el Gran Canaria tenía que tener unos rasgos defensivos. Ante el Joventut llegó a la cententa puntos, la tercera vez que alcanza la cifra en lo que va de campaña para hacerse con la decimosexta victoria por 100-88.

Con cuatro jugadores por encima de los dobles dígitos en puntuación, en el que Nico Brussino fue un día más el máximo anotador de los suyos con 18; acompañado por los 14 de AJ Slaughter y Miquel Salvó, además de los once de Andrew Albicy; el conjunto insular respondió a los 5,862 espectadores que acudieron a la llamada de Víctor García en la previa del encuentro para crear el clima adecuado para el triunfo.

Dieciséis son las que se reflejan el casillero claretiano, las que le sirven para ocupar la sexta posición, adelantar al Joventut, con el que se adueña del basket-average al vencerle en los dos partidos disputados en la Liga Endesa, e igualar con el Unicaja en número de victorias en la lucha por la quinta plaza que parece que es el objetivo primordial hasta la conclusión de la fase regular.

Nada más arrancar el encuentro, el Granca dio síntomas de emular el arranque del partido que ejecutó en el Olímpico de Badalona en la primera vuelta liguera. Con un ritmo fulgurante y a base de cañonazos lejanos, se puso 10-2 en un santiamén con tres triples anotados. La apisonadora claretiana estaba engrasada y a Carles Duran el crecían los problemas con Guillem Vives quejándose de problemas físicos, además de tener que asumir ya de por sí la baja de Henry Ellenson en la convocatoria.

Sin embargo, en este comienzo del duelo, quien no estaba presente era Ante Tomic, que con 36 años sigue dando clases magistrales todas las semanas en la Liga Endesa. El croata, que destacó en el choque con 14 puntos y 8 rebotes, desatascó a su equipo nada más saltar a la pista y desde el poste alto repartió juego, atrajo a los defensores y habilitó a un Andrés Féliz para que sumara once puntos, seis de ellos seguidos para cerrar el primer cuarto para liderar un parcial 10-21 e irse al segundo periodo con una ligera ventaja en el tanteador (20-23).

Entró entonces en un terreno embarrado el conjunto insular. Bajó el ritmo con el que asombró desde el salto inicial y los errores en las zonas cercanas al aro rival le castigaron en exceso en este periodo. El nivel de canastas de dos fue paupérrimo en la primera parte, con tan solo siete anotadas en 21 intentos para un 33% de acierto.

Mientras, el dúo Feliz-Tomic seguía a lo suyo para repartir tanto a Brodziansky como a Parra, que se sumaron a la fiesta para incluso llegar a vencer por diez puntos a falta de dos minutos para llegar al descanso con el 34-44 que se encargó de reducir Nico Brussino con sus puntos, alcanzando la decena en estos veinte primeros minutos para el 41-46.

Una diferencia de cinco puntos que firmó Damien Inglis nada más saltar a la pista y jugar sus primeros 33 segundos después de que se lesionara el 11 de marzo contra el Coviran Granada –cuántas desgracias ocurrieron ese día– y en un principio diera síntomas de poder perderse hasta lo que restaba de temporada. Sin embargo, en un tiempo récord está de vuelta y ya volvió a sumar puntos, hasta los seis con los que finalizó el encuentro y dar síntomas de que es el toro bravo de siempre.

El que no estuvo en el partido fue Vítor Benite, que según informó el club sentía unas molestias en su gemelo derecho y no se vistió de corto para medirse al Joventut, teniendo que asumir más responsabilidad AJ Slaughter y dando espacio a Jovan Kljajic, con tres minutos y medio en la primera parte.

Flow AJ-Albicy

Fue el propio Slaughter quien dio un paso adelante en el tercer cuarto, junto a Andrew Albicy para combinarse con dieciséis puntos, ocho cada uno e imprimir de nuevo ese vendaval que levantó el equipo amarillo en el primer cuarto. Con los dos pequeños en modo correcaminos, el Granca firmó un parcial 30-8 para poner la máxima en el encuentro con el 71-54 (+17) tras un triplazo de Miquel Salvó.

Reconoció el público de Siete Palmas la labor de Albicy cuando se sentó a falta de dos minutos para la conclusión del cuarto y cuando el alero catalán añadía su noveno punto en el periodo, sin fallo alguno en sus dos tiros de dos puntos, su único triples y los dos tiros libres que intentó. Infalible en su puntería.

A falta de un cuarto por resolverse, la desesperación se hizo patente en el banquillo rival, que acumuló una técnica en el minuto 32 y se le atribuyó a un Carles Durán que instantes anteriores también se había ganado una por sus protestas y terminó eliminado rumbo al vestuario sin saber cómo reconectar a su equipo en la brega.

Si no dio su brazo a torcer la Penya fue precisamente porque Joel Parra no cejó en su empeño de intentar dar una imagen peleona en el cuarto. El catalán, uno de esos productos infinitos de la cantera badalonesa añadió ocho puntos a sus 18 finales para los 30 que endosó el Joventut en el último periodo a los insulares.

Seguramente no estaría contento Lakovic desde la grada al ver cómo entraban tantas canastas en su aro en los últimos diez minutos, aunque, todo quedó compensado por el nivel de acierto desde la línea de tres en la segunda mitad del encuentro con ocho lanzamientos anotados de once intentos. Del triple vive el Granca y así corroboró la decimosexta victoria de la temporada para el 100-88 definitivo.