El UCAM Murcia saca los colores al Dreamland Gran Canaria en un último cuarto infame

Un 26-6 de los murcianos en el último cuarto deja sin opciones de victoria a los amarillos que caen por 95-69

AJ Slaughter con 23 puntos, máximo anotador del partido

Santiago Icígar

Santiago Icígar

De Expediente X. Así podría calificarse el último cuarto protagonizado ayer por el Dreamland Gran Canaria frente a un UCAM Murcia que aprovechó el bloqueo mental de los claretianos para borrarlos de la pista y endosarles un correctivo de los que hacen daño. Un parcial de 26-6 encajaron los isleños en diez minutos infames, en los que sólo pudieron anotar Sylven Landesberg, desde fuera del arco, y Roko Prkacin con un 2+1. Este dato refleja el pobre bagaje de los de Lakovic, quienes incomprensiblemente tiraron por la borda el buen encuentro que habían realizado hasta entonces.

De poco sirvieron los 23 puntos anotados por AJ Slaughter durante los tres primeros asaltos en un choque con claroscuros en el juego del Granca, que incomprensiblemente se daba un tiro en el pie en el último acto para terminar cayendo por un sonrojante 95-69 para su cuarta derrota liguera.

Arrancaba el choque en el Palacio de Deportes de Murcia con un derroche de energía en defensa por parte de ambos equipos. Esto permitía al Dreamland Gran Canaria evitar las rápidas transiciones del UCAM, si bien los claretianos iniciaban el partido de nuevo haciendo gala de un mal porcentaje desde la línea de tiro libres, fallando Nico Brussino los dos primeros lanzamientos desde ahí.

El argentino no tardaba en borrar su error con agresividad en defensa y un gran acierto desde el triple. Esto servía a los grancanarios para poner tierra de por medio, encontrando la complicidad de AJ Slaughter para obligar a Sito Alonso, técnico murciano, a pedir tiempo con un 10-17.

Sleva, anotaba su segundo triple, y el motivado Dylan Ennis, machacaba el aro de su exequipo reclamando el apoyo de la afición pimentonera. La hichada no tardaba en entregarse a la llamada del canadiense, que espoleaba a los suyos para tocar arrebato. La remontada local se producía sobre la bocina del primer acto con un triple desde la esquina de Nemanja Radovic (20-19). 

El UCAM metía la directa en el inicio del segundo cuarto, con McFadden desatado desde la larga distancia y Diagné imponiendo su ley en la pintura. Jaka Lakovic detenía el crono con un 32-23, ante la necesidad de cambiar el mal momento de sus hombres después de encajar un parcial preocupante de 22-6.

Al Granca se le apagaban las luces en ataque, con las excepciones de Ethan Happ y AJ Slaughter. Esta circunstancia la aprovechaban los murcianos para superar la barrera psicológica de los 10 puntos, con un MacFadden inspirado en ataque que encontraba a Radovic, Birgander y Ennis como compañeros en la ofensiva.

AJ Slaughter intercambiaba triples con Howard Sant-Roos, pero las malas noticias se acumulaban en el bando grancanario. Lakovic se veía obligado a sentar a Nico Brussino con tres personales antes del descanso, al que se llegaba con un 47-38 gracias a un triple de John Shurna en el correcalles en el que se convirtió el choque en los minutos finales de la primera parte.

El triple enmascara la realidad

El UCAM seguía dando una imagen coral superior a la del Granca en el arranque del tercer acto. Pero el acierto de AJ Slaughter y Andrew Albicy desde fuera del perímetro, unido a un Ethan Happ que sacaba provecho de su variedad de recursos técnicos en la pintura, permitía a los isleños seguir vivos. Incluso, rebajaban la renta de los pimentoneros hasta los cuatro puntos con un triple de Lammers. El técnico Sito Alonso, ante la amenza, congelaba el choque transcurridos cinco minutos con un 58-54 en el marcador.

El ambiente se caldeaba y el UCAM se mantenía por delante en el marcador al ritmo que marcaban Sleva, Diagné y un Dylan Ennis, quien seguía a lo suyo intentando anotar cada vez que la pelota pasaba por sus manos. Pero el Granca no le perdía la cara al duelo y conseguía llegar con opciones al asalto final gracias a la apariciones de Andrew Albicy, Sylven Landesberg y Ferran Bassas; este último cerraba el tercer cuarto con dos tiros libres para colocar el 69-63.

Caída libre del Granca

Los fantasmas de la desgana volvían a aparecer en el último cuarto en el Dreamland. Tres puntos de Landesberg eran su único bagaje ofensivo ante un Murcia que sacaba los colores a su rival, incapaz de frenar el aluvión ofensivo de los locales. Estos se ensañaban desde todas las distancias con un juego coral que hacía las delicias de la parroquia local. 

Roko Prkacin rompía la sequía de los claretianos a 38 segundos para el final de un partido al que se llegaba con un 95-69 inesperado solo diez minutos antes.