El Dreamland Gran Canaria suma ante el Buducnost la novena victoria en Eurocup (97-70)

Victoria sin paliativos la lograda por el Dreamland Gran Canaria ante un Buducnost que fue de más a menos en el partido, o mejor dicho, cuando los amarillos quisieron cerrar el partido los montenegrinos desaparecieron de la pista (97-70).

La exhibición triplista de Sylven Landesberg –terminó como el máximo encestador de los grancanarios con 18 puntos– en el primer asalto con cuatro triples consecutivos, dejó sin efecto los mejores minutos del Buducnost, en un partido en el que nunca se tuvo la sensación de que podría escaparse la novena victoria consecutiva claretiana en la Eurocup.

El último asalto sirvió a Jaka Lakovic para dar minutos de calidad a Jovan Kljajic y Rubén López de la Torre, que aprovecharon su oportunidad.

El duelo entre eslovenos en los banquillos arrancaba con un ambiente desangelado en las gradas del Arena y con ambos equipos devolviendo los golpes del rival, con un Granca acertado en el triple con Andrew Albicy y AJ Slaughter, pero que se veía obligado a parar el partido a cinco minutos del descanso por la falta de contundencia en la pintura que permitía al Buducnost ir comandando el electrónico con un 10-12, con McKinley Wright IV y Jones como principales culpables.

Tirón de orejas

El tirón de orejas de Jaka Lakovic motivaba especialmente a Sylven Landesberg que se echaba a las espaldas el juego de ataque de los claretianos, anotando 13 puntos de su cosecha particular con tres triples consecutivos que obligaban a los montenegrinos a parar el crono a 1:11 para el final del primer acto, al no bastarle ya al Buducnost que Jones siguiese campando a sus anchas por la zona claretiana (25-18).

El parón le servía a los locales para recortar diferencias con Jacorey Williams y Brandon Paul, quien con su triple igualaba el cuarto de un Landesberg que seguía desatado al término de un primer round que se cerraba con un 28-23 en el electrónico.

Problemas en la defensa

La fragilidad defensiva de los grancanarios daba alas al juego interior del Buducnost, mientras el Granca mantenía las distancias gracias al acierto de Pierre Pelos, que de momento les bastaba para administrar la renta lograda en el primer acto, desesperando a Andrej Zakelj, que detenía el partido a 4:25 del descanso para dar un nuevo empujón a sus hombres (36-30).

Dos triples de Brandon Paul y un tercero de McKinley Wright IV, unido al trabajo de Marvin Jones en el poste bajo colocaban el 41 iguales. Pero la alegría visitante duraba un suspiro, lo que tardaba Albicy en anotar desde fuera del arco y robarle la cartera a su par para anotar a la contra con una bandeja.

Inquietud

Un triple desde la esquina de Marvin Jones era devuelto sobre la bocina para llegar al ecuador con un inquietante 49-44 en el electrónico.

El Granca ajustaba su defensa y conseguía fluir en ataque con Pierre Pelos, Ethan Happ y Nico Brussino como referentes para elevar la renta claretiana hasta la barrera psicológica de los 10 puntos mediada la tercera manga (58-48).

Tres nuevos triples de Albicy, Bassas y Salvó dinamitaban el choque en favor de los soldados de Lakovic que metían la directa en la recta final de un asalto en el que los intentos montenegrinos nada podían hacer ante un Granca entonado que sumaba a su causa a Roko Prkacin, Ben Lammers y Sylven Landesberg para dejar herido de muerte al Buducnost con un 75-54 a 10 minutos para el final del choque.

Ventaja creciente en el último cuarto

El arranque del último periodo del partido pasaba por un juego más trabado en el que toda la aportación ofensiva de los montenegrinos se limitaba a una canasta en suspensión de Marvin Jones, mientras que el Granca encontraba en las ganas de agradar al entrenador de Roko Prkacin y Ben Lammers su camino para seguir haciendo crecer su ventaja, obligando al Buducnost a congelar una vez más el partido con un 80-56 en el electrónico del Arena.

Con el partido decidido era el momento elegido por Jaka Lakovic para dar minutos a Jovan Kljajic y Rubén López de la Torre que saltaban a la cancha con ganas de aprovechar su oportunidad, especialmente el 3 que sacaba a relucir sus virtudes ante sus compatriotas.

El Buducnost intentaba maquillar el resultado final, pero el Granca no estaba dispuesto a hacer concesiones en un final controlado por los amarillos y en el que Rubén López de la Torre también tuvo su cuota de protagonismo para colocar el 97-70 final que daba la novena victoria consecutiva a los amarillos en lo que va de Eurocup.

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