El Dreamland Gran Canaria arrolla al Morabanc Andorra en el Principado y ya huele la Copa

Jaka Lakovic lo tenía claro en la rueda de prensa previa al choque del Dreamland Gran Canaria en Andorra. La solución para invertir la mala dinámica del equipo pasaba por «jugar mejor y ganar partidos». Pues dicho y hecho. Los claretianos aparcaron los fantasmas del pasado y sus malas sensaciones para comerse la pista desde el primer asalto, en una cancha en la que solo habían ganado en una de sus seis visitas anteriores, para adjudicarse el triunfo con un 77-98 y recortar el average negativo en 21 puntos, lo que les sitúa virtualmente en la cita copera de Málaga.

El miedo de la afición amarilla por una posible actuación magistral del díscolo Jean Montero quedaba sin consecuencias negativas para los grancanarios, mientras que el dominicano ofrecía una de sus peores actuaciones del curso con un tres de valoración y siete puntos anotados cuando el partido ya estaba visto para sentencia.

Quien no falló en su cita con la heroica fue Ethan Happ, quien se ha convertido por méritos propios en uno de los termómetros más fiables de la salud del Granca y ayer, el interior norteamericano volvía a ser clave con un sideral 32 de valoración, gracias a sus 20 puntos, 10 rebotes y tres asistencias. Tampoco fallaron Nico Brussino, quien volvió a desempolvar su rifle de francotirador para destrozar el aro andorrano, además de ofrecer un despliegue en defensa que contagió a sus compañeros, cerrando una tarjeta de visita con un 25 de valoración, gracias a sus 27 puntos, siete rebotes y una asistencia; ni John Shurna (23 de valoración, 21 puntos y cinco rebotes).

El choque sobre la pista maldita del Principado arrancaba con poco ritmo, con las defensas imponiendo su ley sobre los ataques. El poco acierto desde la línea de castigo a ambos lados de la cancha, favorecía que los puntos subiesen a cuenta gotas en el electrónico.

Dos triples consecutivos de Nico Brussino le servían al Granca para tomar la delantera, momento elegido por Natxo Lezkano, el técnico del Morabanc Andorra, para jugarse la carta de Jean Montero, que aguardaba su oportunidad en el banquillo. Sin embargo, era Harding quien lideraba el ataque de los andorranos en los primeros momentos, apareciendo en escena John Shurna desde fuera del arco con dos triples para contrarrestar los ánimos de rebelión de los locales, obligando al Andorra a consumir su primer tiempo muerto con un 14-21 en el marcador.

Un robo de cartera de Andric a Salvó permitía al Morabanc recortar distancias, pero el alero catalán del Granca se cobraba su dulce venganza desde la esquina con un triple que confirmaba la primera victoria parcial de los insulares en el partido (16-24).

El segundo acto arrancaba con el Andorra apretando los dientes en defensa. Pero Jean Montero no terminaba de encender su microondas, mientras John Shurna con dos nuevos triples despertaba las alertas en el banquillo de un Andorra que no dudaba en congelar el choque (21-33).

La pizarra de Lezkano no daba resultado ante un Granca que aumentaba el ritmo, se mostraba sólido en defensa y encontraba en Bassas, Happ y Brussino el camino hacia el aro de un Andorra que se quedaba sin tiempos muertos tras encajar un parcial de 7-17.

Dos Anjos aprovechaba la falta de contundencia en la pintura de los claretianos para aumentar sus guarismos, mientras Ethan Happ tiraba de repertorio para hacer lo propio en el aro andorrano. El acierto desde fuera del arco permitía a los soldados de Jaka Lakovic poner tierra de por medio, con Nico Brussino haciendo daño y multiplicándose en el rebote defensivo, para llevar a los amarillos a enfilar el túnel de vestuarios con un contundente 33-51.

Nico abre la caja de Pandora

Un parcial de salida de 5-0 con triple de Borg incluido y un canastón acrobático de Harding, parecía dar nuevos bríos al Morabanc en el arranque de un tercer acto en el que Nico Brussino sacaba su fusil de francotirador para mantener a raya a los locales.

Montero sumaba su primera canasta, pero la efectividad de los claretianos desde fuera del arco destrozaba cualquier intento de remontada de los del Principado, que veían como Sylven Landesberg y John Shurna se sumaban a la fiesta desde la larga distancia.

El dominio de los claretianos era aplastante en todas las facetas del juego ante un Andorra al que la presión de estar al filo del abismo le pasaba factura, sobre todo en el caso de un Jean Montero superado por la situación y que veía como los claretianos le daban un repaso en toda regla ante su afición, llegando a los 10 últimos minutos con un 53-77 en contra.

Dos triples de salida del Morabanc Andorra de manos de Andric obligaban a Jaka Lakovic a detener el reloj en el arranque del asalto definitivo para evitar sustos, pero la superioridad del Granca les permitía controlar el juego, mostrándose sólidos en defensa ante un Morabanc que sufría para encontrar tiros fáciles. Nico Brussino parecía ser omnipresente en defensa y en ataque, destacando en el colectivo de un conjunto grancanario en el que Shurna, Lammers y Happ aportaban su granito de arena, mientras Jaka Lakovic cortaba el juego al más mínimo atisbo de mejoría de los de Lezkano. Ethan Happ confirmaba su crecimiento en un curso en el que ha ido de menos a más, mostrándose implacable bajo el aro y Nico Brussino desatado metía la directa para cerrar una victoria sin paliativos por 77-98 que permite a los amarillos sumar su victoria número nueve, que les coloca con pie y medio en la Copa.

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