CB Gran Canaria

¿Beneficiaría jugar la BCL?

El Lenovo Tenerife acumula 19.660 kilómetros en cinco viajes en la Champions, mientras el Granca suma 32.800 en nueve salidas

El Unicaja, segundo en la ACB y descansado

Andrew Albicy levanta el trofeo de la Eurocup el 3 de mayo de 2023 junto a la afición claretiana; detrás, Miquel Salvó. | | JOSÉ C. GUERRA

Andrew Albicy levanta el trofeo de la Eurocup el 3 de mayo de 2023 junto a la afición claretiana; detrás, Miquel Salvó. | | JOSÉ C. GUERRA / David Rodríguez

David Rodríguez

Antonio Jesús López Nieto, presidente de Unicaja, se expresó a principios de febrero en términos en lo que el conjunto malacitano ha entendido que permanecer en el entorno Euroliga no le permitiría rendir como lo está haciendo el equipo esta temporada, en la que marcha segundo en la Liga Endesa con 18 triunfos –catorce llegaron de forma consecutiva–, uno menos que el líder Real Madrid. «Tal y como está el formato de la Euroliga tanto en lo económico como en lo deportivo no nos llega. Hacer el esfuerzo de jugar la Euroliga sería negativo para el rendimiento deportivo del club, además de la estrategia y la estructura del club», remarcó el dirigente.

El rendimiento del equipo malacitano en la competición nacional no arroja duda. Va segundo y ya le ganó al Barça y al Real Madrid. Un aspirante serio a romper el binomio futbolero y que viene respaldado por la consecución de la Copa del año pasado.

En cuanto a la estrategia y estructura de club, a la que López Nieto también hizo referencia en que gastarían «más en viajes» –llevan cinco en la BCL con un total de 10.081 kilómetros– y que repercutiría en «perder la fuerza del equipo» en caso de tener que jugar tres veces por semana.

Esa, por curioso que resulte, fue una de las reflexiones que hizo Chus Mateo cuando perdió con el Real Madrid en el Arena por 100-77. «Lo achaco a que llevamos 45 partidos jugados, venimos de semanas duras». El camino recorrido del conjunto blanco es de 17.599 en 12 salidas en la Euroliga.

En este sentido, el Gran Canaria es el equipo que más viaja de la ACB en las competiciones europeas con 32.803 kilómetros –se tienen en cuenta la distancia entre las ciudades de los clubes, sin contar escalas, que es algo normal– 13.000 más de lo que por ejemplo lo ha hecho el Lenovo Tenerife, que en sus cinco salidas hasta la fecha acumula 19.661.

No sólo es que el Dreamland tenga que pasarse media competición en un avión por la insularidad –algo obvio– y lo que afecta a la carga física de los jugadores sino que esta situación hace más complicada su participación en la Euroliga como se reflejó este verano con la renuncia del club por el coste económico que suponen los desplazamientos.

Con la opción de poder acceder al ecosistema Euroliga cada vez más complicado y con la ECA negociando con Emiratos Arabes Unidos sobre la posibilidad de entrar en la competición y convertirse aun más en una competición cerrada –hay 13 clubes accionistas y se espera por París y Londres–, la vía de la BCL gana en atractivo.

Los alicientes competitivos se encuentran en un limbo continental para el Granca y como ya reseñó Lakovic en el bajón del equipo en la Eurocup, se debió a que se centraron en la Liga Endesa para poder ser cabezas de serie antes de la Copa. Objetivo que ahora sigue latente de cara al Playoff.

Aun así, esta temporada el Dreamland está a seis victorias de poder reeditar su corona de campeón –la semifinal y la final se ganan al mejor de tres partidos–. Un título que le volvería a reportar unos 450.000 euros. Casi la mitad de lo que supondría ganar la BCL.

Suscríbete para seguir leyendo