Los árbitros dejan el derbi canario en La Laguna (93-92)

El Granca cae contra el Lenovo en un partido marcado por el criterio colegial, que eliminaron a Lakovic en el primer cuarto y desquició a Víctor García

David Rodríguez

David Rodríguez

Perdió por quinta vez consecutiva en La Laguna el Gran Canaria. Y esta vez de la forma más cruel posible, por un punto con un tiro libre anotado a falta de un segundo y después de que los árbitros influyeran durante todo el encuentro con sus decisiones desde el comienzo del derbi y que dejaron a los insulares sin entrenador tres cuartos del choque (93-92).

Un derbi que fue una auténtica montaña rusa de emociones, con 16 puntos a favor del Tenerife en el segundo cuarto, con una reacción claretiana para ponerse 10 arriba en el tercer periodo, y un sinfín de protestas del banquillo grancanario por la influencia arbitral.

Iguala el Lenovo Tenerife a 16 victorias al Gran Canaria y se comprime aun más la parte alta de la clasificación a falta de ocho finales para la conclusión de la segunda vuelta, en la que además, pierde el average con los aurinegros.

Lucha táctica

Desde el comienzo del choque se iba a palpar que la pelea no sólo iba a estar entre los jugadores, sino que los dos entrenadores también iban a librar una batalla de ideas en cuanto a recursos tácticos. Así, en el quinteto inicial se combinó Brussino y Salvó para intentar encontrarle las cosquillas a Guy en ataque y frenarle en defensa. Una apuesta a la que respondió Vidorreta a los dos minutos mandando al escolta al banco para jugar también con dos aleros, Sastre y Cook.

En esos primeros compases también salió extramotivado a la pista Marcelinho Huertas, que tardó cinco minutos en igualar el récord histórico de asistencias de la Liga Endesa con las tres que le separaban de Pablo Laso y colocarse con 2.879. A lo que además le añadió 7 puntos en este intervalo en la que está siendo la temporada más anotadora de su carrera, cerca de cumplir los 41 años.

Todo ello en un arranque del derbi en el que ya había avisado Lakovic de la implicación al 100% desde el primer balón en juego. Concentración que perdieron por el criterio arbitral después de que Juan Carlos García pitase una técnica a Ferran Bassas por un gesto que ya calentó al banquillo claretiano y que propició el cabreo monumental del entrenador esloveno cuando restaban14 segundos para la conclusión del primer cuarto.

Ahí, Jaime Fernández tuvo la desgracia de lesionarse la rodilla en una acción fortuita él sólo, a lo que el trío arbitral interpretó que Albicy le había zancadilleado (no hubo contacto) y la reacción de Jaka fue totalmente desmedida en sus protestas. ¿Consecuencia? Descalificado, dos tiros libres para Guy y el 28-17 con tres cuartos por jugarse.

Tenía 30 minutos que resolver el Gran Canaria con sus dos bases con tres faltas en el acumulado, sin entrenador en la banda y a un Lenovo que no bajaba el pistón imprimiendo un ritmo de circulación de la pelota a la que no podía responder los claretianos.

Se comportaba el equipo tinerfeño como la DANA que azotó el Archipiélago durante el fin de semana. Una ventolera que como hizo su puesta en escena con fiereza, desapareció.

Eso fue exactamente lo que le pasó al equipo local. Gozó de una renta máxima de 16 puntos cuando Guy colocó el 37-21 y alcanzaba los 13 puntos; pero amainó el temporal con la respuesta claretiana al devolver un parcial 0-12 con el que volver a meterse en el encuentro.

Reacción grancanaria que se vio temporalmente interrumpida cuando Marcelinho Huertas añadió una asistencia más a su haber para superar a Pablo Laso y que se parase el encuentro para rendir el merecido homenaje al brasileño al unísono aplauso de los dos equipos y los 5.000 asistentes en el Santiago Martín.

Al tributo de Marce se le unió otra atención extradeportiva, cuando Joan Pera tuvo que advertir a la mesa que la afición local que estaba detrás del banquillo amarillo estaba insultando a los miembros del equipo, a lo que también Víctor García respondió con desaire.

Entre tanto, el choque se fue al descanso con un apretado 49-46 gracias a los ocho puntos que John Shurna firmó en el cuarto para un total de 11, el máximo anotador junto a AJ Slaughter, que estaba respondiendo como base ante la amenaza de faltas que mantenían Albicy y Bassas.

Coger la delantera

Una vez reanudada la segunda parte, tardó dos minutos el Gran Canaria en ponerse por delante en el marcador cuando Shurna anotó su segundo triple consecutivo y rubricó el 52-54. Una racha que siguió ampliando el equipo amarillo hasta el 56-66 para ponerse por primera vez con una ventaja de 10 puntos y desnivelar la balanza con 26 puntos a favor desde el 37-21 hasta el marcador que alcanzó en el minuto 27.

Sin embargo, una secuencia de errores arbitrales que estaban desesperando también a Víctor García, como el acierto de Gio Shermadini con 10 puntos en el tercer cuarto, permitió al Lenovo empatar de nuevo el encuentro, 68-68.

El último cuarto se deshojó en una retahíla de decisiones polémicas del trío arbitral y de nuevo el asistente de Lakovic volvía a perder los nervios por la parcialidad de las faltas señaladas. Entendía el banquillo claretiano que habían vuelto a meter a su rival en el encuentro y que no les permitía despegarse cada vez que cogía una racha positiva.

Aun así, también el Lenovo estaba encontrándose cómodo con la combinación formada por Huertas y Guy, autores de 16 puntos entre ambos en el último episodio, en el que el Gran Canaria había fallado ocho triples consecutivos hasta que AJ Slaughter anotó dos seguidos para poner el 89-88 a falta de un minuto.

Derrota amarilla que se resolvió con un tiro libre de Tim Abromaitis (93-92) después de que los árbitros señalaran una falta de Ethan Happ cuando restaban 2,6 segundos para la conclusión. La guinda que le faltaba al pastel para desatar el cabreo mayúsculo de los claretianos.