Vesna Haler Bender llegó a Gran Canaria hace más de 25 años e inmediatamente se enamoró de la isla. Aunque nació en Croacia y ha vivido en Inglaterra, es en Canarias donde se siente en casa. Vesna es una artesana autodidacta que aún recuerda la primera obra que surgió de sus manos, un teléfono creado con dos cajas de betún para zapatos. "Tuvimos formación técnica en la escuela primaria y esa fue la primera vez que aprendí a trabajar con madera, tratarla, disfrutar del olor, pero sobre todo amarla. Mi tío vivía al lado de mi casa y tenía un taller totalmente equipado, no hace falta decir que crecí allí", relata Vesna, quien a pesar de tener diferentes ocupaciones profesionales nunca ha abandonado su verdadera pasión. "Hace aproximadamente seis años comencé a trabajar nuevamente con madera. Estaba haciendo joyas y tarjetas de felicitación, pero realmente estaba lista para un cambio", cuenta Haler, quien encontró como nuevo desafío conseguir la madera y los materiales que necesita para sus creaciones en el sur de la isla. "Casi todo el material que uso es reciclado. Nunca sé lo que voy a llevar a casa o lo que mis amigos me van a traer. Me inspira, me reta y mantiene fluyendo mi imaginación", afirma Vesna Haler Bender, una creadora de pequeños mundos reciclados.