A la Asamblea General de hoy acudieron el triple de los académicos que iban otros años. La diferencia esencial es que, mientras en otras ocasiones, no se presentaba nadie para ejercer los cargos de presidente o vicepresidentes, de ahí que llegar a un acuerdo resultara una ardua tarea. En esta ocasión, concurrían dos.

El lema de la cohesión fue la clave de la jornada, hasta el punto de que al finalizar el acto, un emocionado Juan Luis Galiardo tomó el micrófono e hizo poner en pie a los asistentes al grito de "¡Arriba los corazones. Hay que estar unidos por la Academia!".

La nueva Junta, que cuenta con Enrique Urbizu y Manuel Gómez Pereira como vicepresidentes primero y segundo, respectivamente, no participará en la próxima gala de entrega de los Goya, que se celebrará el último fin de semana de enero, y que estará presentada por el cineasta y actor José Corbacho, quien ha trabajado el guión junto al grupo teatral El Terrat.

"Dicen que va a ser más rápida que otras galas, y nosotros nos dedicaremos a tomar notas para la siguiente", apuntó Urbizu.

Mientras Gómez Pereira insistió en que es esencial "fortalecer la cohesión entre los miembros de la Academia", dejando atrás viejas rencillas, pues, dijo: "Cuando crees de verdad en algo, como es en la Academia, se genera y se desprende confianza".

La importancia de esta Asamblea hizo que el madrileño cine Doré estuviera hoy plagado de rostros famosos como los cineastas Alejandro Amenábar, Emilio Martínez Lázaro, José Luis Cuerda, David Trueba o Montxo Arméndariz -estos dos últimos vicepresidentes salientes- actores como Candela Peña, Ernesto Alterio, o José Sancho; o productores como Gerardo Herrero o Juan Gona.

Aunque también se echó a faltar la presencia de la presidenta saliente, la actriz Mercedes Sampietro, quien se excusó con una nota, por encontrarse en un festival en Argentina.

El director artístico Manuel Gil Parrondo, que encabezaba la otra candidatura, se puso a disposición de los ganadores brindándoles su experiencia: "Lo importante es que la Academia funcione, porque si ella funciona, también lo hace el cine español", dijo.

Por su parte, Eduardo Noriega señaló la intensidad de la votación, muy ajustada y dijo no sentirse decepcionado por perder: "Sólo por el número de votos conseguidos ya nos podemos considerar ganadores. Además, la Academia somos todos", apuntó.

El hecho de que los 85 años de Gil Parrondo se enfrentaran a los 41 años de González Sinde hizo pensar en la oposición entre la veteranía y la una nueva generación. Algo que negó la nueva presidenta, tras recordar que la otra candidatura iba acompañada de gente más joven, como Noriega, lo cual daba una media de edad similar en ambas. Además de aportar el dato de otras Juntas Presidenciales donde también había otros presidentes o vicepresidentes más jóvenes.

De ahí que dejara claro que la elección de hoy no se trataba de una renovación generacional en la Academia de Cine.