La ópera La hija del cielo concluyó anoche su estreno mundial en el Teatro Pérez Galdós con una intensa ovación del público asistente. La primera ópera canaria de gran formato sinfónico y coral, compuesta por Juan José Falcón Sanabria con libreto de Guillermo García-Alcalde y producción escénica de la Fura dels Baus, inauguró la temporada 2007/2008 del recinto congregando a una nutrida representación del mundo cultural, político y empresarial insular.

Esta producción, a la que le aguardan aún otras dos funciones mañana y el viernes, corona la vuelta a la vida cultural del primer coliseo capitalino.

Entre el público se encontraban numerosos músicos, entre ellos Lothar Siemens, compositor y musicólogo, que declaró a este periódico que le parecía "lo más adecuado" que el teatro inaugure su temporada con una ópera canaria de gran formato. "El Galdós debe de hacer por lo menos todos los años una producción propia y esforzarse por exportarla, que se haga aquí y punto es insuficiente", dijo.

El compositor Tomás Marco declaró que "me parece muy importante que se haga una ópera canaria con todas las garantías del compositor, el libretista, la orquesta y los músicos".

Juan Manuel Marrero, por su parte, calificó de "genial y maravilloso" el gesto "por lo que implica además de generación de un repertorio lírico inexistente en Canarias". El compositor añadió que "espero que continúen incrementándolo en años venideros y me ofrezco como nombre y compositor".

El director artístico del Festival de Ópera de Canarias, Roger Rossel, señaló que la Asociación de Amigos Canarios de la Ópera estuvo"en la base del proyecto" y añadió que es "importante hacer trabajos contemporáneos, lo que no significa matar el repertorio tradicional".

El compositor Juan Manuel Ruiz por su parte declaró que "lo mejor que se puede hacer en Canarias es encargarle una ópera a un compositor de la talla de Falcón basada en nuestra historia. Todo un lujo".

En este proyecto se han implicado tres alcaldes de la ciudad y el presidente de la Fundación Teatro Pérez Galdós, Rafael Nebot con la complicidad escénica de La Fura dels Baus, con Pep Gatell como máximo responsable en la producción.

El maestro alemán Gerd Albrecht es el depositario de la dirección musical al frente de la Orquesta Filarmónica de Helsinki, en la que también participan el Coro del Festival de Ópera de Las Palmas de Gran Canaria, Coro Infantil de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, con dirección de Olga Santana y Marcela Garrón, respectivamente; y un elenco de voces de primera línea conformado por, entre otros, Aquiles Machado, Iride Martínez, María José Montiel y David Menéndez, en los roles principales.

La obra, en la que se ha buscado un equilibrio entre la tradición y la modernidad con una trama ambientada en la isla de Gran Canaria en el siglo XV y en concreto en los últimos días de la conquista, es también una apuesta por recolocar al teatro Pérez Galdós en primera línea de la oferta cultural de la Isla, a la vez que un gesto en favor de la promoción de la música contemporánea hecha en el Archipiélago.

Ese equilibrio entre tradición y vanguardia tiene su correlación entre la música y el texto. Compositor y letrista han trabajado de la mano, junto al director musical y director escénico, para hilvanar una producción operística cercana y comprensible de cara al espectador. Una ópera concebida como un proyecto en el que mandan son las ideas frente a los roles de los personajes o las situaciones teatrales.

A los asistentes al estreno de La hija del cielo se les repartió un programa de mano con textos de Rafael Nebot, director del Teatro Pérez Galdós; Juan José Falcón Sanabria, Pep Gatell, director de la Fura dels Baus, y Félix Murcia, responsable de la escenografía y el vestuario.

En su texto Nebot decía "con La Hija del Cielo, abrimos la primera temporada de la nueva etapa del Teatro Pérez Galdós. Sin duda podríamos calificarla como la ´Primera Gran Ópera Canaria". Nebot declara asimismo: "Somos conscientes de los altibajos que puede haber en nuestro futuro desarrollo programático. No siempre alcanzaremos los niveles de excelencia perseguidos, pero con toda seguridad ese es nuestro ´puerto de destino´ y creo que el comienzo de la singladura con La Hija del Cielo es el mejor trampolín para intentarlo".