Síguenos en redes sociales:

Cultura

Goytisolo: "Es la primera vez que pongo los pies en el Ministerio de Cultura"

Con esas palabras abría Goytisolo su intervención en el encuentro con la prensa que ha tenido lugar en la sede del Ministerio y en el que ha compartido mesa con el escritor turco Orhan Pamuk, Premio Nobel de Literatura 2006.

Ambos protagonizan esta tarde en la Biblioteca Nacional un debate sobre "La ciudad" que forma parte del programa "Miradas turcas" y que estará moderado por la escritora Mercedes Monmany.

Aunque sus palabras iniciales han sonado contundentes, Goytisolo ha hablado poco de la realidad española y se ha centrado sobre todo en su interés por Turquía, "una constante de los últimos treinta años", y en la admiración que suscitan en él Pamuk y su obra.

Goytisolo, que habla turco con fluidez, conoció al autor de "Nieve" hace 18 años, y cuando cayó en sus manos "El libro negro", lo leyó "de un tirón" y, al acabarlo, lo releyó de inmediato, "que es lo que se hace con toda obra literaria de calidad".

Al novelista español le ha "fascinado siempre" la tradición cultural otomana, y cuando leía a los escritores turcos contemporáneos le extrañaba hallar en sus obras "un corte radical con el pasado, como si todo hubiera empezado con Kemal Ataturk", el impulsor de la Turquía moderna.

Pero con Pamuk no sucede eso, asegura Goytisolo. El autor de "Estambul. Ciudad y recuerdos" saca a flote en sus libros "todo el pasado otomano" de Turquía.

Pamuk se ha mostrado de acuerdo con esta apreciación de Goytisolo y ha dicho que "sacar el pasado a la luz es un don del ser humano", y él va a seguir haciéndolo en su obra, aunque el pasado "nunca reaparecerá tal como era", sino "disfrazado".

Estambul es la ciudad de Pamuk y es esencial para comprender su obra. Su belleza "no viene de la monotonía sino de la amalgama de elementos diferentes", decía el escritor turco, mientras que Goytisolo expresaba lo mismo aunque con palabras diferentes:

"No creo en las identidades puras. Toda cultura es una mezcla de las influencias que ha recibido a lo largo de la historia", aseguraba Goytisolo, que se siente "impotente" ante quienes defienden principios nacionalistas o "identidades religiosas o ideológicas", como "sucede ahora en España".

Pamuk, de 55 años, reconoce que la concesión del Premio Nobel ha cambiado su vida, pero no su estilo ni su forma de ver el mundo. Aún le queda "mucho por escribir" y tiene entre manos una nueva novela, "Museo de inocencia", que aparecerá pronto en turco.

Pulsa para ver más contenido para ti