El mero curioso y el especialista tienen en la remozada Casa Museo de Pérez Galdós un centro que cumple con las expectativas que despierta el recorrido por la vida y obra del autor de Miau. El espacio destinado a la exposición permanente crece 130 metros cuadrados y se incorpora abundante material literario y biográfico al renovado discurso museístico, haciendo del inmueble de la calle Cano un verdadero templo dedicado al novelista canario.

El consejero insular de Cultura, Larry Álvarez, explicó que la obras de ampliación y remodelación, que se han prolongado durante dos años, han acumulado un coste de 415.000 euros. Además, insistió en la idea de hacer de esta casa museo un polo de atractivo turístico en Gran Canaria, en consonancia con la política que informa el resto de acciones de su departamento. "Buscamos la unión entre cultura y turismo. A Galdós no le afecta ni la panza de burro ni el mal tiempo", afirmó. Esta tarde, a las 19.00 horas, Álvarez inaugurará oficialmente, junto al presidente del Cabildo grancanario, José Miguel Bravo de Laguna, la renovada casa natal del escritor.

La directora del centro, Rosa María Quintana, destacó la ampliación de la casa museo como "una oportunidad de usar toda la planta baja para mostrar mejor al Galdós poco conocido, ya que incidimos en el joven que recibió su educación en la Isla". Hay, además, "un patrimonio oculto que ahora puede salir a la luz", añadió.

Exhibición

El espacio que antes ocupaban oficinas de la planta baja acoge ahora la exhibición relativa a la ingente producción literaria del novelista. Así, como explicó Quintana, se puede estudiar con detenimiento el proceso de elaboración que sufrieron algunas novelas, de las que se muestra el manuscrito, las pruebas de imprenta corregidas y la primera edición. Esta zona está estructurada con una serie de paneles explicativos y vitrinas en los que se exhiben 23 libros, 77 documentos y 23 piezas. Es destacable también la muestra del epistolario de Galdós con otras personalidades literarias de su época.

También se ha mejorado la accesibilidad física a la edificación y el acceso a las personas con movilidad reducida, algo no atendido en una inmueble construido a finales del siglo XVIII. Esto incluye la incorporación de un ascensor, que no albergaba el edificio original.

Entre las piezas importantes que se han restaurado destacan el brocal del pozo de uno de los patios de la casa natal del escritor, así como la escultura de Galdós obra de Vitorio Macho, ambas acometida por Manuel Solá.

La nueva estructura, según dijo la directora, "permite enriquecer y aumentar las actividades" de la casa museo, que no sólo incluirán aquellas centradas exclusivamente en Galdós, sin también otra relativas a la literatura contemporánea. Así, mañana, a partir de las 20.00 horas, se presenta el programa Leer a los clásicos, que se dilatará hasta marzo, con una conferencia del catedrático galdosiano Germán Gullón. Otra actividad programada es la exposición Los viajes de Galdós, que se mostrará del 15 al 30 de enero, consistente en postales de ciudades antiguas europeas que visitó el escritor.