La programación de esta edición no se diferencia mucho de la de las anteriores.

Es teatro de calle, una programación que va un poco mudándose por toda la ciudad, por eso le pusimos lo de Temudas Fest, con compañías que han estado en los festivales más importantes de todo el mundo.

La primera, Xarxa Teatro, ya ha venido aquí en varias ocasiones.

La última vez fue en 2007 y ahora representarán Papers! que lo hicieron en principio para un Festival en Francia, junto a Générik Vapeur, la última compañía del programa. Luego se separaron las dos y Xarxa Teatro se quedó con esta parte. Es un teatro más comprometido, una denuncia de hasta donde nos ha llevado el exceso de consumimos y por qué estamos en estas circunstancias. Es más teatro-denuncia, pero utilizando los mismos medios de ellos.

La Orquesta Filarmónica ha elegido para su concierto algunas piezas singulares.

Cuando uno escucha bandas sonoras uno tiene en mente películas actuales, pero lo interesante es haber encontrado y haber asimilado que realmente hubo compositores que también hicieron algo importante, y más en películas que están en la memoria. Cuando uno escucha bandas sonoras es importante que la gente las identifique con las imágenes y la época en la que se hicieron, y por eso vamos a poner una pantalla encima del coro y a proyectar las películas.

¿De dónde proviene Bilbobasso, una compañía que nunca ha estado en Canarias?

Los directores de Bilbobasso pertenecían a la compañía Salamandra, que ya estuvo el año pasado en el anexo de la Plaza de la Música. Se separaron hace tiempo y formaron Bilbobasso. Siguen la misma estructura de Salamandra ya que utilizan el fuego en sus diferentes variantes, pero asociado a un espectáculo de tango. Hay música en directo, tango y fuego. Es muy especial, intimista y singular, de una calidad extraordinaria.

La siguiente compañía, Close Act Theatre, tampoco ha estado antes en este Festival.

Sí, y viene también con un macroespectáculo llamado Globe que es una esfera de 8 metros de altura en la cual se desarrolla un espectáculo multidisciplinar en el que utilizan bailarines, acróbatas, actores y músicos en esa esfera. El globo es como si fuera el globo terráqueo. Tienen un mensaje poético que llega al público utilizando diferentes técnicas teatrales, con un vestuario y un maquillaje terriblemente cuidado. Es una compañía muy novedosa.

¿Générik Vapeur traerá un montaje tan impactante visualmente como los que suelen despedir el festival?

Es lo mejor que se puede ver ahora en teatro de calle. Es un tótem de unos 14 metros de altura que se hace con contenedores que empieza a tomar vida y vamos a ver desde barcos volando tipo Titanic, aviones, etc. Una cosa muy espectacular. Y luego utiliza las nuevas tecnologías de la imagen que se desarrollan dentro del tótem, con escenas como si cayeran de él, realizado con ordenadores.

Llama la atención que no haya ninguna compañía alemana.

No hay tantas compañías de teatro de calle en el mundo. Y hemos traído a las mejores. Pero hay que dejarlos un poco respirar. Titanic están haciendo ahora un espectáculo que quieren estrenar en el festival del año que viene. Francia, Alemania, y los países del norte son muy buenos en el teatro de calle.

¿Cómo ve la evolución del Festival en estos dieciocho años de historia?

El festival empezó primero como el Festival de Otoño y en teatro cerrado como el Pérez Galdós. Después se pasó al verano porque como ya teníamos el Galdós, el Cuyás o el Cicca funcionando todo el año, había un periodo que se nos quedaba un poco libre que era desde julio hasta septiembre que prácticamente los teatros estaban cerrados y no había casi promoción cultural. En estos momentos hay una realidad social ya que hay muy poca gente que se toma un mes entero de vacaciones. En esta ciudad, que tiene un clima estupendo, estar en julio o agosto sin nada era una pena. Se pasó primero al parque Santa Catalina con escenarios al aire libre y el edificio Miller. Y pasamos ahora al Temudas para la calle y espacios alternativos.

¿Tiene alguna prioridad a la hora de programa los montajes de este festival?

Traer aquello que la gente que no se desplaza de las islas no va a poder ver. Yo creo que deben ser cosas que se salga de la programación de un teatro. El festival tiene que llenar esas lagunas que nos dejan los teatros de la ciudad. Estas compañías han recorrido todo el mundo, y traerlas aquí es ofrecerles espectáculos de calidad que, además, son gratuitos. Al ser multidisciplinares pueden acudir desde el abuelo hasta un niños de 5 o 6 años. Y el niño se queda asombrado porque son muy visuales y el texto es más bien accidental. Una cosa que tiene el festival es que siempre intentamos dar variedad para que la gente vea cómo es el teatro de calle en todas sus vertientes. La media son unos 10.000 espectadores por espectáculo. Pero el año pasado tuvimos 20.000 con La Fura.