Por fin podemos disfrutar del quinto número de la saga Paul de Michel Rabagliati. La acción se sitúa a mediados de los setenta y el protagonista tiene dieciséis años, con lo que todo se articular sobre los deseos de la adolescencia. Lo mejor es la descripción de la época: los Juegos Olímpicos de Montreal, la música de Bonnie Tyler, Led Zeppelin, Peter Frampton y Pink Floyd, o la película de terror Carrie son el telón de fondo para un relato magníficamente dibujado en blanco y negro, que sólo da paso al color para ilustrar en dos páginas un curioso sueño del protagonista alrededor de la religión ovni conocida como Movimiento Raeliano Internacional en la que incluso aparece su fundador y líder Claude Vorilhon, más conocido como Rael. Mucho mejor que la comedia dirigida por Richard Linklater.
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