Como si de un viaje desde el realismo hasta el vanguardismo se tratara, en el que diferentes etapas se suceden una detrás de otra de una manera sutil, la costa grancanaria es la verdadera protagonista de la exposición de María Luisa Cabrera Rodríguez Contracorriente que se muestra en el Centro de Iniciativas Culturales de la Caja de Canarias (Cicca) desde el pasado 21 de abril y hasta el 26 de mayo. La pintora grancanaria muestra un grupo de pinturas que recrean principalmente el mar de la Isla, pero muestra su versatilidad al incluir desde cuadros clásicos, de tipo más bien impresionistas, con otros modernos, más cercanos al surrealismo.

En esta ocasión, la autora utiliza una técnica en pastel y óleo en títulos tan sugerentes como Misteriosa donde una ola de gran amplitud aparece entre la efervescencia y el declive realizada con unos diferentes tonos azules que recuerdan a Sorolla. O ¿Será el futuro? muy cercano, en esta ocasión, a las obras freudianas de Dalí. Sin embargo, para la autora no existen influencias y estas pinturas han surgido espontáneamente por su afición al arte. "No pinto para que se expongan o vean mis cuadros", reconoce. "Es porque me gusta y me relaja, porque pintar es lo que me hace escapar del mundo." añade. Esto es así que incluso subraya que le disgusta vender sus obras porque para ella esto supone como desprenderse de "algo íntimo".

Trabajo

La artista, por tanto, trabajaba para la simple satisfacción personal, hasta que un día el expresidente del Gobierno de Canarias, Jerónimo Saavedra, quedó fascinado con sus pinturas. "Él es quien presenta todas mis exposiciones", señala, y quien, hasta cierto punto, ha logrado que la obra de María Luisa Cabrera tenga viabilidad para el disfrute de los aficionados a la pintura. De hecho, la autora tampoco es muy partidaria de definir sus trabajos y no entra en disquisiciones sobre qué cuenta en uno u otro título. Más bien es muy parca en este sentido. "En mis cuadros está presente el mar porque yo nací en San Cristóbal, viví en Las Nieves de Agaete, y ahora estoy en San José y desde cualquier casa en la que he vivido lo primero que veo es el mar", aclara. Sin embargo, el presidente de la Escuela Luján Pérez, Cristóbal García del Rosario, sí que realiza un comentario elogioso en el catálogo de esta exposición al afirmar que en su pintura "se reflejan rasgos esenciales, constantes eternas y valores autóctonos del ser de Canarias, como lo hicieron en su día los forjadores de la Escuela Luján Pérez". Para Del Rosario, la pintora grancanaria "acaricia la forma con rigurosidad, utiliza el color sólidamente, sin brusquedad, creando una atmósfera donde flota el sentimiento, la sencillez, la poesía y la belleza".

La propia María Luisa Rodríguez reconoce que la ola es uno de sus temas más recurrentes y que siempre intenta pintar paisajes en los que el mar sea el protagonista. Un título como La presa de las Niñas, subraya el contraste de lo verde con el azul y el marrón en un estilo muy luminoso. Otro como La peña de la gaviota muestra a la famosa roca de la capital grancanaria con varios rostros de hombre en su estructura. Mientras que Noray presenta el lugar donde amarran los barcos las sogas como el protagonista de un colorido atardecer. Por otro lado, Éxtasis, con un estilo algo más simbólico, muestra a una pareja entrelazada en la superficie del agua del horizonte.

"Las imágenes que tengo sobre el mar me empiezan mentalmente, no me traslado a ninguna playa, y las imágenes en movimiento me gustan mucho, el mar muy tranquilo no me seduce demasiado". Pero el eclecticismo de la pintora canaria no tiene límites como demuestra sus últimas obras, aún no expuestas, y donde deriva, nada menos, que hacia un estilo muy juvenil que se acerca al pop-art de Roy Lichtenstein o Andy Warhol.

"Yo me inicié en la pintura en acuarela, para luego pasar al óleo y ahora centrarme en el pastel que es donde me siento más cómoda", aclara. Hasta el momento, la artista ha realizado doce exposiciones en diferentes municipios de la Isla y ha elegido como título de esta última el de Contracorriente "porque soy una persona que está en contra de la lógica", subraya. Pero antes que pintora, María Luisa Rodríguez también ejerció una carrera literaria bastante exitosa. Autora de la columna de opinión Crónica del norte en LA PROVINCIA / DLP durante un año, la artista ganó el primer premio de Poesía del Cabildo de Gran Canaria con el que publicó el libro de poemas Cielo y tierra. También escribió las novelas Aunque le corten las alas al Ángel, de la que vendió 15000 ejemplares y se convirtió en un fenómeno social en Canarias por lo que fue entrevistada en el telediario y Un minuto de vida.