Guionista prolífico, especializado en el campo del terror, pero que ha trabajado en prácticamente todos los medios audiovisuales, El Torres ha logrado el éxito y el aplauso de la crítica con dos obras principalmente: El fantasma de Gaudí, que ya se ha traducido a ocho idiomas, y la reciente adaptación de la serie El Ministerio del Tiempo al cómic titulada Tiempo al tiempo. El autor malagueño reconoce que, a la hora de crear el clima de terror en sus obras no le gusta demorar mucho los golpes de efecto. "A mí me gusta empezar con lo personajes, pero decir, aquí falta un algo cuando el argumento aún no se ha desarrollado del todo", asegura.

Torres se quedó estupefacto cuando comprobó que la película El bosque de los suicidas reflejaba el mismo argumento que su cómic publicado años antes del mismo título, y hubo un intento de presentar una demanda por plagio. "El bosque existe y cualquiera puede ambientarla ahí", asegura. "De hecho ya existían y había bastantes obras adaptadas sobre el tema, pero para demostrar un plagio por tratamiento hace falta un equipo de abogados muy grande para meterse y yo no tengo posibilidad de hacer algo así. Aparte de que hay que reconocer que la película está hecha con cierta inteligencia: en lugar de ser una pareja como en el cómic, en la película son dos hermanas. En lugar de ser un grupo de japoneses son americanos".

El guionista andaluz no tiene preferencia por uno u otro dibujante con el que haya trabajado. "Con Gabriel Rivalta fue importante porque empezamos ya de un modo serio, pero con Juanjo Ryp, Jaime Martínez o ahora Guillermo Sanna ha sido fantástico. La manera que tienen de visualizarlo todo es distinta. Ellos se ríen mucho porque yo tengo muy claro cómo quiero que salga la cosa". Por otro lado, de los 22 títulos que ha publicado hasta el momento sus favoritos son los cuatro que ha hecho de Bribones. "Los cómics de terror son fantásticos, pero con este me lo paso tan bien. Cuando ya llevas cuatro tomos es como los viejos amigos que ya sabes lo que piensan, lo que van a decir y lo que van a hacer. Y también le tengo cariño porque es una serie, lo más largo que he hecho". Torres reconoce que, en cuanto a estilo, "soy un conservador, dentro de lo que cabe, en mi manera de hacer las cosas". Y en cuanto al hermano del cómic, el cine, señala que "siempre he tenido fascinación por John Carpenter. " La cosa es para mí la mejor película de terror que se ha hecho, o El Príncipe de las Tinieblas, que es muy original en su manera de enfocar la acción. Y en España me gusta mucho P aco Plaza que cuenta las cosas de forma muy parecida a la mía, pensamos muy en la misma línea".

En proyecto

En estos momentos Torres se encuentra trabajando en varios proyectos a la vez. "Estoy con Fran Galán haciendo un cómic de terror sobre Goya con todas sus pinturas negras, la brujería, etc. Sólo que nos está costando muchísimo terminarlo y ya me he retrasado más de lo que esperaba porque intentamos ser lo más riguroso posibles en cuanto al argumento, la ropa, etc. Ese es el proyecto más importante en el que estoy". También tiene previsto "sacar un nuevo tomo de Bribones porque es mi droga". Y otra nueva "obra de terror que sea el mapa del miedo en plan Cuarto Milenio". El guionista aclara que "siempre tengo cuatro o cinco cómics que hago a la misma vez". Pero también está trabajando en la serie de animación sobre el youtuber Rubius, junto al director Alexis Barroso.

Torres afirma que "de la cultura se puede vivir, pero exige unos sacrificios al inicio: no tener vida social, y pasar mucho tiempo en el trabajo, luego tienes tres meses que estás muy bien y a los tres meses siguientes estás pidiendo dinero a los amigos porque no llegas. Entonces intentas administrarte, tienes unos costos constantes". En su opinión "si hiciéramos tebeos para el público español estaríamos muy apretados. O produces mucho o haces un cómic que pueda verse en muchos países, que venda en Estados Unidos, yo he tenido suerte con El fantasma de Gaudí. Pero comprendo que una persona que llegue de nueva y se quiera dedicar a esto va a ser muy duro". El problema es que "estamos dependiendo de una cosa tan poco potenciada en España que es la lectura, sobre cualquier cosa de leer en España hay un desinterés institucional y están confundiendo el potencial de lectura con darle dinero a determinadas personas. Eso no es así. Cuando digo esto no digo que me den una subvención para leer tebeos, sino que en colegios, institutos, periódicos, se potencie que los chavales se acerquen a leer. Porque precisamente no se acercan a leer porque no le estamos dando lo que ellos quieren. Y dicen " lo que les gustas son los videojuegos", pero cuando salió el cómic del Rubius vendió 750.000 copias, porque contaba algo que le interesaba a la gente en esa franja de edad".

El guionista subraya que "los chavales tiene interés por la ficción y cuando sale algo que les mola se vuelcan. Por eso hay que buscar algo que les pueda llamar la atención, y muchas veces es desconocimiento. Que diga ¡no creía que esto me iba a molar tanto, quiero más'! Es raro que un chaval que da con algo que le guste no se enganche. A eso me refiero. Que hagan un premio de literatura y le den un pastizal al tío que gana eso es solo un premio, pero no es apoyo institucional".

Torres se atreve con un top de sus cómics favoritos. "Aunque suene raro decirlo, Mortadelo en mi generación nos enseñó a leer tebeos, y toda esa generación Bruguera, con Jan con Superlópez, que ya son palabras mayores incluso en el proceso creativo. Hay que reivindicar los setenta y yo creo que el mejor tebeo de humor en España es La gran superproducción que es una lección de guión y de dibujo magistral, ahí tocó techo".

En el ámbito internacional, cita como títulos que le marcaron La Liga de la Justicia Internacional, de Kevin Maguire "con la que yo flipé muchísimo"; los Conan, de John Buscema; el Grendel. guerra de clanes, de Macan y Biukovic "con el que aprendí y disfruté mucho"; o el Año uno, de Miller y Mazuchelli.

Narrativa oriental

Sobre autores de terror japoneses, que es lo que más abunda, el autor reconoce que autores como Hideshi Hiro o Junji Ito les gusta mucho, "ya que cuenta más por la elipsis que por la narrativa, por esa mentalidad perturbada. "Me gustan porque no es nuestro código de narrativa. Yo hago una obra una conclusión más o menos cerrada, o una explicación, no es contarla que esto ocurre por aquello, pero sí decir que por aquí van los tiros. Los japoneses no, y si hay un pez con patas biónicas que conquista la Tierra lo sacas y te callas".

Pero, en su opinión, para crear ambientes de terror en el cómic nada mejor que Alan Moore, y más que From Hell, su Cosa del pantano "que es una brutalidad". O en Hellblazer con Jamie Delano "en su momento más genial".