El calendario se planta en el 11 de enero y la fecha marca la apertura del Festival Internacional de Música de Canarias, un certamen que, para su 34a edición, se mueve entre dos aguas: la firma de Nino Díaz -el excoordinador de la muestra- a lo largo de su programación y el cambio que debe promover Jorge Perdigón -el nuevo director artístico del Festival- para 2019.

Entre uno y otro detalle -ninguno secundario- aparece la música. 31 conciertos, repartidos en las ocho islas, y con tres formaciones señaladas para sobresalir, por orden de aparición, en el cartel: la Orquesta Filarmónica de Novosibirsk (Rusia), la Orquesta de Cámara de Viena (Austria) y la Orquesta Filarmónica de Múnich (Alemania).

A la formación de Siberia, con el director César Álvarez a la batuta, le toca afrontar hoy el estreno del Festival Música de Canarias. Llega a Canarias para representar Iván el Terrible de Prokofiev, un arreglo que se compuso para la banda sonora de la película que firmó el cineasta soviético Sergei Eisenstein. El actor José Coronado será el encargado de narrar una historia por la que también se asoman la mezzo Polina Shamaev, el barítono Alexey Zelenkov y el coro de la Orquesta Nacional -con Miguel Ángel García Cañamero al frente-.

Con Dalibor Karvay al mando se presenta la Orquesta de Cámara de Viena, que representará en sus cinco conciertos Pequeña Suite para cuerda (Nielsen), Concierto para clave nº 1 en re menor BWV 1052 (Bach), la Sonata para violín nº1 en sol menor BWV (Bach) y Concierto para violín Distant Light (Pëteris Vasks).

Para la última semana del Festival aterriza la Orquesta Filarmónica de Múnich, la formación con una trayectoria más reconocida a nivel internacional. Pablo Heras-Casado es su director y tres piezas serán su carta de presentación: Sinfonía nº 50 (Haydn), Concierto para piano nº 3 (Bartók) y Sinfonía nº 7 (Dvorák).